UN REVOLUCIONARIO DE CUATRO PATAS.

ALIRIO, EL ÁNGEL DE LA GUARDA DE LOS PERROS ABANDONADOS DE BOGOTÁ (COLOMBIA).


La entrada de un cachorro en casa puede suponer toda una revolución, así que los nuevos propietarios necesitarán tener en cuenta una serie de elementos para sentar las bases de la convivencia desde un principio.

ESTERILIZAR, ES UN ACTO DE HUMANIDAD

¿Qué vacunas ha de recibir? ¿Está mi casa acondicionada para cachorros? ¿Cuáles son los juguetes más adecuados? ¿Comida seca o comida húmeda? ¿Bol de plástico o de loza? … Y así podríamos seguir un buen rato enumerando las preguntas que pueden surgir tras la adquisición del cachorro. Seguidamente vamos a dar algunos consejos sobre los diferentes aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de cuidar a un cachorro.

NO ESTAMOS GORDITOS; ESTAMOS RELLENITOS DE AMOR



VISITA AL VETERINARIO

En cuanto el cachorro llegue a casa conviene acudir al veterinario para que haga una revisión general de su estado de salud. El profesional puede identificar cualquier problema con antelación y te proporcionará los consejos necesarios para cuidar al cachorro a largo plazo. Además en este primer encuentro con el veterinario podrás plantearle todas tus dudas y preocupaciones; nadie mejor que él para solucionarlas.

SUGERENCIA: ANTES DE ADQUIRIR UN PERRO HABLAR CON EL VETERINARIO Y PEDIRLE CONSEJO.


Durante los primeros seis meses tendrás que acudir a la consulta del veterinario con cierta regularidad: vacunas, desparasitaciones, microchip, etc. También es buen momento para hablar de la esterilización.

SI TU PERRA CRÍA, NO SABRÁS QUÉ HACER CON LOS CACHORROS Y SI CONSIGUES REGALAR ALGUNO, UNOS SERÁN ABANDONADOS, OTROS SE "EXTRAVIARÁN", OTROS SE "MORIRÁN"…. PARA EVITAR SUFRIMIENTOS Y ABANDONOS: ESTERILIZACIÓN.


LO INDISPENSABLE

Te puedes volver loco cuando veas la cantidad de cosas para cachorros que se exponen en los comercios. Algunas son necesarias, otras no tanto y hay algunas que se pueden considerar verdaderos caprichos. Un perrito necesita una correa y un collar con identificación, un bol para la comida, otro para el agua y juguetes para morder. También debe tener una camita o bien una caja con una manta. Esto es lo básico. Muchos de estos objetos le servirán toda la vida, otros se tendrán que renovar a medida que el animal crezca o bien porque se hayan roto o desgastado.

Antes de ponerse a comprar otras cosas conviene esperar algún tiempo para ver lo que realmente necesita el cachorro.


ALIMENTACIÓN

El tipo de alimento que le ofrezcas a tu cachorro tendrá un gran impacto sobre su salud en general. Existen multitud de opciones de comidas para perros por lo que escoger la más adecuada puede ser complicado. En estos casos siempre hay que confiar en el consejo veterinario. No obstante esto no impide que te informes sobre los diferentes alimentos que puedes encontrar, que leas sus etiquetas y que resuelvas cualquier duda que te pueda surgir. Ten cuidado con Internet ya que la información que aparece allí no siempre es fiable.

NO EXISTEN PERROS MALOS SINO PROPIETARIOS MAL EDUCADOS


Muchos expertos recomiendan cambiar la dieta del perro cada 2 ó 6 meses.  Ofrecer una variedad de fórmulas no solo puede acabar con la monotonía sino que también puede evitar la aparición de alergias u otros desórdenes. Recuerda que a medida que el cachorro crece sus necesidades alimenticias cambiarán y tendrás que adaptarte.

Respecto a la cantidad y la frecuencia lo mejor es que confíes en tu veterinario para ofrecerle lo más adecuado según su estado y tipo de vida: perros muy activos, de razas gigantes o enanas, etc.


UNA CASA SEGURA

Mira tu casa desde una nueva perspectiva, tal como lo hará el cachorro: cables eléctricos, posibles venenos, objetos que se pueden romper, etc., todo ello debe permanecer fuera del alcance de la pata y de la boca del animal. Recuerda también que el cachorrillo puede saltar, masticar y arañar.  Los cierres de seguridad para niños no suelen funcionar con el cachorro, es mejor utilizar cerraduras de metal a prueba de mordiscos.


