VAMOS A BAUTIZAR AL PERR@

LA ELECCIÓN DEL NOMBRE.  El nombre que dé a su perr@ es una elección personal, pero tenga en cuenta que deberá vivir con ese nombre entre 10 y 15 años. Escoja un nombre que les guste a amb@s y que a su perr@ le resulte agradable y fácil de aprender.

Cuándo usar nombres humanos

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A muchas personas les gusta bautizar a sus perr@s con nombre de persona.  Una ojeada al registro canino de cualquier ciudad, población o pueblo revela la existencia de muchos otros perr@s con nombre de persona. Entre los nombres de persona más populares para perro se cuentan Lola, Boby, Vera, Linda y Lucas.

Los adiestradores tienen opiniones encontradas sobre el uso de nombres de persona para perr@s. Los monjes de New Skete, cuidadores de perros en su monasterio de Cambridge, Nueva York, y autores de How to Be Your Dog’s Best Friend, no aprueban el uso de nombres de persona para perr@s. “Cuando alguien bautiza a un perro con un nombre humano, pasa a tratarlo como a una persona y no como un animal”, dice el padre Marc.

Monjes del Monasterio de New Skete, Cambridge, New York, con sus perros.



En cambio, la mayoría de adiestradores considera que no importa demasiado el nombre que se dé al perro, siempre que perro y amigo humano se sientan cómodos con él. “La relación con el perro es más importante que el nombre”, dice Robin Kovary, director de la American Dog Trainers Network de Nueva York.

Pero sea cual sea el nombre que escoja, humano o no, lo más importante es que se adecue a la raza, género, y tamaño del animal. “Con ello, identificará la singularidad y personalidad específica de su perro”, explica el padre Marc.

Cómo escoger la opción correcta

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“Muchas personas buscan nombres que reflejen sus expectativas, en lugar de la personalidad del perro”, explica Myrna Milani, veterinaria y experta en conducta animal de Claremont, Nueva Hampshire, y autora de The Weekend Dog y Dog-Smart. Esto puede conducir a elecciones pobres, como nombres de broma o nombres que pueden provocar una reacción inapropiada de las personas ante el animal, ya sean carcajadas o gestos de temor.

Perros abandonados en una perrera española. A la espera de ser ejecutados.

Por ejemplo, Rambo es una mala opción para un pit bull porque exagera la imagen agresiva de esta raza y puede hacer que algunas personas teman al perro, al Margen de lo amigable que éste sea en realidad. Del mismo modo, un nombre como Canijo es una mala opción para una raza grande, como un gran danés, porque parece mofarse del tamaño del perro.

Tanto si su perro es un chihuahua como un gran danés, deberá escoger un nombre que se adecue a su raza y tamaño. Bautizarlo con un nombre que se mofe de sus rasgos físicos puede entristecerlo al hacer que las personas se rían de él. (No te engañes: el perro capta tus intenciones)

También es importante escoger un nombre que resulte fácil de aprender al perro. El padre Marc sugiere elegir nombres de dos sílabas con una consonante fuerte, como Duca o Pícar. Su cachorro o perro aprenderá este tipo de nombre más rápidamente. Un nombre largo, de tres o más sílabas, puede resultarle demasiado complicado de asimilar, mientras que un nombre de una sola sílaba puede sonar demasiado similar a partes de palabras que se utilizan en las conversaciones cotidianas. Esto puede causar confusión y complicar el aprendizaje del perro. En cambio, un nombre bisílabo le resultará más fácil de distinguir del resto de palabras que oye.

“Sobre todo, evite escoger nombres demasiado parecidos a órdenes”, aconseja Kovary. Un buen ejemplo es “Juno”, que un perro puede confundir fácilmente con la palabra “no"

Existe una infinidad de nombres para escoger, desde comunes a exóticos. Estos son otros aspectos que debe considerar antes de decidirse.

Observe a su perr@ al buscar un nombre. “Siempre es buena idea observar al perro para pensar en un nombre”, dice la Dra. Milani. Si se pasa el día olfateando, un nombre como Sherlock puede ser una buena opción para este sabueso. Para un perro al que le gusta correr, Raudo puede constituir un apodo perfecto.

Pero existe una excepción a esta norma. Si su perro es un rottweiler, un dóberman, un pit bull o cualquier otra raza de reputación agresiva, debería evitar bautizarlo con un nombre violento. “El nombre podría acabar convirtiéndose en una profecía”, advierte Kovary.

Por ejemplo un Rottweiler llamado Terminator que corre a recibir a las visitas puede provocar miedo a éstas al oír el nombre por primera vez y, al percibir el miedo, la respuesta del perro puede ser más negativa de lo que habría sido con un nombre menos agresivo.

