AGRESIÓN POR MIEDO

                             Gato agredido por humanos, en Sevilla




Un gato suele atacar porque tiene miedo. Es un ataque violento e incontrolado. Está asustado y sin posibilidad de huir. Si se le deja un camino de escape, el gato sale corriendo.


* Situación típica: el gato callejero echado sobre el costado, mostrando las garras, rodeado de niños o adultos que tratan de atraparlo.


* Lo que piensa el gato: Si se acercan, les araño y me defenderé con uñas y dientes, porque sus intenciones no son buenas!

                          Gato atacado por varios chicos en Córdoba.



La explicación del veterinario

El miedo es una emoción desencadenada por la presencia (o la mera percepción) de un peligro. Pone al gato en estado de alerta y aumenta su capacidad de reacción. Implica la huida o la réplica. La agresión por miedo es muy peligrosa, puesto que el gato no se controla. Ocurre cuando se siente amenazado, cuando  [por ejemplo]  su agresor franquea la distancia crítica sin que el animal pueda huir.

               Gato callejero de Bilbao. Le han propinado una patada.



Es el caso cuando lo persiguen los niños y lo arrinconan bajo un mueble, contra la reja de un jardín, o sobre una puerta. El gato está en posición defensiva, echado sobre un costado, con las orejas aplastadas hacia atrás y las pupilas dilatadas. Bufa y gruñe y puede orinar y/o defecar por el terror. Si los niños intentan capturarlo, con seguridad el gato los morderá o arañará, aunque a la vista está que el gato sale perdiendo.

           Gato torturado. Herido muy grave, en un pueblo de Badajoz.



Para evitar una agresión por parte del gato, y cuando el humano no pretende torturar al gato, es necesario dejarle siempre una posibilidad de escapar y fomentar que reconozca a los niños o adultos como amigos y no como godzillas. Para ello debe relacionarse, en un contexto positivo, con niños de diversas edades y aspectos físicos durante el periodo de socialización. Este tipo de agresión es más frecuente en los gatos ansiosos.

                         Malformación en gato. Tiene dos caras.



Un gato que está continuamente en un ambiente estresante (el gato necesita periodos largos de tranquilidad) suele tener arranques de agresividad y la emprende contra el primer ser viviente que se cruza en su camino. Es una agresión sorprendente y rápida, cuyo desencadenante suele ser un ruido, un olor, una visión, la llegada de un desconocido… y el ataque puede tener lugar horas después. La relación causa-efecto es casi imposible de establecer. Si tu gato parece agitado y excitado por una razón indeterminada, déjalo calmarse comiendo o acicalándose tranquilamente y proponle una actividad lúdica.
Una vez que haya bajado la tensión, espera a que venga a ti. Entonces podrás tomarlo en los brazos sin riesgo, para hacerle mimos.

FUENTE: "MINI DICCIONARIO BILINGÜE: ESPAÑOL/GATO

GATO/ESPAÑOL" (160 palabras para aprender a hablar GATO con fluidez).

TEXTOS: DOCTOR JEAN CUVELIER

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