DE TODO UN POCO SOBRE LOS ANIMALES.
Preciosa foto de ñacurutú. Fotografía de Jaime Prieto. El ñacurutú es un ave nocturna de Argentina, Uruguay y Paraguay, parecida a la lechuza; pero de color amarillento y gris. Sus uñas y su pico son corvos. Se la domestica fácilmente, por lo que se encuentra en peligro grave de extinción.
Mucho más feroz que el tiburón es un pez de pocos centímetros de largo llamado piranna (piraña), que significa “pez con dientes”. Este pequeño tigre acuático vive en el río Amazonas y ataca y devora a cualquier animal, vivo o muerto.
De las 68 clases de pájaros que hubo antiguamente en Hawaii, 40 se han extinguido. Algunos de los que quedan, bellísimos, tienen bonitos nombres hawaianos: o-o, mano, ou, palilla, ula-ai-hawane, akialoa y nukupuu.
A los peces les gusta reunirse alrededor de objetos sólidos, según afirma el doctor O.H. Oren, miembro de la Estación de Investigaciones sobre la Pesca Marítima de Haifa (Israel). A esta “seducción hipnótica” se le llama thigmotropismo, y crea colonias de fauna marina en torno a las rocas, los barcos hundidos o cualquier escollo. Las algas y esponjas que se crían en ellos atraen a los peces y crustáceos formando verdaderas “jaulas” naturales.
En el año 256 antes de nuestra era, los galos se apoderaron de Roma. Los últimos defensores se refugiaron en la colina del Capitolio, que quedó sitiada. En una noche oscura, los galos treparon por unas peñas, precisamente por un lugar que, por ser considerado inaccesible, no tenía centinelas. En lo alto del Capitolio, todo el mundo dormía y ni siquiera los perros ladraron; pero los gansos sagrados del templo de Juno empezaron a graznar de modo desesperado. Un joven llamado Manlio (flamine y uno de los guardianes de la llama sagrada) acudió al lugar justamente cuando el primero de los galos había puesto ya la mano sobre el parapeto. Manlio, sacando su espada, lo hizo caer hacia atrás, arrastrando en su caída a los que le seguían. El Capitolio había sido salvado por los gansos sagrados y Manlio recibió el sobrenombre de Capitolino.
En el Parque Nacional de Simiens, en las Montañas de Etiopía, vive aún un raro animal, la Walia Ibex, una especie de cabra montés de color chocolate que habita en los terrenos más accidentados. Se cree que en la actualidad sólo quedan unos doscientos de esos animales. Para verlos hay que ir al campamento de Sankaber y después adentrarse mucho en las montañas.
Se ha hablado ya hace tiempo de emplear abejas en lugar de palomas mensajeras. La abeja posee mejor instinto de orientación que la paloma, y por lejos que la lleven no deja de volver a su colmenar. Las dificultades de trasladar largos mensajes han sido vencidos por la fotografía moderna, que puede hacer legibles caracteres casi microscópicos.
A un vecino de Dover (Reino Unido) se le había extraviado una paloma y advirtió que, a los tres días de ocurrir la desaparición, otra paloma se posaba en lo alto de una chimenea, dejando caer desde allí granos de trigo. Sospechando el dueño del ave extraviada lo que ocurría, penetró dentro de la casa y halló escondida y viva dentro del hueco de la chimenea a la pobre paloma.
Casi todos los animales son zurdos. Los loros toman los objetos con la pata izquierda. El león da zarpazos con la garra del mismo lado y exactamente ocurre lo mismo con otros felinos. En opinión del que fue famoso explorador Livingston, la totalidad del reino animal es zurdo.
El elefante “Empress” del circo americano O’Brien, causó la muerte de nueve de sus adiestradores o “cornacs”. Se decidió darle muerte, pero le salvó la intervención de la Sociedad Protectora de Animales, la que logró que se le destinara otro “cornac”. Como si supiese de lo que se había librado, a partir del indulto, “Empress” fue, desde entonces, un elefante de gran docilidad.
El delfín, como todos los cetáceos, respira aire para poder vivir, amamanta a sus pequeños, echa pelo en ciertas épocas de su vida y tiene la sangre caliente.
Los zoólogos afirman, sin lugar a dudas, que la hiena está dotada de un estómago excepcional por su potencia digestiva. La hiena puede digerir grandes huesos sin necesidad de masticarlos. Por lo que es un animal imprescindible para mantener la sabana africana en perfecto estado de limpieza.
Los monos y los caballitos de mar, tan distintos, tienen en común una cualidad muy especial: la cola “prensil”, con la que pueden agarrarse a las cosas que les rodean.
Cualquier ave posada en una rama, en un día de aire, puede servirnos de veleta. Las aves se colocan siempre de cara al aire, para “cortarlo” mejor.
Las crías de las ballenas al nacer, alcanzan e incluso superan los ocho metros de largo, bien es verdad que sus madres, alcanzan treinta y cinco metros de longitud.
