LA HIENA PARLANTE O LEUCROCOTA.-


NOMBRE CIENTÍFICO: Leucrota osseobucca

HÁBITAT: sabana

LONGEVIDAD: 10-15 años

MEDIDAS: hasta1,5 metros

FUENTE DE INFORMACIÓN: CSL Review

DISTRIBUCIÓN: Este y sur de África

Una criatura de aspecto extraño e insólita voz habita en la sabana africana. Los indígenas fingen que no existe y nunca la incluyen en los safaris, por lo cual disfruta de una envidiable intimidad.


El LEUCROCOTA, CON SU EXTRAÑA BOCA y su insólita voz, es en muchos sentidos un fósil viviente o una regresión evolutiva. Probablemente, el miembro más antiguo de la familia de las hienas (Hyaenidae) posee muchos rasgos de los felinos. Aunque se asemejen más a los perros, las hienas están de hecho, más emparentadas con los grandes felinos. Así pues, el leucrocota podría ser el descendiente actual más próximo a la "protohiena", que vivió hace 40 millones de años, atestiguando el vínculo que las hienas poseen con los felinos.

                          Supuesta imagen del LEUCROCOTA




UNA "DENTADURA" INSÓLITA

La leucrocota tiene un elegante cuerpo de felino y los machos poseen una melena muy similar a la de la hiena. No obstante, el rasgo más asombroso de su fisonomía es sin duda la boca, con mandíbulas muy largas que en lugar de dientes, tienen unas crestas óseas longitudinales entrelazadas. Este insólito rasgo adaptativo es único entre los mamíferos terrestres superiores y sigue intrigando a los zoólogos. Su única propuesta hasta la fecha es que, combinado con un movimiento de sierra de la mandíbula, es útil para comer carroña.

     HIENA CON KEVIN RICHARDSON, EL ENCANTADOR DE LEONES


El atributo más extraño del leucrocota es la voz, que suena como si muchas personas estuvieran hablando a la vez. Aunque los naturalistas medievales no dudaron en atribuirle poderes sobrenaturales, ahora sabemos que este peculiar efecto vocálico es únicamente una modificación de la risa de las hienas. Es probable que se asemeje mucho a la voz de su ancestro eocénico.





FUERA DE ÁFRICA


En general, el hombre ha evitado el contacto con el leucrocota por temor a su boca surcada de placas óseas y a su voz sobrenatural. No obstante, dado que carece de verdaderos dientes mordedores, este animal no representa ninguna amenaza para los seres vivos, incluído el hombre.

                                    IMAGEN DE HIENA MANCHADA
Los mitos y el folclore de muchas tribus que habitan en el este y sur de África describen al leucrocota como una criatura malvada e impura que debe evitarse a toda costa. Incluso hoy, los guías de Kenia lo excluyen de los itinerarios más habituales para safaris, con lo cual son muy pocos -o incluso ninguno- los turistas que conocen su existencia. El leucrocota está muy emparentado tanto con la hiena manchada (Crocuta crocuta) como con la rayada (Hyaena hyaena) y la parda (Hyaena brunnea). Tiene un vínculo más lejano con los Felidae (los felinos) y las mangostas. También se le conoce como leucrota.


Las poderosas mandíbulas del leucrocota pueden triturar todo tipo de alimento hasta convertirlo en una pasta, extraen posiblemente más proteínas y minerales de los huesos y del tuétano.

PORTADA DEL LIBRO: "GRAN ENCICLOPEDIA DE LOS SERES MÁGICOS"






FUENTE: GRAN ENCICLOPEDIA DE LOS SERES MÁGICOS

AUTOR: JOEL LEVY

© de la versión inglesa, 1999, Carroll & Brown Limited, London

© de la versión española, 2000, RBA Libros, S.A., Barcelona