PON UN CADÁVER EN TU CASA

En la actualidad, cerca de 700 especies se encuentran en peligro de extinción como consecuencia directa de su captura para comerciar posteriormente con sus pieles, plumas, dientes, garras, flores, etc. Pero además, unas 2.300 especies animales y 24.000 especies vegetales se encuentran amenazadas por la misma razón.

Cada año se compran y venden en el mundo 5 millones de aves vivas, 10 millones de pieles de reptiles, 15 millones de pieles de mamíferos ó 2.000 toneladas de corales. El tráfico de animales, plantas silvestres y sus derivados en todo el mundo se estima en más de 100 millones de Euros al año. Más de la cuarta parte de este comercio ilegal y una gran parte del restante, constituye el tercer tráfico ilegal mortal, tras las drogas y las armas. Este comercio internacional de especies silvestres está regulado por el convenio CITES (Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), al que están suscritos 130 países incluído el nuestro.

         
                              Saltarín de Araripe (Antillas)


Con esta guía que tienes delante, queremos ayudarte a que no contribuyas durante tus vacaciones a incrementar este tipo de comercio, comprando ”recuerdos” que tienen su origen en alguna especie protegida, amenazada o en peligro de extinción. Recuerda que en algunos lugares de vacaciones el comercio de los productos derivados de algunas de estas especies es legal, aunque aquí no lo es y te podrías llevar alguna sorpresa en la aduana.

COSTAS MEDITERRÁNEAS


Las playas mediterráneas tienen muchos atractivos para los turistas. Aunque mucho más raro que en el pasado, aún puede que te ofrezcan retratarte con una cría de chimpancé. Chimpancés y tigres de dudosa procedencia o nacidos en circos y zoológicos poco escrupulosos, pueden tener este cruel destino de servir como reclamo turístico, de trágico final garantizado. Asegúrate que tus fotos, que te recordarán momentos felices, no contribuyen a este cruel destino de especies tan raras e interesantes. En Grecia, los abrigos de pieles de felinos manchados pueden ser ilegales. Ten cuidado con las baratijas hechas de concha de tortuga, marfil, coral, etc.

MARRUECOS


Un paseo por los mercados centrales de Tánger y otras poblaciones marroquíes, demuestra que las tortugas marinas no son la única especie amenazada. Muchos recuerdos se hacen con conchas de tortugas, asegúrate que no contribuyes a su extinción. Si quieres, por ejemplo, adquirir un instrumento musical típico, compra uno de verdad y no esas tristes imitaciones, que además de no sonar bien, están extinguiendo algunas especies.

TURQUÍA


Todo tipo de pájaros nativos disecados, tortugas, camaleones y otros animales vivos nativos o exóticos, se venden en los mercados locales. En algunos lugares pueden encontrarse, incluso aves de presa capturadas o heridas por cazadores. La ilegalidad de tales “mercancías" es casi segura, así que resulta mejor no involucrarse. Puede decirse lo mismo de muchas curiosidades marinas que se venden en las costas turcas. Corales, esponjas, conchas y peces pueden estar amenazados por este comercio, incluso si es legal.

ISLAS REUNIÓN


Un destino cada vez más popular. Pueden comprarse conchas de tortugas marinas, sopa de tortuga y objetos decorativos de concha de tortuga. A pesar de que la información pública indica que las tortugas son de cría en cautividad, la exportación de tales “productos” está prohibida por los controles internacionales de tráfico de vida silvestre. Por ello, los objetos pueden ser incautados en las aduanas de recepción.

SUDÁFRICA


Las cícadas se definen como fósiles vivientes y realmente serán las plantas más raras que podrás contemplar durante tu visita. No compres flora nativa extraída de la naturaleza, incluída una amplia variedad de plantas suculentas. Excepto bajo circunstancias especiales, la exportación de plantas está perseguida por las leyes sudafricanas y los controles comerciales internacionales. Las importaciones están reguladas por cuarentenas agrícolas. El marfil de elefante puede comprarse en Sudáfrica, pero su importación resulta ilegal.

