lunes, 15 de diciembre de 2014



AGRESIÓN SUBITA DEL GATO









GATO ACARICIADO-MORDEDOR  Agresión súbita del gato a su humano, que iba a acariciarlo.


SITUACIÓN TÍPICA: en el regazo del humano y a punto de ser acariciado, el gato se gira súbitamente y le muerde la mano. Sale corriendo y al de poco tiempo, vuelve a subir a las rodillas de su humano.

*LO QUE PIENSA EL GATO: "¡No soporto tus caricias!".





LA EXPLICACIÓN DEL VETERINARIO

Tranquilamente echado en las rodillas de su humano, el gato ronronea al ser acariciado, pero de pronto se gira para morder y/o arañar y luego huye corriendo, se detiene y presenta una singular ondulación de la piel del lomo (conocida como rolling skin syndrome o hipersensibilidad de la piel), o se pone a acicalarse compulsivamente.





Esta agresión por irritación, incomprensible al principio, ocurre cuando el gato no soporta más el contacto. Un poco como si él tuviera cierto máximo de caricias soportables que no se puede superar. Mientras más caricias haya recibido cuando era cachorro (antes de las 9 semanas), más mimoso se volverá. Si ese no es el caso de tu gato, deja de acariciarlo en cuanto percibas los signos precursores de una agresión (pupilas dilatadas, ondulación de la cola, rigidez del cuerpo, orejas hacia atrás, movimiento de la cola como si fuera un látigo, y a veces deja escapar un leve gruñido) y evita acariciarle la barriga o a contrapelo.





Comienza por rozarle las mejillas; después, si se deja, prolonga el tiempo de contacto y extiende las caricias al resto del cuerpo. Con paciencia, podrás aumentar gradualmente la duración de las caricias.






*AGRESIÓN POR IRRITACIÓN Ataque como reacción a un dolor, una frustración o una limitación.


*SITUACIÓN TÍPICA: el gato muerde al veterinario, que le ha tomado la muestra de sangre de la pata.

*LO QUE PIENSA EL GATO: ¡"Alto! ¿Me haces daño!".





LA EXPLICACIÓN DEL VETERINARIO

La agresión por irritación es provocada por un dolor (inyección o maniobra dolorosa del veterinario), una frustración o una imposición como el cepillado, o simplemente una sesión de caricias demasiado larga. La ansiedad reduce el umbral de tolerancia del gato y favorece las agresiones por irritación. El gato gruñe y bufa y luego muerde o araña si no obtiene lo que espera.






También puede, en el caso del gato acariciado-mordedor, avisar de la inminencia del ataque con un simple movimiento nervioso de la cola. A fuerza de repeticiones, desaparece la fase de amenaza y el gato muerde o araña sin avisar. Entonces se vuelve muy peligroso. Mientras más se haya manipulado al minino en su edad temprana, más considerable será su umbral de tolerancia al contacto y mejores serán sus relaciones con el humano. Por supuesto, el veterinario debe echar mano de todos sus recursos para limitar al máximo las manipulaciones dolorosas.






SUGERENCIA: Si has adoptado un gato adulto de un refugio y no se deja acariciar, déjale que deambule por la casa, háblale suavemente, sin sobresaltos, y poco a poco, el gato huraño (por necesidades de su vida, como malos tratos ...) se irá acercando a ti. Paciencia y amabilidad, son una receta que da muy buenos resultados con el gato.







FUENTE: "MINI DICCIONARIO BILINGÜE: ESPAÑOL/GATO
GATO/ESPAÑOL" (160 palabras para aprender a hablar GATO con fluidez).

TEXTOS: DOCTOR JEAN CUVELIER

© 2008 Larousse
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