PRIMERAS LECCIONES

Una de las primeras cosas que debe aprender tu cachorro es a hacer sus necesidades en el lugar adecuado. Los cachorros empiezan a controlar su vejiga sobre los 12 meses por lo que si el animal que has adquirido es más joven, deberás tener un poco de paciencia. Sin embargo, debes empezar cuanto antes ya que así el perrito aprenderá a establecer una rutina y, a medida que crezca y controle su cuerpo, ya sabrá lo que tiene que hacer.

Conviene que lo lleves al lugar destinado a hacer sus necesidades inmediatamente después de comer o beber. Recuerda que puede haber "accidentes" y que el cachorro haga sus necesidades encima de la alfombra persa, así que ten paciencia, no lo castigues por ello y retira la alfombra hasta que el animalito aprenda dónde tiene que hacer sus necesidades.


BUENA EDUCACIÓN

Además de hacer sus necesidades en el lugar correcto, el perro debe aprender muchas más cosas. Algunas básicas como sentarse, venir y quieto. La obediencia a estas órdenes puede evitar muchos problemas. Si no sabes cómo empezar pregúntale al veterinario, él te puede recomendar algún libro donde se explique cómo realizar el adiestramiento básico y también te puede ofrecer valiosos consejos. 

Recuerda que la mejor manera de educar a un perro es con un refuerzo positivo, ya sea una caricia, una alabanza o un snack y olvídate de los castigos físicos.



LOS BÁSICOS

* Collar. Todos los cachorros deben llevar un collar con una placa de identificación actualizada.

* Correa. La correa se utiliza para pasear al animal y se le debe enseñar a respetarla, es decir, a no tirar de ella.

* Cama. El cachorro necesita un lugar propio para descansar ya sea una almohada vieja o una camita último modelo (el animal elige lo que más le gusta).

*Caja. Una caja puede ser un objeto importante para un cachorro ya que en su interior se puede sentir seguro y protegido.

* Juguete.  En el mercado existe una gran variedad de juguetes así que el propietario tendrá que descubrir cuál prefiere su cachorro. Los juguetes son necesarios para mantener al animal activo y en forma, y evita que se aburran.


* Aseo.  Todos los perros necesitan un mínimo de aseo y para ello se han de adquirir los productos más adecuados a cada tipo de pelo (peine, cepillo, champú).


* Bol.  Los boles y platos de plástico no son adecuados para algunos perros, mientras que los de acero inoxidable son económicos, higiénicos y duran más tiempo.


* Seguridad.  Si el perro va a viajar a menudo en coche debe hacerlo con todas las medidas de seguridad necesarias: transportín, cinturón de seguridad, etc.


* Caprichos.  Desde ropa de invierno, hasta botitas, pasando por lacitos y pañuelos las posibilidades para ofrecer al cachorro son infinitas. Solo hace falta recordar que hay que comprar lo que el perro necesita en primer lugar y lo que quiera el propietario, después.


SOCIALIZACIÓN

Durante sus primeras semanas de vida el cachorro atraviesa un periodo crítico de desarrollo en el que es esencial ponerlo en contacto con una gran cantidad de estímulos diferentes. De este modo, si se acostumbra a ellos, cuando crezca y se vuelva a enfrentar a los mismos reaccionará de forma tranquila y sosegada.


¿A QUÉ SE DEBE ACOSTUMBRAR?

La lista es muy amplia y dependerá de las características de la familia:

* Sillas de ruedas.

* Llaves.

* Personas con barba, gafas, calvas, etc.

* Aspiradoras.

* Otros animales.

* Petardos, tormentas….

VACUNAS


Las vacunas son indispensables para el control de la salud del cachorro ya que de otro modo podría verse afectado por enfermedades muy dañinas. El veterinario es el encargado de establecer un plan vacunal y de escoger las vacunas más adecuadas para cada animal según el riesgo de exposición a ciertas enfermedades.

NO HAY PEOR CONDENA QUE LA QUE SUFRE UN INOCENTE



UN COMPAÑERO PARA SIEMPRE

Desde el momento en que el cachorro pone una pata en casa se establece un vínculo afectivo que nunca dejará de crecer. Para ello se debe cuidar la relación. Hay que pasar tiempo con el cachorro: jugar con él, asearlo, educarlo, hacer ejercicio, etc.  Los beneficios que obtendrás de esta relación enriquecerán tu vida y harán feliz al animal. Recuerda que es para toda la vida.

