miércoles, 22 de marzo de 2017




DULCES SUEÑOS,  GATITOS LINDOS!




Vamos a empezar contándote un viejo chiste ¿Sabes dónde duerme un gorila de 400 Kg? ¿No? La respuesta es simple duerme donde le da la gana.




Poste-árbol, muy del agrado del gato; puede afilarse las uñas, y tiene una zona alta donde el animal vigila lo que ocurre más abajo: otros gatos, el perro...




Esa misma respuesta puede aplicarse a tu gato, aunque sólo pese 4 Kg., pues sucede casi lo mismo. Tu gato va a dormir donde le dé la gana, dentro de los límites de tu tolerancia (por ejemplo, conviene mantenerlo fuera de las superficies de trabajo de la cocina) y de su seguridad (hay que evitar que duerma dentro de la lavadora o de la secadora). Así que tiene a su disposición el sofá, tu cama, tu ropa limpia y también la sucia, si la dejas a su alcance. Pero también puede ser en tu regazo, encima de la tele, en tu pecho, en el lavabo, en tus hombros, a tus pies, o sobre el libro que estás  leyendo (y más aún cuando intentas pasar la página).






Cómoda hamaca, que también es del gusto del gato, por estar escondida.


Lo anterior no quiere decir que tu gato no deba tener una cama. Si miras todo el asunto desde la infalible perspectiva de la lógica gatuna, resulta que todo lo suyo es suyo y todo lo tuyo también es suyo, incluso tú mismo.







Literas muy fáciles de hacer, si se tiene más de un gato.


Una de las mejores alternativas de cama que puedes ofrecer a tu gato es la plataforma superior del rascador del árbol, que le proporciona un lugar perfecto para dormitar por encima de los humanos y otros seres, como los perros. Las plataformas que se pueden montar en el marco de las ventanas también son muy apropiadas para que el gato dormite mientras el mundo sigue girando allá afuera, y además les dan la oportunidad de tomar un poco el sol.






Cama muy del gusto del gato, por su material lanudo. Conveniente para los días fríos.


Para los gatos es muy importante tener lugares cómodos para dormir, ya que pasan cerca de dos tercios de sus vidas con los ojos cerrados.










Algunos  gatos prefieren las camas de espuma mientras que otros tienen suficiente con un buen cojín. Para otros no hay nada como una hamaca especialmente diseñada para su tamaño. Sólo tienes que probar cuál prefiere tu gato.







Iglú muy del gusto del gato, por estar muy recogido. La entrada le permite ver quién viene y está a salvo de miradas indiscretas por los tres lados y libre de corrientes de aire.  Las camas con cubierta de tela pueden contener huevos y larvas de pulga, así que debes asegurarte de que la cubierta o forro pueda quitarse para lavarla.








También puedes optar por fabricarle una casita hecha de una caja de cartón, o la caja de cartón sin más. Seguro que le gusta más que una cama de diseño. Claro que hay que poner dentro de la caja un cojín, manta...etc. de un material lavable, para tenerlo libre de parásitos y de pelos que se le desprenden.







FUENTE: GATOS PARA DUMMIES
Aprende a: *Comprender el lenguaje felino; *Educar y cuidar de forma adecuada a tu mascota; *Identificar cuándo tu gato está bien y cuándo tiene problemas.

AUTORES: GINA SPADAFORI; es una periodista estadounidense especializada en el cuidado de mascotas y colabora habitualmente con varios medios de comunicación. PAUL D. PION; es veterinario en Estados Unidos y ha recibido numerosos premios por sus investigaciones sobre nutrición y comportamiento felinos. Es presidente del Veterinary Information Network. Revisado por CARLOS RODRIGUEZ. Veterinario, lleva más de veinte años en antena, primero en radio y luego también en televisión.

(c) Centro Libros PAPF, S.L.U., 2011. Grupo Planeta, Barcelona















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