jueves, 31 de julio de 2014



EL GATO QUE ATACABA LOS SOFÁS !!!





                                ¿PARA QUÉ SIRVE UN RASCADOR?


Muchos propietarios adquieren un rascador por desesperación. Han sufrido varias agresiones en el mobiliario de su casa: el sofá nuevo, las puertas, la manta… ¡están destrozadas!





¿Por qué se comportan de este modo nuestros lindos gatitos? Realmente no lo hacen con mala intención; entra dentro de su comportamiento natural.


EL PORQUÉ

Los gatos dejan las marcas de sus garras porque necesitan transmitir mensajes a otros seres, ya sean otros felinos, perros o personas. Es su forma de comunicarse (visual y olfativa). Tienen glándulas olorosas en las almohadillas de sus patas, de modo que dejan sus señales olfativas al resto de los habitantes de la casa en las superficies que arañan (si hay varios gatos, el animal lo hace como símbolo de dominio). Pero podemos ayudarles a hacerlo en lugares adecuados:








los rascadores, que evitarán que lo hagan en los muebles de casa.






Algunos gatos además sufren estrés y su manera de liberarlo es a través del rascado sobre distintas superficies, y también marcando con su orina puertas o paredes. Por otro lado, también es una manera de limar sus uñas, una parte de su aseo refinado. Pero no solo se afilan las uñas, sino que al clavarlas desentumecen su cuerpo y estiran sus músculos.






HAY QUE ENSEÑARLES

Es difícil educar a un gato para que respete el tapizado de sillas, sofá y demás muebles de la casa. Algunos utilizan el rascador por propia iniciativa. Les gusta, lo usan a diario, incluso varias veces. Con él liberan su ansiedad, liman sus uñas y dejan los mensajes pertinentes, e incluso los convierten en un lugar de juegos o en zona de vigilancia, según sus características. Sin embargo, no todos los dueños tienen esta suerte.
¿Qué podemos hacer?






PODEMOS DAR EJEMPLO

Como sucede con los niños, algunos gatos necesitan que su humano les enseñe cómo usar un rascador. Deben mostrarle que es un juego entretenido y que sirve para rascar. Puede resultar divertido para ambos.









MOVER EL RASCADOR A LAS ZONAS ELEGIDAS POR EL GATO


Los gatos que arañan los muebles se sienten atraídos por un determinado sofá o silla. Podemos llevar el rascador junto al mueble elegido para favorecer que deje sus señales y posteriormente y de forma progresiva trasladarlo al lugar que nos resulte más conveniente. 


SUGERENCIA: EL RASCADOR NUNCA DEBE ESTAR ESCONDIDO






ESTIMULAR SU USO CON SUSTANCIAS


Algunos gatos se muestran muy apáticos con los rascadores. Podemos estimularles a usarlos rociándolos con sustancias que les atraigan: por ejemplo con hierba gatera o bien con feromonas (unas hormonas que lleva el gato en las almohadillas de las patas y que le hará reconocerlo) para despertar su interés.





También puede resultar útil premiarle con golosinas o caricias cuando utilice el rascador. Eso sí, el premio debe llegar inmediatamente después de usar el rascador o el gato no lo asociará.







ESCOGER UNA ZONA ADECUADA


Los gatos son muy territoriales y especiales a la hora de cumplir con sus rutinas. De este modo hay alguna zona que deberíamos evitar para colocar el rascador, como son la bandeja sanitaria o la zona de la comida. Probablemente resulte mejor aceptado en el área de descanso, aunque depende del carácter del felino. Normalmente, el gato, cuando se despierta y se despereza, lo primero que hace es afilarse las uñas, y si tiene el rascador cerca, lo usará.






Otras veces el problema puede venir de la mano del propio rascador, ya que unos se presentan en posición vertical, otros horizontal. Como cada gato es un mundo, son los propios humanos quienes pueden averiguar cuál puede resultar más atractivo para cada gato.







ACCESORIOS DISPONIBLES


En el mercado existen rascadores de diversas formas y tamaños, verticales y horizontales. Unos son sencillos y permiten que desgasten sus uñas sin más, otros incluyen cuevas donde resguardarse, centros de juego donde desfogar su energía, con distintas alturas, para trepar y poner a prueba su equilibrio… Estos accesorios son un medio excelente para prevenir los destrozos de la casa.