KENYA


¡El paraíso de los safaris! Pero ten cuidado. Kenya tiene una legislación muy estricta de protección de la vida silvestre y prohibe la recolección de coral y la exportación de productos derivados de elefantes, rinocerontes y tortugas marinas. Así mismo, está prohibido comerciar con productos de ciertos reptiles. Se permite el comercio con algunas especies, pero debes siempre comprobar qué permisos se requieren, especialmente para la exportación de plantas, insectos y conchas. Kenya es famosa por sus tallas en madera, pero algunas especies de árboles están mal gestionadas. Por ello, asegúrate que compras tallas realizadas en maderas exóticas (como el mango y el mim), para no afectar a los árboles autóctonos. Aunque la mejor solución es no comprar, así no hay equivocaciones.

ZIMBAWE

Reflexiona antes de comprar tallas o ajorcas de marfil. Aunque son legales en Zimbawe, en la mayoría de los casos te confiscarán los objetos de marfil en las aduanas de vuelta a casa. Con permisos adecuados, los dientes de hipopótamos pueden constituir un sustituto aceptable (mejor no comprar). También hay multitud de productos de avestruz o cocodrilos procedentes de granjas. Pero es mucho más ético no hacerles el juego a esos traficantes de despojos de seres vivos.

               Avestruces en granja. Fotografía propiedad de PETA.




INDIA


Shahtoosh, la “reina de las lanas”, proviene del muy amenazado antílope tibetano. La Shahtoosh, la borra del pelaje de este animal, se extrae de los ejemplares matados ex profeso durante el invierno para este fin. Dado su elevado precio, la shahtoosh se considera un artículo de lujo y un símbolo de clase entre los ricos. Por desgracia estas ostentaciones están causando la extinción de la especie: hay que matar hasta tres animales para conseguir suficiente lana para un simple chal. Evita por tanto la ensangrentada shahtoosh y otros productos extraídos de animales silvestres, la mayoría de las cuales están legalmente protegidos en la India.

                  Obtención de la lana más cara del mundo.



SRI LANKA


El turismo constituye aquí una amenaza para varias tortugas marinas. Las tiendas en toda la costa sur ofrecen brazaletes, pendientes y prendedores de pelo de conchas de dos de las especies más amenazadas: la tortuga carey y la verde. También se consiguen fácilmente marfil, coral y conchas. Corales y conchas son legales, pero su recolección causa tantos daños ambientales que debes abstenerte de adquirir estas “mercancías”.

THAILANDIA


El paraíso de las flores más exóticas: las orquídeas, que crecen amontonadas en las selvas tropicales tailandesas. Pero ten cuidado; no tendrás problemas con las orquídeas cortadas procedentes de cultivos, pero sí los tendrás si traes orquídeas cortadas de la naturaleza. Muchas especies de orquídeas están amenazadas y protegidas. Ten también cuidado con las comidas exóticas “silvestres”, que pueden estar cocinadas con animales amenazados.

MALASIA


¿Buscas un recuerdo especial de tu visita a Malasia? ¿Quizás una bella mariposa enmarcada tras un cristal? Algunas mariposas están muy amenazadas (Muchas principalmente por el coleccionista) y si compras especímenes en Malasia, o en cualquier otro país, puedes contribuir a su desaparición. Muchas mariposas están protegidas totalmente o necesitan permisos especiales para su importación.

 El Quetzal, en la recta final de las especies en extinción.





INDONESIA


Las millares de islas del archipiélago indonesio albergan la mayor riqueza de animales y plantas del mundo. Quedarás estupefacto ante la interminable variedad de productos silvestres que se ofrecen a la venta, pero están sujetas a restricciones nacionales e internacionales. No compres productos de tortugas marinas o curiosidades tan raras como aves del paraíso disecadas. Recuerda que puedes necesitar permisos especiales si quieres llevarte pieles de serpientes u otros reptiles  o decoraciones de coral. Los comerciantes suelen “olvidar” mencionar estos requerimientos especiales. En las aduanas lo confiscan indefectiblemente.

