miércoles, 29 de junio de 2016




CARTA ABIERTA A LOS TORTURADORES DE GATOS DE URIBARRI, UN BARRIO CUALQUIERA DE BILBAO.




Enhorabuena, vuestra víctima ha muerto.








                NANI, ANTES DE LA AMPUTACIÓN DE LAS PATAS.




Existen unas vías de tren semi-abandonadas, donde buscan refugio una de tantas colonias de gatosEstos gatos sobreviven malamente, ya es casi nula la comida y el agua que encuentran en plena capital bilbaína, pero a pesar de todos los inconvenientes se les añade uno más y muy grave: hay media docena de chicos más y menos jóvenes que se dedican a poner trampas de lazo, donde ya han tenido la desgracia de caer unos cuantos gatos: el último un cachorro que fue decapitado.

Pero vamos al motivo de mi cabreo: El 11 de Abril de 2013, una persona que se dedica a llevarles alimentos, encontró a una gatita tirada en el suelo y en muy mal estado. Fue ingresada de urgencia y en el quirófano tuvo una parada cardio-respiratoria severa. Salió adelante. Le fueron amputadas dos patas y la adoptó una familia donde estuvo a salvo de tanta crueldad que se desparrama en nuestra sociedad. Se le puso el nombre de NANI. A pesar de su juventud, tendría un mes de edad, su salud estaba muy resentida: fallo renal, lesión de corazón, gingivitis crónica….etc. Su pequeño y torturado cuerpo no pudo más en la madrugada del 26 de Junio de 2.016. Ahora está en el arco iris de los gatos. Tenía 3 años. Los responsables de su muerte son unos psicópatas cobardes que se salen siempre con la suya.







NANI a los dos meses de ser operada. Nunca dejó de tener miedo.

Sé que el caso de Nani no es el único y que los hay más atroces. Los culpables son “buena gente” como cualquiera de nosotros, tú y yo. Salvo que ellos son unos canallas. Y me cabrea soberanamente que estas gentuzas campen a sus anchas, sembrando dolor y muerte a su paso, todo eso en Bilbao, un lugar que, según algún que otro Alcalde de la Villa designa, como la Ciudad a la cabeza de la cultura y del bien hacer, casi, casi del mundo, así que me pregunto:







ASÍ QUE EN ESPAÑA, LOS ANIMALES LO TIENEN MUY, PERO QUE MUY CRUDO.


¿Qué hacen las autoridades en tal maravillosa ciudad para impedir tanta crueldad hacia los animales?

¿Cuándo se decidirán estas lumbreras calientaescaños a realizar la castración de tanto animal abandonado a su suerte en la ciudad? 

¿Cuándo llegará un control en la cría y venta de animales que evite tantas camadas sueltas en las calles?

¿Cuándo cambiará la educación de nuestra mirada hacia los animales? ¿Cuándo diremos adiós al HUMANO-PSICÓPATA?







NANI, cinco meses después de su grave encontronazo con humanos.



En el enunciado que encabezaba esta descripción de la tortura hacia los animales en toda España, daba la enhorabuena a los torturadores de Uribarri, porque han conseguido su objetivo. Han asesinado a un ser vivo, Una gatita que en el momento de caer en el cepo tenía un mes. Nadie está a salvo con estos psicópatas, que no sólo se dedican a masacrar gatos, también son conocidos por otros “quehaceres” con perros, pero estos hechos deleznables son metidos bajo la alfombra del silencio más cómplice. 










Señoras y señores del Ayuntamiento de Bilbao, no me sumo a sus silencios con el sufrimiento de otros seres vivos, claro que todo es cuestión de sensibilidades, y me pregunto ¿cuáles son las suyas?




Repito mi enhorabuena a los torturadores de indefensos animales, habéis asesinado la inocencia, pero vosotros estáis perdidos en la más absoluta miseria espiritual, vuestro corazón está herido de muerte, helado. NO SOIS NADA. Una nada asquerosa, asesina, horripilante y nauseabunda. Ni en el peor de los mundos querría teneros. Sí os digo que lucharé cuanto pueda para que todas las huestes de que formáis parte desaparezcan. ¡ Malditos seáis hasta el final de los días!







            
                                    DESCANSA EN PAZ, NANI.






Nani Zubero & Paul Mérida


sábado, 18 de junio de 2016




UN PERRO MUY MAREADO






Toda la familia está contenta porque se acercan las vacaciones, pero quizá la mascota no lo pasa tan bien al pensar en el viaje en coche que le espera. Para muchos perros y gatos el trayecto en coche resulta una experiencia traumática, ya que se marean y vomitan. Esto hace que los dueños suelan asociar los viajes con numerosas preparaciones previas, como cubrir asientos con toallas, y piensen en tener un trayecto molesto, con paradas frecuentes y vómitos que hay que limpiar.


