EL LEOPARDO HEMBRA

y la VACA

De las orillas del río DHADHAR de la India, concretamente de un pueblo

llamado Antoli, llega la historia de una vaca doméstica y de un leopardo salvaje

que buscó su afecto.

El leopardo salió cauteloso de un campo de caña de azúcar una noche de octubre buscando algo. Encontró una vaca atada tal y como los habitantes de aquella polvorienta comunidad agrícola acostumbran a tener el ganado. El felino no hizo daño a la vaca, pero los lugareños recelaban de sus instintos depredadores y, dado que ellos mismos andaban también de noche por los campos, solicitaron al Departamento Forestal que trasladasen al leopardo a un albergue para animales salvajes cercano al pueblo.

Los tramperos acudieron, pero fueron testigos de una extraña interacción. El conservacionista de animales salvajes del estado de Gujarat Rohit Vyas intervino en diversos intentos de captura del leopardo. El felino regresaba cada noche al lugar y, en ocasiones, varias veces en una noche, pero no como un depredador que huele carne fresca; el leopardo hembra iba allí a que lo abrazasen. Se acercaba tímidamente a la vaca. restregaba su cabeza con la del bóvido y se recostaba en su cuerpo. La vaca la lamía desde la cabeza y el cuello, limpiándola hasta donde alcanzaba, para delicia del felino que se retorcía de placer. Si, cuando llegaba, la vaca estaba dormida, la despertaba con cuidado arrimándole el hocico a una pata antes de tumbarse y acurrucarse contra ella. Había otras vacas por allí, pero el felino las ignoraba. A la vaca dilecta parecía complacerse aquel lavado nocturno con que obsequiaba al leopardo. Durante casi dos meses el leopardo hembra estuvo apareciendo hacia las ocho de la tarde para acurrucarse junto a la vaca hasta el amanecer, como si hurtase su extraña cita a La Luz del día.

Al difundir esta historia de amistad entre dos animales, los campesinos perdieron parte de su temor al leopardo y ya no se preocuparon de que lo capturasen. Por otra parte, su sorpresa fue ver que la cosecha mejoraba. Al parecer el gran gato daba caza a los cerdos, monos y chacales que suelen devorar hasta un tercio de las cosechas.

El felino estuvo ausente varias semanas, y la noche en que se vio por última vez juntos a los dos animales, el leopardo estuvo yendo y viniendo nueve veces antes de apartarse definitivamente de su amiga. Rohit Vyas sugiere que el leopardo hembra era joven y huérfano de madre cuando llegó extraviado al pueblo a través de campos de cultivo procedente de una selva distante. Tal vez un lametazo de curiosidad entre félido y bólido despertó el instinto materno de la vaca doméstica, y el leopardo acudió durante un tiempo en busca de calor maternal, pero, con la llegada de la edad adulta disminuyó su necesidad de afecto materno y se marchó.

En los primeros siglos del JAINISMO, se decía que matar una vaca era tan grave como matar a un Brahman, sacerdote de casta superior.




Aunque esta explicación parece plausible, “es una relación incomprensible

___asegura Rohit___. No salimos de nuestro asombro. ¿Quién iba a pensar que un carnívoro cazador como el leopardo iba a mostrar cariño y afecto por una presa natural?”.

LEOPARDO

REINO: Animal

FILUM: Vertebrados

CLASE: Carnívoros

FAMILIA: Félidos

GÉNERO: Panthera

ESPECIE: Panthera pardus 

VACA BRAHMIN

REINO: Animal

FILUM: Vertebrados

CLASE: Mamíferos

ORDEN: Artiodáctilos

FAMILIA: Bóvidos

GÉNERO: Bos

ESPECIE: Bos primigenius

“Si dos yacen juntos se dan calor:

pero, uno solo ¿cómo se calentará?

Eclesiastés 4, 11

FUENTE: AMIGOS INESPERADOS (BESTSELLER DE THE New York TIMES)

HISTORIAS SORPRENDENTES DEL REINO ANIMAL

AUTORA: JENNIFER S. HOLLAND es escritora de National Geographic especializada en ciencia e historia natural. Vive en Silver Spring, Maryland, con su marido, y unos cuantos lagartos. Para su desesperación, ninguno de ellos ha cruzado la frontera entre especies para ser amigos.

Área Editorial del Grupo Planeta

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