Si vas a estar fuera de casa todo el día y SÓLO puedes sacar al perro una vez por la noche: olvídate de adoptar un perro y compra un peluche, un libro …

FUENTE: REVISTA Nº 16/2013-2014 INVIERNO, DE LA CLÍNICA VETERINARIA INDAUTXU; Alameda San Mamés, 38 bajo
48010 - BILBAO
Tel. y Urgencias: 944 445 444
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Realización…. Grupo Asís Biomedia.

UN BUFIDO ESCALOFRIANTE!!

  El que tiene gato, en algún momento de su interacción racional-irracional, ha podido "disfrutar" de los comportamientos más "duros" del animal: postura defensiva-amenazante, gruñidos de diversa intensidad, escalofriantes bufidos, y todo tipo de movimientos de manos, con o sin extracción de uñas en la exhibición y despliegue de medios.

UN GATO ES UN ANIMAL PERFECTAMENTE ARMADO.


   Tiene recursos suficientes para defenderse de animales iguales, superiores, y es capaz de acabar con las potenciales presas de un tamaño, habitualmente, menor al suyo.

El gato, como la mayoría de los seres vivos, no expresa su agresividad a no ser que ello sea necesario, si bien es cierto que, al igual que en cualquier especie animal, cada individuo tiene su punto de "disparadero bélico", en su más individual nivel.

Unos gatos parecen santos felinos, otros parecen gatos endemoniados.

     A ello, en la gran mayoría de las ocasiones, se llega por la educación recibida de su madre y hermanos, de la correcta socialización con humanos, otros animales, entornos, y por supuesto, la agresividad de un ser vivo depende, Y MUCHO, de las experiencias vividas.

GATO MUY AGRESIVO, COMO CONSECUENCIA DEL MALTRATO: ULISES FUE TORTURADO POR UN HOMBRE Y SU HIJO: LE PONÍAN ELECTRODOS Y LE DABAN CORRIENTE ELÉCTRICA.  Al llevarlo al veterinario y meterlo en una jaula, se tranquilizaba, pero si escuchaba las voces de sus torturadores se agarraba a los barrotes de la jaula y sus diarreas llegaban al techo. El veterinario se negó a devolverlo a sus torturadores. Lo adoptó una familia que lo quería y respetaba.  Le gustaba mucho su nido con una gran bufanda. A veces miraba a su alrededor como si presintiera algo malo. Vivió cinco años respetado y querido.

  La agresividad de los gatos es el segundo de los problemas de comportamiento felino. Desde un "siseo" hasta la mayor concatenación de zarpazos, desde un contundente bufido a un lacerante mordisco, todos esos comportamientos han de considerarse agresivos y han de ser valorados.

En demasiadas ocasiones, los torpes admiten como algo normal, natural, aceptable incluso, aumentando el grado de torpeza, divertido, que el gato se exprese de forma agresiva.  Si no tomamos cartas en el asunto (primero veterinario para valorar causas físicas y luego etólogo), un "simple" y esporádico bufido, puede terminar en una grave agresión a uno o más miembros de la familia.

Este gato está siendo MAL acariciado. Los dedos de la persona se "clavan" en el lomo, lo que enfada al animal. La mano debe estar relajada y se desliza suavemente empezando por la cabecita y terminando en la base de la cola y no pasar de ahí. El gato de la foto está avisando para darse la vuelta rápidamente y empezar a dar patadas, mordiscos y arañazos a la mano. Si esto ocurre, no retirar la mano rápidamente. Hay que entretenerle con la mano libre y en el momento que el gato suelte la mano, ésta se retira.

Gato dispuesto a atacar por MIEDO. En este caso hay que retirar de su vista lo que le causa este pavor.


   Hemos sobrevolado sobre las causas que abren la puerta a la agresividad felina. Vamos a conocer las dos principales razones de tan indeseado comportamiento: el dolor y el juego.



*  Dolor: Son múltiples, incontables las ocasiones en las que el propietario llega a la clínica asustado por la "actuación" del gato, e incrédulo por tal cambio de comportamiento.  Animales "mimosos", entrañables, pacíficos, que aparecen de repente, haber sido poseídos por el espirito de "Godzilla". Estos animales suelen deber este cambio radical a algo que les provoca dolor. Ellos, de forma preventiva, bufan al propietario cuando les coge, porque les hace daño en alguna zona (frecuentemente en problemas auriculares si queremos acariciarles la cabeza, en problemas de la vejiga urinaria si les cogemos del abdomen…).