Por esta causa, muchas veces los propietarios optan por dejar a sus animales en casa o en residencias, sin poder disfrutar de nuevos lugares y actividades con sus queridas mascotas.











EXPERIENCIA TRAUMÁTICA


Normalmente, las mascotas experimentan por primera vez el mareo de jóvenes, lo que muchas veces les predispone desde cachorros a asociar el coche con malestar. Esto a veces provoca que dichas mascotas sufran ansiedad en futuros viajes al reconocer las señales que indican un trayecto en coche: hacer maletas, meterlo en el transportín, subir al coche, etc., entonces se autoinducen a padecer de nuevo el mareo.


El mareo puede tener una causa física (alteración del equilibrio), psicológica (ansiedad) o una combinación de ambas. Cuando detectes que tu mascota sufre estos síntomas durante los viajes, acude a nuestro centro veterinario para poder definir la causa concreta, poder tratarla adecuadamente y así evitar futuras recidivas.








¿POR QUÉ SE MAREAN?


La sensación de mareo no es algo exclusivo de los humanos, pero quizá en los animales se dé con más frecuencia debido a sus características particulares. Casi todos hemos experimentado el mareo durante algún viaje. Esta sensación recibe el nombre de cinetosis; es debida a la inestabilidad por el movimiento, y guarda estrecha relación con el sentido del equilibrio.







Una de las principales causas del mareo es la falta de habilidad, por parte de las mascotas, de fijar la vista en un objeto distante. Si se mira el paisaje desde las ventanillas laterales del coche, como suelen hacer las mascotas, las imágenes pasan tan rápidamente que se induce esta desagradable sensación. Conviene dirigir la cabeza hacia la ventana del parabrisas delantero y mirar al horizonte. Esto que a las personas nos parece lógico, muchas mascotas no son capaces de controlar.









RECONOCER EL MAREO


Existen unas señales características que pueden indicar al dueño la angustia de sus mascotas al experimentar el mareo:


* Babeo excesivo

* Jadeo

* Lamerse los labios

* Inquietud

* Ansiedad

* Temblor

* Náuseas

* Vómitos









CONSEJOS PRÁCTICOS


* Familiarizar progresivamente a las mascotas con los viajes en coche desde pequeñas,  lo antes posible. Presentarles el coche como algo positivo, para que lo asocien con tranquilidad, premios, cariño, etc.


* Conviene colocar unas toallas o mantas donde vaya a situarse la mascota, incluso dentro del transportín.


* Dejar ligeramente abierta la ventanilla para oxigenar y refrescar el interior del coche, o encender el aire acondicionado.


* Evitar los ambientadores, perfumes u olores fuertes durante el viaje; ellos tienen mucho más desarrollado el sentido del olfato.


* Impedir que la mascota fije constantemente la mirada en las ventanillas laterales, es preferible que mire hacia delante.


* Mantener un breve ayuno, principalmente de alimento sólido, antes de los viajes.


* Durante el trayecto, realizar paradas cada dos o tres horas para que las mascotas se aireen, estiren las patas y beban un poco de agua.









ADEMÁS...



* El 75% de los perros sufre su primer mareo cuando son cachorros.


* Aproximadamente, uno de cada tres perros se marea en los viajes.


* Los mareos pueden darse tanto en los trayectos cortos como en los largos.








* Los gatos también suelen expresar su ansiedad y estrés orinándose en el transportín.









Es importante que antes de cada viaje pidas asesoramiento al veterinario sobre productos o pautas específicas para ayudar a la mascota y a toda la familia a disfrutar del trayecto.












FUENTE: REVISTA CLIP, 
CENTRO CLÍNICO VETERINARIO INDAUTXU
Alameda San Mamés, 38 Bajo
48010 Bilbao
Tel. y Urgencias: 944 445 444
vetindautxu@vetindautxu.com
www.vetindautxu.com







miércoles, 15 de junio de 2016




IMPERIAL.







Cuando ya había finalizado la carrera, permanecí todavía durante unos meses en los quirófanos de la Facultad de Veterinaria.


Una mañana, una que podía haber sido “una más”, comenzó con un tremendo revuelo (nunca mejor dicho) que procedía de la sala de espera. La curiosidad me llevo a ver qué pasaba y me encontré con un nutrido grupo de personas rodeando una gran caja, de esas que en origen había servido para embalar una lavadora.


Todos rodeaban la caja de cartón y mi aguda inteligencia, mi fina suspicacia, me hizo pensar que en realidad lo que ocupaba el espacio interior de la caja, sin lugar a dudas, no era una lavadora. ¡Y acerté! Dentro de aquel improvisado transportín de animales vivos viajaba un águila imperial, un maravilloso ejemplar que observaba a los presentes con una cara en la que se mezclaban estrés y desconcierto.








