miércoles, 30 de mayo de 2018



DIEZ FORMAS DE COMUNICACIÓN SILENCIOSA


Si tu objetivo es compartir la vida con un perro que disfrute de tu compañía y les dé prioridad a tus opiniones, puedes influir en su comportamiento de muchas maneras, y todo sin decir una palabra.







Los humanos y los perros difieren en su estilo de comunicación. La gente habla, habla y habla; aprendemos escuchando. Los perros, en cambio, aprenden mirando, siguiendo instrucciones e imitando a los demás. Dado que tu perro no puede interioridad tus experiencias vitales, es responsabilidad tuya traducir tu mensaje a un medio que el perro pueda entender y con el que se pueda relacionar. En otras palabras, quédate callado y empieza a comunicarte en silencio.





Contacto visual

Tu perro es listo y a él le gusta comunicarse contigo. Tus respuestas verbales, sin embargo, no son ideales para él porque hablas durante todo el día. Desde la perspectiva de tu perro, el contacto visual es más seguro: sea negativo o positivo, asegura la interacción.


RECUERDA: Si miras a tu perro, él repetirá el comportamiento que te hizo mirarlo.






El contacto visual es tan importante que influye en el comportamiento de tu perro a lo largo del día. La siguiente lista te muestra cómo el simple contacto visual influye en el comportamiento de tu perro:


* Saltar: Si miras a tu perro cuando él salta, saltará de nuevo. De hecho, la principal razón por la cual tu perro salta es para ver si le prestas atención. Cuando lo mires al saludarlo o cuando él se te acerque, asegúrate de que tenga las cuatro patas en el suelo antes de saludarte.


* Protocolo a la hora de la comida: Si miras a tu perro mientras estás comiendo, lo estás invitando a participar.  ¿Te sorprende que sea capaz de encontrar a la persona que esté dispuesta a compartir con él la comida y que se sitúe justo al lado de la silla de esa persona? Es mejor darle la comida antes de que os sentéis a comer y luego ofrecerle la cama para que descanse o juegue para que mastique. Asegúrate de que nadie mire al perro mientras coméis.






* Ladrar: Si miras a tu perro en el instante en que él ladra, adivina qué pasará: ladrará de nuevo. Si quieres que tu perro esté callado, concéntrate en él cuando esté en silencio.


* Modales al caminar: El objetivo de caminar con tu perro cuando él tiene la correa puesta es que te siga e ignore las distracciones del ambiente. Si tú lo sigues, en la opinión del perro, lo estás mirando para que él sea quien interprete lo que lo rodea.






* Modales en la puerta: La puerta de tu casa es la boca de la guarida de tu perro y quien sea el que gobierne esta entrada vital es el líder. Si estás quieto detrás de tu perro cuando vas a salir o cuando llegan visitantes, adivina qué ocurre: en la mente de él, estás esperando que el perro sea el que lidera. Tu vida será mucho mejor cuando le enseñes la instrucción “Atrás” y lo elogies por obedecerte.


* Vigilar la encimara de la cocina: El perro se da cuenta del interés que tiene para ti la encimara de la cocina y probablemente saltará para mirar qué hay ahí apenas tenga las patas lo suficientemente largas (o, si tienes un perro grande, puede que incluso sólo tenga que levantar un poco la cabeza para ver qué hay). Si esta reacción genera una interacción inmediata, la repetirá. Concéntrate en otros comportamientos, como darle algo para que mastique o lanzarle una bola y desanima el interés de tu perro por la encimara con un enfático “No”!.






* Saltar sobre los muebles: Si no te atrae la idea de que tu perro se acueste en el sofá o los sillones de tu casa, ten en cuenta lo que tus ojos alcanzan a comunicarle a tu perro. Aunque tu tono de voz sea placentero o desagradable, si puede llamar tu atención cuando salta sobre el sofá, convéncete de que se convertirá en una diversión diaria para él. Coloca una cama en el suelo y calmadamente desanímalo tirándole del collar o de la correa. Préstale atención sólo cuando esté descansando en el suelo.







* Perseguir: Si tu perro persigue a los niños, a los gatos o a los coches y le gritas, el contacto visual y la atención verbal lo animan a seguir haciéndolo.


* Masticar objetos y jugar a recoger cosas y salir corriendo: La imagen es familiar: tu perro coge un objeto prohibido, se aleja para que no le puedas alcanzar y espera la inevitable persecución. En los dibujos animados esto es divertido; en la vida real, no tanto. Pero, de nuevo, el contacto visual le comunica a tu perro mucho más que tus palabras.





* Hacer las necesidades fisiológicas dentro de casa: Muchos perros son activos pero viven tan aburridos que harán cualquier cosa para llamar la atención, incluso orinarse. Si tu perro hace sus necesidades en casa mientras te mira directamente y después se queda mirando cómo limpias el desastre, tu contacto visual (de nuevo) garantiza que lo haga otra vez.

* Para evitar este comportamiento, es necesario sacar al perro a pasear, como mínimo tres veces al día. Si comprendes que no puedes hacerlo. No tengas perro.










FUENTE: “ENTIENDE A TU PERRO” Para Dummies
AUTORES: Stanley Coren y Sarah Hodgson. Expertos en comportamiento canino.
Carlos Rodríguez (asesor) Veterinario, presentador de varios programas de TV.

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