La dura realidad de la mayoría de camadas de. perros (y gatos) que se dan en adopción.


Escoja un nombre que le guste a su perro. Al decidir el nombre, es importante tener en cuenta las preferencias del perro. “Por ejemplo, a muchos perros no les gusta el sonido de la “s”, porque les recuerda a un silbido desagradable”, explica la Dra. Milani. La doctora recomienda probar varios nombres y sonidos con su perro para averiguar a cuáles responde mejor.

Escoja un nombre que le guste a usted. Es importante que el nombre que escoja le guste. Los perros analizan el lenguaje corporal y el tono de voz de las personas. Si su perro nota que usted se siente bien al pronunciar su nombre, es más probable que responda alegremente al oírlo.

Dignifíquelo. El bautizo de un perro no es motivo de risas o mimos. “Usar un nombre excesivamente dulce o bromista desagrada tanto al animal como la relación”, explica el padre Marc. Apodar a su teckel Herman o Hitler puede resultarle divertido al principio, pero esas risas pueden derivar en problemas. Un perro que se siente ridiculizado puede comportarse de manera distante o insegura con la persona que se ríe de él. Para él, esas risas resultan desconcertantes e incluso hostiles.

Los nombres extremadamente cariñosos o sentimentales también pueden plantear problemas. Un pastor alemán llamado Tito puede echar las orejas hacia atrás y desviar la mirada cuando oye su nombre, porque no le gustan las carcajadas que provoca en ocasiones.


Utilice el nombre de manera adecuada
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Después de bautizar a su perr@, deberá procurar usar su nombre de manera eficaz y apropiada. Muchas personas cometen el error de utilizar el nombre de su perro  no sólo para llamarlo sino durante las conversaciones con amigos o la familia. “Si esto sucede, su perro puede dejar de responder cuando lo llama”, explica la Dra. Milani. La solución es tener más de un modo de referirse a él, en especial si está cerca. Por ejemplo, si habla sobre su perro mientras yace a sus pies, es mejor que se refiera a él como “mi chic@“, en lugar de por su nombre de pila.

Además, es importante recordar que no debe utilizar el nombre cuando le corrige. Su perr@ responderá con más alegría y rapidez si siempre oye su nombre cuando algo maravilloso está a punto de ocurrir, como salir de paseo o la hora de la comida.

Cuando sorprenda a su perr@ haciendo algo que no debe, es mejor utilizar una orden concisa como “¡fuera!” o "¡basta!”, en lugar de emplear su nombre en tono severo a modo de reprimenda, ya que en ese caso asocia el castigo con su nombre, y le ocasiona mucha confusión.

Lo más importante es pronunciar el nombre de su perr@ de manera que su respeto por él le quede claro tanto al animal como al resto de perros y personas”. “Los perros perciben el más mínimo cambio de tono, expresión facial y lenguaje corporal”, explica el padre Marc. “Cuanto más inteligente sea un perro, más sensible será a la actitud de su dueño”.

NOMBRES QUE NUNCA DEBERÍA ESCOGER PARA UN PERRO

Los perros son sorprendente adaptables, por lo que es difícil escoger un nombre que les defina de por vida. Pero algunos expertos en comportamiento animal, afirman que existen nombres que sencillamente no funcionan: los que se mofan del aspecto del perro, los que pueden confundir con otras palabras y los que poseen sonidos desagradables para los perros. Por ejemplo:


Mo      Suena demasiado igual a “¡no!”.

Lola     Un perro puede confundirlo con “hola”.

Sisí     A los perros no les gusta la “s”, porque les recuerda al silbido de las serpientes.

Matador  Poner un nombre duro a un perro grande con mala fama puede hacerle parecer más temerario a ojos de los extraños. Y para un perro pequeño, como un caniche o chihuahua, puede sonar a mofa.

Canijo   Todo perro, sea grande como un caballo o pequeño como un ratón, cree ser un gran perro. Así que, ¿por qué herir Sus sentimientos?

FUENTE: “EL LENGUAJE CANINO” (Cómo entender a su perro y conseguir que su perro le entienda).

Publicado por Matthew Hoffman.

Asesor: Paul McGreevy, veterinario y profesor de conducta animal en la Universidad de Sidney, Australia.

Colaboradores: Susan Easterly, Elaine Waldorf Gewritz, Bette LaGow, 
Susan McCullough, Arden Moore, Liz Palika, Audrey Pavia.

EDITORIAL KÖNEMANN.

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