ISLAS FILIPINAS


Puede resultar tentador decorar una estantería con una bellísima concha. Pero, recuerda: para lograr este adorno, el auténtico propietario de tan magnífica “vivienda” hubo de ser desalojado y asesinado. Evita especialmente adquirir conchas gigantes, cuya exportación está prohibida por las leyes filipinas; también se necesitan permisos especiales para su importación.

Una joven vendía en la red medicinas ilegales que compraba en China.


CHINA


Muchos de los alimentos y medicinas especiales que se traen del interior del país están regulados por leyes y tratados nacionales e internacionales. Los turistas deben informarse debidamente sobre la necesidad de permisos para traerse a casa estos recuerdos “ingeribles”.

              Elefante cazado para el comercio del marfil.




HONG KONG


Muchos artículos disponibles en Hong Kong no pueden importarse al país de origen del turista, incluído el marfil. Las tallas en dientes de hipopótamo y muchas medicinas tradicionales chinas (con ingredientes “silvestres”) requieren permisos especiales o tienen prohibido su comercio internacional.

AUSTRALIA


La gran mayoría de la vida silvestre australiana está legalmente protegida y muchos artículos requieren permisos para su exportación. Se incluyen aquí animales autóctonos vivos, insectos y toda una serie de mercancías como conchas marinas australianas. Las autoridades australianas no bromean con las leyes e imponen penas muy estrictas, que incluyen la prisión para los infractores. No obstante pueden exportarse recuerdos hechos de canguros (pero recuerda que son seres vivos a los que hay que matar para obtener su materia prima: su cuerpo).

ARGENTINA


Quizás el turista esté buscando auténticos cueros de caimanes a precios interesantes. Pero sin los permisos adecuados, serán incautados en las aduanas a la vuelta, si no son antes incautados por las propias autoridades argentinas. Las pieles de la mayor parte de reptiles, incluídos todos los cocodrilos, no pueden comercializarse sin la documentación adecuada.

ESTADOS UNIDOS

¡El Salvaje Oeste y los recuerdos para rememorarlo! Pero no te dejes tentar por tallas elaboradas en colmillos de morsas, especialmente en Alaska, o por decoraciones murales confeccionadas con plumas de aves silvestres. Todas las aves salvajes están protegidas en los EE.UU. y la simple posesión de plumas se considera ilegal. Los productos del oso negro americano, grizzli y osos polares necesitan permisos especiales para su comercio internacional. Morsas, focas peleteras y otros mamíferos marinos están también protegidos y el comercio de sus productos sólo está permitido a los artesanos nativos americanos autorizados.

MÉXICO


¿Te tienta la oferta de un llamativo loro? Ni se te ocurra comprar uno en las calles o tiendas mexicanas. El país prohibe la exportación de su avifauna autóctona. Muchas de las especies nativas de cactus y orquídeas que se venden son escasas o raras. México prohibe la exportación de las plantas recolectadas en la naturaleza. Así que evítalas, a menos que te aseguren que son cultivadas y cuentes con la documentación apropiada (cosa que nunca ocurre). Si te gustan esas atractivas botas de “cowboy”, asegúrate (cosa difícil) que no están fabricadas con la piel de una especie amenazada. Los objetos de concha de tortugas marinas son abundantes, pero su importación es ilegal.

CORAL NEGRO

EL CARIBE

El Caribe alberga algunos de los ecosistemas terrestres y marinos más ricos de la tierra. Disfruta del sol, pero cuídate de vendedores que ofrecen joyería de concha de tortuga, aceite de tortuga y otros artículos fabricados con restos de tortugas y otras especies marinas amenazadas. El coral negro, sobreexplotado para joyería, está prohibido por muchos países. Su recolección o compra contribuye a la disminución de la especie, a la vez que te arriesgas a que te sea decomisado y debas pagar las correspondientes multas.

Las matan para elaborar aceite de belleza, también tienen que sobrevivir a la pesca de arrastre. 

FUENTE: Folleto elaborado por EUSKO JAURLARITZA; 
INDUSTRI, NEKAZARITZA ETA ARRANTZA SAILA.

GOBIERNO VASCO;
DEPARTAMENTO DE INDUSTRIA, AGRICULTURA Y PESCA



FOTOS DE NANI ZUBERO