miércoles, 20 de mayo de 2015



¿POR QUÉ LOS PERROS ARRASTRAN ALGUNAS VECES EL TRASERO POR EL SUELO?








Se ha sugerido que se trata de un aspecto más de la conducta para dejar marcas de su olor, durante la cual el perro deposita en el suelo el producto de sus glándulas anales. Muchas otras especies de carnívoros tienen glándulas productoras de olores en la región anal y algunas de ellas las frotan con regularidad contra los salientes situados en el radio de su hogar. El panda gigante es un ejemplo boyen conocido; tanto el macho como la hembra patrullan frecuentemente su territorio, deteniéndose a menudo a frotar sus ancas contra una piedra o el tocón de un árbol.






No obstante, con los perros domésticos la acción de deslizar el trasero por el suelo no parece que forme parte de una conducta normal y saludable. El examen de los perros que hacen esto revela, por lo general, que tienen obturadas las glándulas anales y esto les causa irritación o dolor. El hecho de arrastrarse por el suelo, al parecer, no está relacionado con las marcas de olor, sino con la búsqueda de alivio para el malestar que les aqueja.






Las glándulas anales son dos órganos del tamaño de un guisante situados a uno y otro lado del recto del perro, más o menos a medio centímetro en el interior del orificio anal. Cada vez que el perro defeca, esas glándulas se oprimen de manera automática y añaden a las heces una sustancia de olor muy fuerte. Aparentemente no existe variación en este olor particular en la época de los cambios hormonales. El mensaje de olor añadido a las heces no tiene por tanto nada que ver con la llamada sexual. Al parecer se refiere tan sólo a la identidad personal: un sistema de etiquetado individual o "tarjeta de visita". En la sociedad humana, identificamos a la gente por fotografías de sus rostros, o si se trata de criminales por sus huellas digitales, etc. También reconocemos a las personas por sus firmas. En los perros, la identidad se manifiesta a través de ese olor especial.







Cuando dos perros de alto status se encuentran, cada uno de ellos pone la cabeza bajo la cola del otro y se huelen mutuamente la región anal. Sus colas rígidamente erguidas, se estremecen un poco, lo cual produce el efecto de oprimir con fuerza las glándulas anales y, de esta manera, exudan una pequeña cantidad de su fuerte contenido oloroso. Ambos perros quedan fascinados por esos olores, que leen con las narices de la misma forma que leemos las caras de los amigos. No se sabe cuántos detalles facilita esa olor, o si dice algo respecto al estado de ánimo o de la salud. Pero es evidente que tiene gran importancia en la vida social de los perros. Ésa es la razón de que, si se bloquean las glándulas, ello constituya un desastre para las especiales relaciones públicas de sus propietarios (los perros). Y de ahí que el perro que padece una afección en esa zona arrastre por el suelo los órganos defectuosos, haciendo un enorme esfuerzo para tratar de liberarlos de su bloqueo.









FUENTE: "OBSERVE A SU PERRO"

AUTOR: DESMOND MORRIS (Zoólogo británico). Autor del libro
"EL MONO DESNUDO"

EDITORIAL: PLAZA & JANÉS "TRIBUNA"







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