A los gatos les encanta encaramarse a lugares altos, como el respaldo del sofá o las mesas. Esto obedece a su afán por tener una adecuada perspectiva de su territorio, pero ya de paso que están allí pueden dejar sus marcas.





También podemos fabricarlos en casa, aunque su durabilidad será mucho menor. Por ejemplo, podemos hacer un rascador con láminas de cartón dentro de una caja de cartón. Otra opción sería emplear cuerda rugosa enrollada a un trozo de madera, o bien proporcionarles felpudos resistentes donde limar sus uñas.











Si no te gusta esto….








                 ….ni esto….











NO ADOPTES NINGÚN ANIMAL. 



Es más aconsejable comprarte un libro sobre el animal en cuestión que quieras adoptar, y cuando aprendas sus costumbres, obres en consecuencia. Hay muchos animales abandonados que pasan hambre, y son torturados y asesinados y los que están en las perreras tienen fecha de sacrificio. ¿No es mejor pensar primero y adoptar después?







Gato no deseado, que junto con sus cinco hermanos va a ser EUTANASIADO en una perrera española, hoy: 31 de Julio de 2014.







FUENTE: Revista Nº 18/2014 - Verano
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martes, 29 de julio de 2014

EL BURRITO CAPITÁN Y LOS OMINOSOS SILENCIOS….



El burrito Capitán y los ominosos silencios sobre su desdichada historia

Publicado el 29/07/2014 por pacma




Un correo de la plataforma de peticiones Change.org me comunica que tres tipejos han sido imputados por el abandono, violación anal con un palo y descomunal paliza que en junio dieron al burrito Capitán, de tan solo 17 meses. Recibo ese correo porque yo fui uno de los 180.000 firmantes que se adhirió a la iniciativa electrónica para exigir a las autoridades de Almería que no archivaran las actuaciones para descubrir a la basura humana que estaba detrás de esta acción de auténticos pendejos. Y se ha conseguido con el clamor de todos que este asunto no se dejara dormir y que la Guardia Civil haya, al menos, imputado a ese trío de escorias.

Aún estoy sorprendido por las gilipollescas y antiperiodísticas omisiones de los elementos informativos y la cretina corrección política consistente en tapar cualquier acto delictivo cometido por gitanos

Visito con alguna frecuencia la página y el blog del Pacma y, tal vez se me haya pasado por alto,  pero no he conseguido encontrar referencia alguna acerca del atroz tormento sufrido por este pequeño burro que apenas había iniciado su infancia. Imagino que la razón de esta ausencia del hecho es que hay tantas atrocidades con los animales que algunas, incluso tan llamativas como esta, por algún motivo o sin él quedan sin recoger en este espacio animalista.






He apelado a la hemeroteca y aún estoy sorprendido por las gilipollescas y antiperiodísticas omisiones de los elementos informativos de esta noticia que realizaron demasiados medios cuando dieron a conocer el suplicio de Capitán. Así, aunque algunos situaron el hecho en Almería, cerca de una escuela, no dieron ninguna otra pista. Trabajé unos cuantos años en esa ciudad y me era imposible imaginar que esto hubiera sucedido en la mayoría de los muchos sectores urbanos de la Almería que conocí. Siguiendo las novedades de la repulsiva noticia, di con otros medios que, haciendo gala de una paupérrima valentía, ya al menos apuntaron que se trataba de una barriada marginal, conflictiva. Empezaba a comprender. Finalmente, gracias a indagaciones en internet y al correo de Change que comunicaba a todos los firmantes el resultado de la petición de exigencias de responsabilidades a los autores, se ha podido conocer la mayor parte del triste suceso.




Ocurrió en la barriada gitana de ‘Los Almendros’, un lugar sólo habitado por ellos, dato que de forma estúpida quiso ser ocultado por el irracional buenismo y por la no menos cretina corrección política que consiste en tapar cualquier acto delictivo cometido por gitanos. Para todo desconocedor de ese enclave de he apuntar que ya entonces, cuando lo conocí hace una buena porción de años, cualquiera que no fuese de esa raza y que por razones de trabajo tuviese que acudir a dicho barrio (carteros, repartidores de butano e incluso servicios de ambulancia) debía hacerlo escoltado por la Policía. Al parecer, nada ha cambiado allí para mejor.