                            ÁGUILA IMPERIAL EN CAUTIVIDAD



Evidentemente, ya que estaba allí, me interesé por las razones de la llegada de tan regio animal a las instalaciones universitarias; uno de los acompañantes me comentó que un grupo de amigos estaba de caza, cuando vieron al animal muy quieto, en el suelo. Por lo visto, uno de ellos se acercó. Debía de ser presuntamente el más valiente, pero puedo deciros que, en realidad, era el que tenía menos luces; os aseguro que un águila imperial tiene un tamaño impresionante y unas defensas naturales [garras y pico] que pueden hacer algo más que pupita.






                         ÁGUILA IMPERIAL CON SU ÚNICO POLLO


El “valeroso” [inconsciente] cazador acabó siendo la presa del ave. Por lo que contaban los compañeros del que en ese momento estaba en las Urgencias de algún hospital, al extender su mano hacia el águila [es que hay que ser muy tonto…]  fue aprehendido por una de sus garras. Por fortuna, el emplumado animal no hizo más. No quiero ni imaginar si le hubiera dado por hacer una demostración de sus habilidades con el pico en algún terreno orgánico del descerebrado humano. También supimos, por lo que relataron los compañeros del valiente, que el águila no soltó la mano del memo hasta que le vino en gana, momento en el que parte de los asistentes al evento aprovecharon para trasladar al humano hasta el hospital, mientras otros se encargaban de coger al irracional, con ayuda de unas mantas [estos fueron más prudentes, sin duda al ver las consecuencias de una acción a pecho descubierto].







                 CESIÓN DE ÁGUILAS IMPERIAL POR ANDALUCÍA



Cuando estaban terminando el relato de los hechos, llegó a la sala de espera uno de los veterinarios oficiales de la facultad, un señor entrado en años y con conocimientos sanitarios y castrenses.

___¡Déjenme pasar!


Tras su orden asomó su habitualmente congestionada faz a la caja. Al visualizar el portento de ser vivo que ocupaba aquel acartonado recinto y sin mediar palabra, miró a su alrededor, varias pasadas de 360 grados para, finalmente, fijar su mirada en mí:


___¡Usted…, coja el ave!


Evidentemente no se refería a que cogiera el tren de alta velocidad, en aquella época todavía no surcaban nuestra geografía; el “hábil” veterinario pretendía que sacara el águila de la caja.






MARCAJE DEL ÁGUILA IMPERIAL SARA, RESCATADA EN EL PARQUE REGIONAL DEL CURSO MEDIO DEL RIO GUADIANA.


En aquel preciso momento, supongo que por varias e instintivas razones, le dije, con la mayor educación posible, que la cogida él con sus manitas y sus aprendidas tácticas de defensa y ataque.


Me llamó de todo menos guapo y, lo más divertido: me amenazó que nunca acabaría la carrera mientras él estuviera en la facultad. Aprovechando un pequeño momento en el que paró para coger aire antes de seguir chillándome como un mono arborícola [con todo el respeto al mono y a sus familiares], le dije:


___Tiene usted toda la razón, no voy a poder acabar la carrera mientras usted esté aquí, porque ya la he acabado.







                           ÁGUILAS IMPERIALES EN CORTEJO


A su habitual cara violácea se unió entonces la hipercongestión, consecuencia de los gritos que había proferido, más los efectos de la mala leche que le supuso no poder someterse. Todo junto casi le provocó una parada cardiorespiratoria. Se dio media vuelta y desapareció, afortunadamente para todos: los racionales y el águila.







          ÁGUILA IMPERIAL MARCADA CON UN RADIOTRANSMISOR


Tras el numerito del ser en cuestión se activaron los protocolos normales: manejo del ave con seguridad tanto para ella como para los profesionales, apaciguamiento del animal, radiografías, valoración de las fracturas e intervención quirúrgica. Todo se desarrolló con normalidad y puedo deciros que aquel águila, tras el prudencial periodo de recuperación, volvió a integrarse en su entorno natural.





EXTRACCIÓN DE SANGRE A UN POLLO DE ÁGUILA REAL PARA UN CHEQUEO VETERINARIO, EN EL CENTRO GREFA.


Afortunadamente también, aquel individuo, el presunto racional que pretendía utilizar mi físico en cumplimiento de sus ordenanzas, era una triste excepción, tanto para la profesión veterinaria como para la ilustre carrera castrense a la que también pertenecía.











FUENTE: “YO Y OTROS ANIMALES”; Un divertido punto de encuentro para todos los que consideramos a nuestra mascota uno más de la familia.