El gato no puede decirnos: ¡¡Aisss, Mariano, no me acaricies las orejas que me duelen!!!


El gato nos lo dice con un bufido o un manotazo, y, si seguimos insistiendo, será más contundente en su "locución".

*  Juego: El juego, en sí mismo, como hemos defendido con anterioridad no es malo ¡¡todo lo contrario!!, pero … pero… el juego INADECUADO es una autopista hacia las conductas agresivas.

Los pequeños gatos, y los adultos, gustan de jugar persiguiendo, cazando y, si no aprenden de pequeños a controlar los mordiscos y arañazos…
¡¡problema al canto!!

  Por ello es fundamental que pasen esos dos meses iniciales con mamá- gata y con sus hermanos; en sus juegos aprenderán cuándo les duele y cuándo hacen daño, los gritos del dolorido y los propios harán entender a los jóvenes animales que deben "amortiguar sus instintos".

Cuando un pequeño gato llega a casa y no ha aprendido esta importante lección por insuficiente tiempo con su familia genética, si de regalo el torpe cónclave familiar se dedica a jugar directamente con sus manos con el animal, haciendo que las persiga, que las muerda, que las arañe… al principio, "hace gracia", provoca sonrisas … ya… ¡¡YA!!


Esa gracia inicial se torna en problema y la sonrisa en mueca de dolor… sí torpes, sí…


La escalada de agresividad por juego inadecuado es logarítmica si no se toman medidas, si se sigue jugando igual.

En estos casos, tomados a tiempo, el uso de juguetes adecuados, interactivos, sin poner las manos "a tiro", solucionan fácilmente el problema… Desgraciadamente muchos gatos encuentran mucha diversión en la caza de las manos que les han enseñado, fomentado, e incluso, quizás, sin saberlo, recompensando (torpes humanos que ofrecen premios, caricias o alimentos a los gatos agresivos con la intención de apaciguarlos). Estos animales han de ser tratados sin dilación por un especialista.

La gran mayoría de los abandonos se da, por desconocimiento en la forma de tratar al animal.


Lo triste es que el torpe, pero el torpe "gran reserva", después de generar el problema por su inadecuado juego (¡¡infórmate, alma de Dios!!), al verse ante el problema, saca su "racionalidad" y se lía a guantazos con el animal… Error sobre error… El castigo físico de un gato agresivo aumenta su tensión y por tanto su agresividad.

Gato con las mandíbulas y el paladar rotos por su humano.

Este tipo de individuos, desgraciadamente no están en peligro de extinción en la península ibérica, acaban, en el mejor de los casos, abandonando al animal… En el peor… "acabando" con el problema…
Pero muerto el gato, el indeseable "torpe" se las arregla para conseguir otro gato y repetir la "operación"….

                                Una muestra de la MIERDA HUMANA.

FUENTE: "COSAS DE GATOS" (Cómo conocer y cuidar a tu mascota, para TORPES).

AUTOR: Carlos Rodríguez, licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado como director, presentador, asesor y colaborador en diversos medios, como Waku Waku (TVE1) o Club Disney (Tele 5), TP de oro al Mejor Programa infantil en 1991-2-3-4-5-6-8-2000 y 2001; y Premio de la ATV al Mejor Programa infantil en 1999. Es autor de varios libros como "El encantador de gatos" o el gran éxito de esta colección "Cosas de perros". Actualmente, es director y presentador del programa de radio Como el perro y el gato en Onda Cero, así como del programa de TV del mismo nombre en Neox. También es director de contenidos de mascoteros.com.

© EDICIONES ANAYA MULTIMEDIA (GRUPO ANAYA, S.A.), 2011, Madrid.

OBERON PRÁCTICO.

¡GUAU, GUAU, GUAU! ¿Que intenta decirte tu perro?

Los perros ladran por todo tipo de motivos. Aparte de saudar a otros perros, ladran para llamar la atención o para manifestar que están contentos y excitados. Ladrar los ayuda a liberar energía, a relajarse y a paliar su aburrimiento.