Un hormiguero de quince metros de alto con una profundidad de iguales dimensiones no es raro de ver en Africa.
El armiño tiene el pelo blanco en invierno y el resto del año lo tiene de color “beige”.
El apetito de la araña es enorme. Baste decir que, en un solo día puede llegar a comer una cantidad de alimento casi treinta veces superior a su propio peso.
Un camello sediento puede ingerir hasta 90 litros de agua de un solo golpe. Su estómago está provisto de 600 cavidades en forma de frascos, generalmente llenas de líquido, pero cuya capacidad total no llega a los nueve litros. Es un misterio, si estas cavidades constituyen una reserva de agua o son sencillamente un elemento del aparato digestivo. El máximo número de días sin beber parece haberlos pasado un camello de Somalia que estuvo diez días sin probar una gota de líquido y, a pesar de todo, sobrevivió.
El kiwi, típica ave corredora nocturna de Nueva Zelanda, carecía casi completamente de alas y se extinguió a mediados del Siglo XIX, perseguida por los gatos que llevaron allí los colonos.
El Cardenal Richelieu experimentaba gran cariño por los gatos, a los que cuidaba y mimaba con extraordinario celo. Cuando el cardenal murió, un gato de Angora, su favorito, se negó a comer y acabó muriéndose de tristeza.
Existe un pájaro llamado “Bufaga” que es el mejor amigo del rinoceronte, ya que se alimenta de los insectos que se le introducen en los pliegues de la piel. También avisa al rinoceronte en caso de peligro.
De las 266 especies de escualos conocidas (la familia de los tiburones), sólo hay 12 que encierran cierto peligro para el hombre, y por desconocimiento de éste.
Los esturiones del Mar Caspio huyen hacia las costas iraníes porque las aguas rusas están cada vez más sucias a consecuencia de las numerosas perforaciones petrolíferas realizadas por los soviets.
En Japón, país muy afectado por los terremotos, conocen por una agitación particular de los caballos, la proximidad de una sacudida sísmica o que una erupción volcánica se va a producir en breve.
Cuando las aves emigran de sus hogares de invierno a las zonas más templadas, utilizan los mismos “caminos” aéreos que usaron las generaciones anteriores, y cuando no son detenidas por accidentes meteorológicos imprevisibles, suelen llegar el mismo día de cada año al lugar de destino.
Se atribuye a Ts’eu-hi, emperador de China, la raza de perros pekineses, obtenida tras una rigurosa selección.
Si no fuera por el peligro que suponen y la repugnancia que producen, el hombre debiera de admirar a las ratas más que a cualquier otro animal. No hay ninguno que haya resistido mejor las persecuciones y se haya adaptado mejor a cualquier situación para sobrevivir. El humano, su peor enemigo, le ha ayudado (y sigue haciéndolo) para que se propague por toda la Tierra. La rata, astutamente, se ha valido de dos costumbres humanas: la de guardar alimentos, y la de tirar desperdicios, y aunque nunca la han querido, se ha ganado a pulso el título de animal doméstico. Allí donde hay personas, está ella.
El desarrollo de los cocodrilos es muy lento. Cuando nacen no son mayores que una lagartija y a los quince años alcanzan, como máximo, un metro de longitud.
El primer cementerio para perros fue creado en 1.899 por la periodista francesa Margarita Duand en la isla de Ravaguers, en Asnièrs, cerca de París. Ya en 1.924 había unos 18.000 animalitos enterrados allí. Entre los canes sepultados, unos 100.000, está “Pax”, el famoso perro que con su mímica advirtió a los soldados franceses la llegada de los terribles gases asfixiantes. También puede verse la estatua del perro San Bernardo “Barry”, que salvó la vida a 40 personas.
La llamada Pantera Negra es considerada una especie aparte, como el león, o el tigre, sin embargo, la realidad es otra; la pantera negra, ni es negra, ni es pantera. Es, simplemente, un leopardo común y corriente, que nació de color oscuro, sin las motas brillantes que caracterizan y adornan a sus hermanos. No obstante, si se la mira al trasluz, se vislumbran las manchas características de los leopardos!
Es curioso el parecido que la palabra “gato” conserva en casi todos los idiomas. En danés y holandés se dice kat; en alemán katti o katge; chat, en francés; catuo, en latín; gatto en italiano; gato, en castellano y portugués; katua, en euskera; kot, en polaco; kots, en ruso, cata, en armenio; y gat, en catalán.
En el río Nilo existen unas ocho mil variedades de peces conocidos, y hay pruebas evidentes de existen todavía muchas otras no identificadas.
En Puerto Rico existió un curioso gato que, cuando quería salir al jardín, lo indicaba subiéndose a un taburete e interpretando al piano unas notas musicales a las que se había acostumbrado.
Con la participación del Señor Salvador Mestres, dibujante de varios personajes del Comic TBO, e ilustrador de libros infantiles. Se incorporó a la citada Revista en 1935, en la que se mantuvo hasta su muerte en 1975.
Y la modesta participación de Nani Zubero