AUTOR: CARLOS RODRÍGUEZ; Licenciado en Veterinaria, compagina la radio y la TV con el ejercicio de su profesión y colabora con entidades de protección animal. Ha sido presentador de programas sobre animales en Tele 5, Antena 3, TVE y Telemadrid. En Onda Cero dirige y presenta Como el perro y el gato, y en el canal de televisión digital Nova, Pelopicopata Edición Mascoteros. Además, ha publicado media docena de libros y un coleccionable sobre animales de compañía. Es el autor del magnífico libro “El encantador de gatos” Sus trabajos han merecido el reconocimiento de la Real Sociedad Canina de España.

© Carlos Rodríguez, 2013
© Espasa Libros, S.L.U., 2013

Ediciones BOREAL


  





miércoles, 8 de junio de 2016

NEGOCIO CRUEL






BALTZA. Recién abandonado por sus amos y  acomodado en casa de los amigos humanos que lo adoptaron.




El gato Baltza, fue comprado en una tienda de animales.  Vivió diez años con sus amos, los cuales lo abandonaron. Tuvo la fortuna de ser adoptado en una casa donde lo quisieron y respetaron. Pero Baltza, tuvo la mala suerte de contraer una enfermedad renal, que acabó con su vida en cinco días. Tenía 12 años.





                         BALTA: siempre estarás en nuestro recuerdo.



Las tiendas de animales, casi tod@s lo sabemos, tienen a hembras explotadas, pariendo continuamente, para luego vender los cachorros.  Pero la cosa no es tan light como queda escrito: La mayoría de los criaderos son campos de concentración donde los animales están siendo explotados para que nazcan muchas crías; en ellos mueren muchos cachorros por la consanguinidad, la falta total de higiene y de cuidados veterinarios. 





Los cachorros que sobreviven malamente son vendidos sin ningún control sanitario. Más tarde esos cachorros son comprados para tenerlos un mes como mucho y posteriormente ser abandonados, regalados a otras personas, las  que volverán a reiniciar el ciclo “maldito” de acogidas y abandonos que es común a la inmensa mayoría de los animales que conviven con nosotros los humanos.




Perra Preñada, abandonada en una tubería. Barrio de Sevilla (España)




Los animales abandonados que terminan en perreras, municipales o no,  van de casa en casa, pasando de mano en mano, todo un rosario de cambios de casa. Luego están las casas de acogida, donde el animal “acogido” suele estar entre tres o cuatro horas, para ser devuelto nuevamente a la perrera. Una minoría son adoptados, y la inmensa mayoría terminan eutanasiados de mala manera.








Por otra parte, algunas protectoras hacen envíos masivos de animales abandonados a países europeos, incluso a USA.  El Seprona ha llegado a decomisar cargamentos de animales, gatos y perros que van enjaulados. En estas jaulas suele haber rótulos con las siguientes leyendas: “PARA LA DRA. X”   PARA EL LABORATORIO X”Hay diferentes vías de envíos, algunos animales, una mínima parte van a casas particulares, por vía aérea con una persona que se hace cargo del transportín; una vez adoptado, si se insiste, envían una foto.  Se pierde la pista de ellos muy pronto y fin; de los otros cargamentos masivos nunca más se sabrá nada.






Transporte de perros camino de Alemania, desde una perrera de Bizkaia. Octubre de 2.012.


Así las cosas, cada año aumenta el número de abandonos, y de ejecuciones de mascotas. Los Ayuntamientos se lavan las manos, permitiendo estos desmanes, y son muchos particulares los que atienden a las colonias de animales abandonados, dándoles comida, castrándolos y llevándolos al veterinario, todo ello pagado de su bolsillo;  y no olvidemos que una sustanciosa multa puede recaer en esas personas que cuidan de los animales callejeros en el caso de ser denunciadas por algún “buen” vecino.






Cachorros “sobrantes” de un criadero, tirados a la basura.


¿Se abandonan sólo perros y gatos? Pues no: se abandonan:




Picos de coral, Agapornis …  traídos desde África. Tras ser abandonados, forman colonias en las ciudades.









Las tortugas y otros reptiles son abandonados en cualquier lugar donde haya agua: ríos, lagos, el mar, ocasionando trastornos en el equilibrio natural del hábitat.












Conejos enanos para su venta. Otras mascotas de moda, para niñ@s caprichos@s y padres irresponsables. Una inmensa mayoría de estos conejos son abandonados en cualquier parte, formando colonias (algunos les llaman plagas). Colonias que también desaparecen por medio de disparos de cazadores que son contratados por los Ayuntamientos donde se produce el “problema”.


Pero eso requiere otra historia.



Paz para los animales





Texto: Nani Zubero.