Los perros tienen una gama de ladridos que emplean para enviar mensajes totalmente distintos. Si prestas atención al ritmo, al tono general y al nivel de agudeza, podrás hacerte una idea de lo que intenta decirte tu perro.

Ladridos fuertes y regulares

Los perros suelen responder a los extraños que se aproximan o a los sonidos exteriores con una serie de ladridos sueltos o con una serie rápida y repetitiva de guau-guau-guau. Este tipo de ladrido es una advertencia. El objetivo no es  indicar al intruso que se vaya, sino avisar a los dueños de que pasa algo. "El perro no quiere hacer frente a esta amenaza potencial solo y pide refuerzos", dice la Doctora Jones.

"Es imposible saber por el sonido de estos ladridos si el intruso es un humano u otro perro. Pero el lenguaje corporal de tu perro te ofrecerá otras pistas", cuanta la Dra. Jones. Si se acerca un perro extraño, por ejemplo, tu perro empezará a correr hacia delante y luego retrocederá. 
"Pero si el otro perro es un viejo amigo, observarás reverencias juguetonas, meneos de cola y orejas levantadas en señal de alegría".

Los perros ofrecen saludos similares cuando algún conocido viene de visita. Aunque los ladridos son graves y regulares, suenan a felicidad, un mensaje que se verá reforzado por resuellos alegría y meneos de cola.


Ladridos rápidos y furiosos

El sentido canino de la visión no es precisamente agudo y, en la distancia, es probable que un perro no distinga un conejo que corre de una persona sobre patines, por lo que responderá como haría a cualquier cosa que se moviera velozmente: con un ladrido rápido y agudo que dice:
"si no te cazo, al menos te ladro". Este tipo de ladrido suele ir acompañado de un lenguaje corporal que connota seguridad, como una cola alzada o unas orejas aguzadas.

Algunos perros emiten este tipo de ladridos cuando ven algo que  no reconocen, ya sea una persona con un chubasquero, un aspirador en la sala de estar o su propio reflejo en el espejo. "El perro se lanzará al ataque y luego retrocederá de la misma manera que lo hace cuando ladra a un perro desconocido", explica la Dra. Jones.

Ladridos agudos

Cuando quieren algo, los perros suelen pedirlo con un ladrido ensordecedor. Normalmente ladran una sola vez, esperan un momento para comprobar qué ocurre y, si no están satisfechos, vuelven a ladrar. 
O emiten una serie de ladridos agudos repetidos para llamar la atención.
"En cualquier caso, estos ladridos suelen ir acompañados de meneos de cola o señales juguetonas", según explica Terry Ryan, adiestrador de Sequim, Washington, y autor de The Toolbox for Remodeling Your Problem Dog.

Ladridos agudos y urgentes

Del mismo  modo que algunas personas intentan liberar ansiedad caminando, algunos perros emiten ladridos rápidos, agudos y desesperados. "Ladrar es un modo indiscutible de liberar tensión", dice la Dra. Jones. "Es como una terapia primaria para perros".

Ciertos tipos de perro son particularmente dados a ladrar cuando se sienten solos y abandonados, apunta la Dra. Jones. Entre ellos destacan los perros sociales, como los salchicha, pastores y collies, y las razas diseñadas como perros de compañía, como los perros falderos.

Rasgos de raza

Casi todos los perros ladran de vez en cuando, pero algunas razas tienen más tendencia a hacerlo que otras. Esto ocurre porque se les crió para utilizar sus voces con fines específicos.

* Los sabuesos, como los beagles, foxhounds, saint-huberts y basset, utilizan mucho la voz porque se los crió para avisar a sus amos durante las cacerías. La llamada aulladora del beagle y el aullido lastimero de un bloodhound son especialmente conmovedores y persistentes. En algunos  laboratorios de experimentación donde se utilizan beagles, tienen que amputarles las cuerdas vocales para que no ladren.

* Los perros pastores, como los pastores australianos y los pastores de Shetland usaban el ladrido para controlar los ganados.


* Los terriers, como los schnauzers miniatura y los Jack Russels, se criaron para avisar con ladridos a sus amos de la presencia de roedores.


* Las razas de compañía, como los pomeranos, pequineses y caniches se criaron para ser perros falderos, por lo que no suelen ladrar. Sin embargo, dada su condición batalladora, suelen ladrar mucho para demostrar que, a pesar de su tamaño, no les faltan hagallas.

FUENTE: "El lenguaje canino" (Cómo entender a su perro y conseguir que su perro le entienda"

Publicado por Mattew Hoffman.

