miércoles, 1 de mayo de 2013

HISTORIAS CANINAS  (Sabine, la telepática)

Paul McGreevy, veterinario y profesor de conducta animal

*D.M. no lograba entender cómo lo hacía. Por las mañanas, cuando planeaba quedarse en casa en lugar de ir al trabajo, Sabine, su pastora alemana blanca, enloquecía de contenta. En las mañanas laborales normales, se mostraba calmada y casi abatida. Lo sorprendente es que Sabine parecía conocer sus planes antes incluso de que su amigo humano se vistiera.




*D. y su esposa *A., se preguntaban si habría algo que le avisara. *D., era dentista y no tenía horario fijo. En ocasiones se tomaba los miércoles libre y otras veces trabajaba los fines de semana. Rara vez anunciaba con antelación cuándo iba a quedarse en casa. La perra parecía leerle el pensamiento.

O quizá lo que leía eran sus calcetines. Finalmente, *D y *A, descubrieron que Sabine empezaba a exaltarse -o deprimirse- en cuanto *D sacaba los calcetines del cajón. Los calcetines marrones, que acostumbraba a llevar para trabajar, significaba que se iba de casa. Los calcetines blancos, que la diversión estaba asegurada. "Cuando Sabine le veía sacar unos calcetines blancos del cajón, comenzaba a saltar de alegría", explica *A. "Mi marido le acariciaba la cabeza para confirmarle que iba a ser 'un día de calcetines blancos', se dirigían al taller de carpintería y pasaban el día juntos".



¿Pero qué leía la perrita Sabine: el pensamiento o las pistas? Los Sres. *D y *A siguen sin estar seguros. "Lo único que sabemos es que odiaba quedarse sola en casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si tienes algún comentario no dudes en hacerlo. Gracias.