domingo, 7 de febrero de 2016



PEQUEÑA CLASE DE BIOLOGÍA.







                              Abejorro aterrizando en una flor


Está demostrado científicamente que el abejorro no puede volar. Es así porque la superficie de sustentación de las alas es muy pequeña en comparación con la superficie del abejorro y, sobre todo, porque no se cumple el operador de Joukovski para el perfil aerodinámico. Pero como el abejorro no sabe todo eso… ¡vuela igual!.








La elefanta tiene un período de gestación de 22 meses (660 días), y es el período más largo en cualquier animal terrestre.








La jirafa es el animal terrestre más alto, y su período de gestación es de 15 meses (450 días).







Los parientes vivos más cercanos del hipopótamo, a pesar de su parecido físico con los cerdos y otros ungulados terrestres son los cetáceos, como las ballenas.








El ornitorrinco fue descubierto por los europeos en Australia a finales del siglo XVIII, y los científicos británicos de aquel entonces, ante las muestras de piel y el bosquejo que recibieron, pensaban que se trataba de alguna broma, pues es mamífero, pone huevos, tiene el hocico como el de un pato, la cola como la de un castor, y sus patas se parecen a las de la nutria.







El animal que más litros de sangre contiene es la ballena azul: unos 15.000 litros de sangre (más que 3.000 personas juntas). En peligro de extinción.








El Paedocypris progenetica de Indonesia es el pez más pequeño del mundo. Mide 8 milímetros de media.



HABLEMOS UN POCO DE LAS ESPECIES INVASORAS






Se llama así a aquellas especies vivas (animales o plantas) venidas de otras partes (más bien traídos por turistas irresponsables) que paulatinamente se van asentando en nuestro país causando serios daños a la flora y fauna local. Una de ellas es el mapache, hasta hace poco solo conocido por la televisión.


A pocos kilómetros de Madrid, en el parque regional del Sureste, se ha naturalizado desde 2.003 una pequeña población, fruto del abandono de mascotas. Los técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid trabajan para sacarlos de allí, pero es una tarea ardua.






El mapache come de todo, arrasa con lo que encuentra, desde los huevos de las aves a pequeños mamíferos, y no tiene enemigos naturales. Una vez instalado es una plaga “dañina” para el campo español.






El mapache es solo uno de los cientos de invasores que hay en España. Son de todo tipo, desde plantas hasta aves, pasando por insectos y moluscos. Uno de estos últimos, el mejillón cebra, ha invadido el Ebro y otros ríos. Sus conchas, que proliferan por miles, taponan cañerías y causan importantes pérdidas económicas.





La total responsabilidad de este desaguisado son los ciudadanos que van a hacer turismo a lugares exóticos y regresan acompañados de todo tipo de animales, que una vez metidos en casa las "buenas gentes" se dan cuenta de que la convivencia con estos “extranjeros” se hace insoportable: destrozan la casa, y pueden contagiar enfermedades ¿Solución? abandonarlos en campos, bosques y ríos, cuyos resultados son el choque con la fauna autóctona, con resultados catastróficos. ¿Hay otra solución? Ya lo creo: investigar de dónde son esos animales y quién ha ido de vacaciones a esos lugares, y multar muy severamente a los que han traído animales de esas latitudes, y cárcel por supuesto, ya que ocasionan auténticos desastres ecológicos. Aunque la mejor solución es la PREVENCIÓN: el control riguroso de toda la expoliación  de fauna y flora “exótica” que tanto nos complace.



Pantxike y Amaya, dos agapornis hembra que entraron por mi ventana. 





Nani Zubero

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