HORROR EN LA HABITACIÓN 159
Nani Zubero
En mi estancia en el Hospital tuve que escuchar una vez más, la gran ignorancia que rodea el mundo de los animales. Aquí apunto varios casos:
*La compañera de habitación *A, contó que en unas vacaciones a un lugar de Alicante se encontraron dos gatitos de días de vida, tirados en una jardinera. Los trajeron a Bilbao, donde viven en compañía de sus adoptantes y de dos perritos, también abandonados.
Informarse concienzudamente sobre los rasgos característicos, las exigencias y las necesidades de cualquier animal que se quiera adoptar. De esta manera se evitarán muchas sorpresas.
*La nuera de otra compañera de habitación estaba embarazada y quiere quitar a su gato y a dos perros. Quiere encontrar una casa de acogida, en la que les acojan a sus animales, hasta que dé a luz. Le informé de lo que es la toxoplasmosis, y de que siguiendo unas normas básicas de higiene y llevando al gato al veterinario, no hay ningún peligro para el feto. Le comenté que la toxoplasmosis se adquiere también comiendo carne poco hecha. La actitud de la futura madre, no cambió: quiere abandonar a su gato y a sus perros.
Tratar al animal adoptado con cariño. Siempre conforme a lo que corresponde a su especie.
*Se comenta el caso del cachorro "Tei" de ocho meses. A este pobre animal lo metió su dueña dentro de una bolsa de plástico, junto con dos piedras y lo arrojó al monte Arroletza en el barrio de Cruces, Barakaldo. Esta mujer ha sido condenada a ocho meses de cárcel, pena que no cumplirá al carecer de antecedentes penales. El perro fue hallado en estado caquético avanzado con pérdida de ojo izquierdo y derrame sanguíneo en la córnea del derecho, lesiones dérmicas en las extremidades, así como cuadro marcado de gastroenteritis. La Asociación APA SOS BILBAO denunció lo sucedido por vía penal. La maltratadora se ha librado de la cárcel. Tiene que pagar las costas del juicio, pero habría que añadir una multa cuantiosa, así como abonar los gastos veterinarios generados por la atención recibida del perro.
Educarlo para que se adapte con los menos problemas posibles a la convivencia con las personas. El dueño del animal tiene que cuidar de que nadie resulte incordiado, amenazado o lastimado por éste y, a su vez, de que el animal esté protegido de peligros o daños.
*Una chica familiar mía, contó que su difunto marido tenía en su casa 21 jilgueros, cogidos con liga en un pueblo de Burgos donde iban de veraneo. El marido de mi prima tenía a los jilgueros en mini-jaulas en el camarote. Mi prima contaba que por la noche entraban unos "bichos", rompían las jaulas y se comían a los jilgueros.
Es una crueldad tener un pájaro metido en una jaula, que es una cárcel, pero todavía peor es la mierda que le rodea.
Al morir el marido de mi prima, ésta regaló los jilgueros a un amigo y ella se quedó con uno en recuerdo de su difunto marido. Se fue de vacaciones, le dije que se lo cuidaba yo (secretamente tenía la intención de ir al monte y soltarlo). No quiso. A su vuelta se encontró el pájaro muerto, sin comida, sin agua y en la parte de la casa donde más pegaba el sol. Una vez más, los inocentes se llevan la peor parte.
Verdaderamente, el ser humano está desquiciado, ésto ¿Es normal?¿Forman parte de la normalidad humana estas visiones dantescas?. Creo que lo "normal" es la crueldad pura y dura.
Las personas que se decidan a abrir la jaula y liberar al pájaro, dormirán mucho más tranquilas y serán más felices. No traigas la naturaleza a las cuatro paredes de cemento de tu casa, no apreses animales en tu cárcel. Vete tú a la Naturaleza.
*Mi amiga me contó que su sobrino ha adoptado un perro de una de las perreras de Bilbao. El perro, de apenas un año, fue encontrado abandonado. Han pasado unos días y el perrito está loco de contento. Ha encontrado a un amigo que le quiere y le saca de paseo y además va de visita a casa de los padres del chico y a la casa de la amama y de la tía. Todos lo quieren y él quiere a todos y además se ha hecho amigo del gato de mi amiga. Me alegro mucho por "Aquiles". Sólo falta que la tristeza que tiene en la mirada se le vaya poco a poco.
Dedicarles tiempo y paciencia, procurarles movimiento, no exigirles demasiado ni dejarlos solos demasiado tiempo, abandonados a sí mismos (se vuelven locos, con resultados imprevisibles).
Tratarlos con cariño y comprensión durante la enfermedad, la vejez y hasta su muerte.
Si a vosotros estos "requisitos" os parecen de lo más natural poder llevarlos a efecto sin problema alguno, sois unos auténticos amigos de los animales y con vosotros un animal podría llevar una existencia feliz.
Sin embargo si os resultara una incomodidad, un aburrimiento y un incordio, no hay duda:
OLVIDAROS DE LOS ANIMALES
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