En los primeros días del pasado mes de junio, una maestra del colegio de Los almendros notó algo raro en su clase; una excitación especial entre el personal del aula, demasiados recaditos y risas nerviosas en los pupitres. Todo ello hizo que se mosqueara lo suficiente para tratar de averiguar lo que se cocía. Consiguió enterarse y quedó estremecida: los inocentes escolares habían quedado a la salida para ir a un solar próximo donde yacía malherido el pobre burrillo. Estaban cansados de torturarle, ya no les divertía tanto como al principio y habían decidido poner fin brutalmente a su corta existencia. ¿Con palos, tal vez a pedradas, quizás con cuchillos o con todo junto a la vez? Daba igual el método, pero sin duda tendría que ser cruel.






Gracias a esta valiosísima y oportuna información, la docente se puso en contacto telefónico con la asociación La Huella Roja, una organización surgida de la fusión de varias protectoras de Almería. Sin perder tiempo, estos valientes activistas pidieron a la Guardia Civil una escolta para llegar al descampado donde agonizaba Capitán. Con los agentes protegiéndoles, los miembros de La Huella Roja hallaron prácticamente exánime al pequeño animal. Cuando se encontraban atendiéndole, un gitano adulto, sorprendido por el pesar que manifestaban por un burro, se ofreció a reventarle la cabeza con una azada y acabar definitivamente con estas cosas de los “payos”. Huelga decir como reaccionaron los de la protectora que, mientras tanto, habían dado aviso a una veterinaria especialista en cuadrúpedos para que estuviese preparada e hiciera lo que pudiese por el maltrecho burrito.




Lo sacaron de ese infernal sitio y comenzó la ardua misión de salvarle la vida.  Capitán –ése fue el nombre que le pusieron los de La Huella Roja-,  había sufrido múltiples lesiones durante los días que fue torturado en Los Almendros, e incluso algún o algunos degenerados le introdujeron un palo por el ano produciéndole graves desgarros y una monstruosa salida de tejido rectal. Por supuesto, durante el tiempo –días completos, eh- que padeció estas atrocidades nadie le dio ni un sorbo de agua. Han sido jornadas de incertidumbre y cuidados intensivos en el refugio de la protectora mientras tenía dos patas en la muerte y las otras dos en una débil línea de la vida. Pero se empeñaron en salvarle y lo han logrado. Hoy ya no está bajo el amparo de La Huella Roja porque ha sido trasladado a un centro de recuperación equina de otra provincia. Las interminables horas de horror, pesadilla, dolor, indefensión y vejaciones han terminado para Capitán.




A raíz de la urgente solicitud  de Change, que reunió 180.000 firmas, el Seprona de la Guardia Civil realizó un buen trabajo de investigación, teniendo en cuenta que debió efectuarlo entre población gitana. Se sabe que un trío de energúmenos ha sido imputado, un adulto de 38 años y dos menores de con una edad inferior a 18. A uno de ellos también se le responsabiliza de abandonar al animal. ¡Imputados! Ni siquiera detenidos o directamente acusados ante la Fiscalía!





La situación de los animales continúa siendo pavorosa en España. Una casta de políticos inmorales y antropocéntricos sigue dándole esquinazo al inexcusable deber ético de elaborar y aprobar una ley nacional de protección de los animales que haga borrón y cuenta nueva con las 17 pantomimas actuales que no disuaden a los abyectos. Es urgente y precisa una normativa igual para todas las regiones, que castigue con dureza a los gitanos y a los españoles que vuelquen su vesania delictiva contra los que no tienen voz. Y es de mayúscula justicia que, quien así actúe, ya sea solvente o insolvente, lo pague sin posibilidad alguna de escapatoria.




           Burrito maltratado salvado por "El Refugio del Burrito"


Al hilo de todo esto, desde mediados de julio, la escritora y periodista Rosa Montero está recogiendo firmas a través de la plataforma Avaaz para exigir al Gobierno que se deje de pamplinas e insultantes evasivas y presente un proyecto de ley que ponga fin a la infamia animalicida en España, que ocupa el primer lugar en la Unión Europea en cuanto al número de abandonos. Rosa lo está intentando por esta vía y, de ser conocida y divulgada su propuesta de forma masiva, es razonable que cientos de miles de españoles dedicarán un minuto escaso a ese sencillo acto de firmar electrónicamente. Es sólo un paso, ya lo sé, pero creo que debe darse y proseguir la lucha por los otros.





