CUÁNTA TRISTEZA EN EL ESCAPARATE.

   Entre diez y veinte perros son abandonados diariamente en la calle ó bien sus dueños los llevan a los refugios cuando quieren deshacerse de ellos. El número de abandonos se triplica cuando se trata de gatos u otros pequeños animales (tortugas, ardillas, erizos...). La forma más habitual de abandono es la de dejar al animal atado a una señal de tráfico cercana al refugio, o tirarlo desde un coche en marcha para que sea atropellado sucesivamente por otros vehículos. 

   El abandono de todo tipo de animales ha ascendido de forma considerable en los últimos años, si bien este hecho no tiene nada de extraño, dado el  incremento de vendedores de animales, que haciéndolo aún peor venden su "mercancía" en lugares en los que está prohibida la venta de animales, y de criaderos incontrolados e ilegales que incumplen las normas más elementales de salubridad.

¿Cuándo van a reaccionar las autoridades, ante cuyas narices se incumple en su totalidad la Ley del Gobierno Vasco 6/1993 del 29 de Octubre de protección de los animales?.

La Guardia Civil  ha desmantelado un criadero clandestino con 280 perros de raza -60 de ellos cachorros- hacinados en jaulas, en Las Gabias (Granada). Según la investigación, el personal del establecimiento desmantelado administraba las vacunas y el resto de medicamentos a los perros sin ningún tipo de prescripción veterinaria.

Criados sin  ningún afecto y estresados a causa del transporte (hacinados en jaulas, sin comida ni bebida), los animales  que se encuentran en tiendas son susceptibles de sufrir problemas, tanto físicos como emocionales, que pueden ocasionarles ataques al corazón, dolores de cabeza y acarrear a quien los compre dificultades de comportamiento cuando crecen. Los inspectores saben de muchos casos de animales rechazados o enfermos, ahogados en el cuarto trasero, abandonados a su suerte, o en cualquier laboratorio donde experimentan con animales.

LOS CRIADEROS DE PERROS.


Mientras las perreras están llenas a rebosar, de animales no deseados a la espera  de encontrar un buen hogar, las tiendas de animales incentivan la irresponsable proliferación de perros y gatos. Miles de cachorros vendidos anualmente en las tiendas de animales provienen de criaderos ubicados en su mayor parte en los extrarradios de las grandes ciudades. Otra parte, no menos importante, se destina a la venta ambulante en los mercados, como si de hortalizas se tratara.  En estos criaderos, los animales son víctimas de la inmundicia y del apareamiento persistente con animales enfermos y de convivencia difícil.

                                        camadas de gatitos indeseados. Su vida será un infierno.


*En el Estado español se estima que son unos ciento cincuenta mil   los cachorros que se crían anualmente para su venta en tiendas de animales y vendedores ambulantes en los mercados no dotados de una vigilancia municipal competente.

*Las hembras de los criaderos son explotadas hasta la extenuación: las obligan a criar sin descanso. Cuando su cuerpo da muestras de abatimiento para satisfacer el mínimo de camadas previsto, se las sacrifica sin contemplaciones.


*A falta de datos fiables, en España no parece exagerado suponer que de cada cuatro criadores de perros con licencia, uno opera en condiciones que se encuentran por debajo de los mínimos exigidos. Tan sólo cinco de las 17 comunidades que integran el Estado español cuentan con legislación al respecto.

El resto atiende a este sector con la indiferencia a que se prestan lagunas de esta naturaleza, propicias a acomodarse en la ignorancia y a liberar de compromisos a los criaderos de animales. Se puede extraer una referencia orientativa de los países donde cuentan con reconocida experiencia en estos controles: una encuesta efectuada en Estados Unidos detectó que el 80% de los criaderos contaban con serias deficiencias y que, en un 44%, estas irregularidades eran de carácter crónico y persistente.

La tontería es la más extraña de las enfermedades. El enfermo nunca sufre, los que de verdad la padecen son los demás.

                                                                       (Paul-Henri Spaak).