jueves, 28 de mayo de 2015



ES MUY FÁCIL ARRANCARLE LAS ALAS A UNA MARIPOSA
(O EL EMPEÑO DE TORTURAR Y/0 ASESINAR)


La lucha contra los asesinatos de animales es muy antigua: ya en el medievo había personas que escondían a los entonces perseguidos gatos de las iras de los fanáticos de antaño con el riesgo de ser descubiertos y a su vez quemados en la hoguera junto a los gatos. Han pasado ya siglos y proliferado los grupos más o menos organizados de defensores de los animales. 





En el Medievo, los gatos fueron perseguidos hasta su casi extinción, lo que provocó la proliferación de las ratas portadoras de la peste negra.



También existen leyes de protección de los animales que no se cumplen: son un mero adorno del país que las promulga que les hace lucir como civilizados, claro que sólo en el papel. Una de las últimas noticias sobre los defensores de los animales la tenemos en Pamplona, donde un grupo de personas pertenecientes a una asociación animalista norteamericana se manifestaron contra las corridas de toros. El evento fue un jolgorio, ya que estas personas estaban desnudas, lo que provocó las risas, acompañadas de frases más o menos ingeniosas de los viandantes. Pocas personas se fijaron en la naturaleza de la manifestación. La atención se centró en la desnudez de unos chicos y chicas jóvenes y con buen cuerpo. En esta protesta no figuraba ningún grupo estatal, y además sólo se hacía mención a la crueldad de las corridas una vez al año, silenciándose el resto del tiempo.






TORO TORTURADO Y ASESINADO: TRASTIENDA DE LOS SANFERMINES. 

Por otra parte, entre los grupos que se autocalifican de animalistas hay personas que no quieren que se las identifique con estas manifestaciones. Incluso se dan casos en los que una persona que está solo ella en una asociación, una vez invitada y habiendo aceptado hacerlo, luego no acude a las manifestaciones animalistas para no ser reconocida. Hay otras personas que organizan una manifestación y no acuden a la misma, la razón que dan es que no quieren que se las identifique con la lucha animalista. Y a esto hay que añadir la proliferación de asociaciones animalistas ¿No sería mucho más efectiva la existencia de un solo grupo? ¿Desde cuándo se ha conseguido algo con la dispersión? ¿Por qué tantos grupos?







No es de extrañar que el maltrato hacia los animales lejos de retroceder vaya en aumento. Las leyes de protección animal no se cumplen. Muchos de los que se dicen defensores de los animales, no sólo no predican con el ejemplo sino que no se lo creen ni ellos mismos, y hablo con conocimiento de causa, pues desde que salió a la luz el blog El Fauno y Basajaun, nadie, (y me refiero a los animalistas) ha manifestado el más mínimo interés hacia la defensa de los animales, luego todo esto suena bastante a no saber lo que hacer cuando una/uno se aburre, así que me parece que lo más sensato es continuar sacando a la luz el blog El Fauno y Basajaun, para regocijo de esos supuestos animalistas. Me refiero a todos esos que no hacen más que teorizar sin pasar a la práctica.




Recuerdo una frase de Isaac Bashevis Singer. "Sabemos lo que piensa una persona, no por lo que dice sino por lo que hace". Así que manos a la obra.



Nani Zubero.






miércoles, 20 de mayo de 2015



¿POR QUÉ LOS PERROS ARRASTRAN ALGUNAS VECES EL TRASERO POR EL SUELO?








Se ha sugerido que se trata de un aspecto más de la conducta para dejar marcas de su olor, durante la cual el perro deposita en el suelo el producto de sus glándulas anales. Muchas otras especies de carnívoros tienen glándulas productoras de olores en la región anal y algunas de ellas las frotan con regularidad contra los salientes situados en el radio de su hogar. El panda gigante es un ejemplo boyen conocido; tanto el macho como la hembra patrullan frecuentemente su territorio, deteniéndose a menudo a frotar sus ancas contra una piedra o el tocón de un árbol.






No obstante, con los perros domésticos la acción de deslizar el trasero por el suelo no parece que forme parte de una conducta normal y saludable. El examen de los perros que hacen esto revela, por lo general, que tienen obturadas las glándulas anales y esto les causa irritación o dolor. El hecho de arrastrarse por el suelo, al parecer, no está relacionado con las marcas de olor, sino con la búsqueda de alivio para el malestar que les aqueja.






Las glándulas anales son dos órganos del tamaño de un guisante situados a uno y otro lado del recto del perro, más o menos a medio centímetro en el interior del orificio anal. Cada vez que el perro defeca, esas glándulas se oprimen de manera automática y añaden a las heces una sustancia de olor muy fuerte. Aparentemente no existe variación en este olor particular en la época de los cambios hormonales. El mensaje de olor añadido a las heces no tiene por tanto nada que ver con la llamada sexual. Al parecer se refiere tan sólo a la identidad personal: un sistema de etiquetado individual o "tarjeta de visita". En la sociedad humana, identificamos a la gente por fotografías de sus rostros, o si se trata de criminales por sus huellas digitales, etc. También reconocemos a las personas por sus firmas. En los perros, la identidad se manifiesta a través de ese olor especial.







Cuando dos perros de alto status se encuentran, cada uno de ellos pone la cabeza bajo la cola del otro y se huelen mutuamente la región anal. Sus colas rígidamente erguidas, se estremecen un poco, lo cual produce el efecto de oprimir con fuerza las glándulas anales y, de esta manera, exudan una pequeña cantidad de su fuerte contenido oloroso. Ambos perros quedan fascinados por esos olores, que leen con las narices de la misma forma que leemos las caras de los amigos. No se sabe cuántos detalles facilita esa olor, o si dice algo respecto al estado de ánimo o de la salud. Pero es evidente que tiene gran importancia en la vida social de los perros. Ésa es la razón de que, si se bloquean las glándulas, ello constituya un desastre para las especiales relaciones públicas de sus propietarios (los perros). Y de ahí que el perro que padece una afección en esa zona arrastre por el suelo los órganos defectuosos, haciendo un enorme esfuerzo para tratar de liberarlos de su bloqueo.









FUENTE: "OBSERVE A SU PERRO"

AUTOR: DESMOND MORRIS (Zoólogo británico). Autor del libro
"EL MONO DESNUDO"

EDITORIAL: PLAZA & JANÉS "TRIBUNA"