Querían matar al burrito Capitán y casi lo consiguen. Niños y adultos de ‘Los Almendros’, en Almería. Entre risotadas, escarnios y torturas. Ya sabemos quiénes. Pero uno se sigue preguntando, a la vista de la foto de un burrillo de 17 meses, de pelaje oscuro y hundido en el dolor, más pequeño aún que el Platero de Juan Ramón Jiménez,  qué clase de mal ungüento ponzoñoso debe correr por las venas de esos especímenes malnacidos y cobardes  a los que incluso les pareció insuficiente quitarle la vida poco a poco y le metieron un palo por la entrañas.




                    Burro torturado y asesinado en TORREORGAZ

Esta historia no podía solventarse con cuatro datos irrelevantes y un ominoso silencio sobre el origen de los autores y el lugar concreto donde tuvo lugar.
Buena suerte en tu nueva vida, pequeño Capitán.
Gabriel Téllez





























lunes, 28 de julio de 2014



ESA MIRADA SALVAJE






Al igual que otros anfibios, la rana verde de ojos rojos, Agalychnis Callidryas, nativa de los bosques de Centroamérica, posee un tercer párpado o membrana nictilante que protege sus globos oculares de agresiones externas.





Los ojos del caracol romano, Helix pomatia, se encuentran en el extremo de dos tentáculos retráctiles que este molusco puede mover en varias direcciones.





Este llamativo circulo amarillo rodea los ojos de un jacinto. Anodorhynchus hyacinthinus, que con más de 70 cm de longitud, es el guacamayo más grande del mundo.






Una tupida línea de plumas modificadas similares a pestañas circunda los ojos de los cálaos terrestres, Bucorvus leadbeateri, aves de gran tamaño que habitan las llanuras de África.





Los pulpos, como este Octopus vulgaris, son seguramente los invertebrados que poseen mayor agudeza visual. Incluso pueden mover cada ojo de forma independiente.





Aunque posee ocho ojos y su vista está más desarrollada que la de otros arácnidos, la tarántula Lycosa emuncta depende, sobre todo, de su sentido del tacto.





El sistema visual del camarón mantis, Odontodactylus scyllarus, es el más complejo conocido. Sus células fotosensibles le permiten percibir distintos tipos de luz polarizada y distinguir 12 colores primarios, cuatro veces más que las de los humanos, que percibimos tres colores primarios: rojo, verde y azul.






El elefante asiático, Elephas maximus, tiene ciertos problemas para ver claramente objetos situados a más de 10 metros de distancia. Sin embargo, compensa su disminuida vista con un oído y olfato excelentes.





El erizo de mar de espinas largas, Diadema setosum, posee células sensibles a la luz bajo la piel que le permiten distinguir sombras. El ojo central es en realidad el ano del animal.





Con un ángulo de visión horizontal de 180º y la facultad de mover los ojos de forma independiente, los camaleones, como este del Yemen, Chamaeleo calyptratus, pueden ver a la vez hacia delante y hacia atrás.





Las almejas Tridacna crocea, unos moluscos que viven entre Japón y Australia, poseen una serie de fotorreceptores en los bordes de la concha con los que perciben los cambios de luz.





Los ojos compuestos de las libélulas ocupan buena parte de la cabeza de estos insectos. Cada uno está integrado por miles de unidades sensoriales y forman las imágenes en mosaico.





Los saltícidos, como esta araña saltadora de Java, disfrutan de una visión sin parangón entre los artrópodos. Con sus ocho ojos pueden enfocar sus presas y controlar a la vez todo el entorno.





Esta pupila de aspecto alienígena pertenece a un geco. Gekko gecko, un lagarto de hábitos nocturnos capaz de distinguir colores en la oscuridad.





Los búhos nivales de la tundra, Bubo scandiacus, poseen una potente visión binocular que les permite estimar distancias con gran precisión y detectar sus presas aunque se encuentren muy alejadas.











FUENTE: REVISTA "MUY INTERESANTE". Página 122; Nº 358, de Marzo 2011.
G y J España Ediciones S.L., S en C, Madrid.