martes, 16 de julio de 2013
LLEGA A CASA UN BEBÉ HUMANO ¿HAY QUE DESHACERSE DEL PERRO?
Mr Bruce Fogle; Doctor en Veterinaria, Escritor; Experto en conducta animal...etc.
Si el perro ya vive en la casa es totalmente innecesario, y posiblemente contraproducente, echarle cuando viene un bebé.
No hay perros "peligrosos"; sólo hay dueños malos
Una vez más la respuesta del perro a la llegada del bebé está condicionada por la necesidad de saber cuál es su sitio en la jerarquía de la manada. A los perros (y a los gatos) no les gustan los cambios. Se sienten más seguros cuando la vida está llena de rutinas satisfactorias. El nuevo bebé trastornará estas rutinas, por eso la familia debería planificar de antemano la llegada, alternando gradualmente las costumbres mientras todavía tenga energías para hacerlo.
Si al perro se le trata como al sustituto de un niño, se le prodiga tiempo y afecto, se juega con él, se le habla, se le mima, acaricia y adula, estas actitudes deberían hacerse cada vez más esporádicas. Más que dejar que el perro tome la iniciativa en la comida, el ejercicio o las muestras de cariño, son los humanos quienes deben comenzar a hacer todas estas cosas. Si debe aprender a dormir en un sitio nuevo, ahora es el momento de hacerlo.
Esto disminuirá sus sentimientos de superioridad. Cuando llegue el bebé se debe recompensar al perro dejándole olfatear todos los nuevos olores. En este momento ya no debe modificarse ninguna otra rutina. Mientras el perro siga recibiendo la atención que merece, no sentirá nada más que una pequeña rivalidad entre hermanos.
Después de varios meses, una vez que descubre que los bebés humanos no son tan ordenados con sus comidas como los bebés caninos, que la dejan caer o incluso la tiran al suelo, llegará a disfrutar mucho con la presencia del recién llegado (el animalito humano).
PODEMOS TENER A LOS DOS, SIN DESHACERNOS DE NINGUNO.-
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