Asesor: Paul McGreevy, veterinario y profesor de conducta animal en la Universidad de Sidney, Australia.

Colaboradores: Susan Easterly, Elaine Gewirtz, Bette LaGow, Susan McCullough, Arden Moore, liz Palika, Audrey Pavia.

© 2000 de la edición española: Könemann Verlagsgesellschaft mbH.
Colonia, Alemania.

HANS, EL CABALLO MATEMÁTICO.

A finales de 1800, un profesor de escuela alemán retirado llamado Wilhelm von Osten realizó una de las demostraciones de la comunicación animal de más triste memoria de la historia. El experimento que hizo con su caballo Hans todavía ensombrece los estudios que intentan dilucidar los entresijos de la comunicación entre humanos y animales.

Von Osten creyó que Hans era un caballo listo, y decidió enseñarle a realizar operaciones matemáticas básicas utilizando para ello los mismos métodos de enseñanza que había empleado con sus alumnos.  Empezó de forma simple, pero pronto progresó en los problemas, sorprendido de que Hans pudiera hacerlo tan bien.

Hans resolvía restas de dos dígitos, dando su respuesta al golpear en el suelo con una de sus patas delanteras. Pocas veces se equivocaba.

La fama de Hans se extendió por toda Europa atrayendo a espectadores curiosos, entre ellos un buen número de eminentes científicos. Pocos dudaban de las habilidades de Hans. Incluso podía responder a preguntas formuladas por los visitantes cuando su entrenador estaba fuera del alcance de sus ojos.

Sin embargo, dos escépticos idearon un experimento más "listo" que Hans. En primer lugar escogieron un problema. Uno de los investigadores se lo susurró al oído de Hans y desapareció de su vista. Sorprendentemente, Hans fue capaz de resolver el problema.

Sin embargo, cuando el interrogador le propuso a Hans un problema que nadie más conocía y después abandonó la sala, Hans fracasó estrepitosamente. Su probabilidad de éxito cayó dentro de lo que se esperaba si la respuesta fuera al azar.

Realmente Hans era mucho más listo de lo que nadie imaginó, pero no en matemáticas sino en la interpretación del lenguaje corporal humano. Para su sorpresa Von Osten descubrió que Hans simplemente empezaba a dar patadas y continuaba hasta que el lenguaje corporal de su entrenador le indicaba que había llegado al número correcto. Y Hans había aprendido a generalizar su habilidad desde Von Osten a los otros interrogadores, e incluso a las personas que estaban allí presentes y que sabían la respuesta. Pero cuando la gente que estaba frente a él desconocía la respuesta, Hans no tenía ninguna pista de cuándo acabar.

El episodio de Hans "el Listo" enfrió el entusiasmo por la investigación de la comunicación humano-animal durante décadas. Hoy en día nadie afirma que los caballos pueden entender el lenguaje humano. Sin embargo, muchas personas presuponen que los grandes simios sí que pueden.

                                    La investigadora Jane Goodall.


En las décadas de 1960 y 1970, los intentos de comunicarse con animales [en este caso chimpancés, orangutanes y gorilas] experimentaron un resurgimiento. Entonces el fenómeno de "Hans el Listo" golpeó de nuevo. Un investigador analizó las cintas de vídeo de "conversaciones" entre los entrenadores y su alumno, un chimpancé llamado Nim Chimpsky, que había aprendido algunos signos derivados del lenguaje de signos americano.

Un análisis fotograma a fotograma reveló que los entrenadores de forma involuntaria inducían y modelaban cada palabra, de modo que Nim se limitaba a imitar. Inconscientes de su influencia, los entrenadores le atribuían a Nim la producción de frases. Por segunda vez, el entusiasmo por los programas de enseñanza del lenguaje humano a los animales disminuyó.

Los escasos investigadores que prosiguen actualmente con estos estudios mantienen a "Hans el Listo"  en mente, y hacen todo lo posible para diseñar experimentos científicamente "limpios". Pero me surge una pregunta ¿Para qué necesitan un caballo o un chimpancé, en su medio, el Romeo y Julieta de Shakespeare?.

FUENTE: "EL LENGUAJE DE LOS ANIMALES". Prólogo del prestigioso etólogo Frans de Waal.

AUTOR: Stephen Hart, biólogo.

© Alianza Editorial, S.A., Madrid.