UN PERRO DOMINANTE.
Los perros pueden dominar a los humanos siempre que éstos se lo permitan, y a veces esta situación dura toda su vida. Algunas personas son emocionalmente dependientes de sus perros, lo que hace que sean presas fáciles de sus caprichos. Otros, simplemente, no comprenden el comportamiento del animal, y antes de que lleguen a conocerlo se han convertido en pura plastilina en sus garras.
La gente emocionalmente dependiente es la más fácil de dominar. Por razones personales, que varían mucho de unos a otros, estos individuos hacen su mayor inversión emocional en sus perros.
A cambio, permiten a sus compañeros caninos convertirse en verdaderos líderes de la manada: les permiten que exijan la comida, que sean selectivos respecto a ella, que elijan cuándo, dónde y con quién dormir, que guarden y protejan la casa de visitantes y que eviten cualquier forma de aseo no solicitado.
Algunos perros pueden proseguir con tales actividades dominantes no porque sus dueño sean emocionalmente dependientes, sino porque éstos no comprenden las sutilezas del comportamiento canino. Así, el perro podrá seguir actuando de forma dominante mientras estas personas permanezcan ignorantes o mistifiquen su comportamiento.
Una vez que han comprendido lo que el perro está haciendo realmente, si le quitan todos sus privilegios, esto es, si no le permiten continuar consiguiendo algo a cambio de nada, si le ordenan tumbarse antes de comer o de que le acaricien, y que se deje asear, los humanos asumirán el liderazgo y cesará la dominación canina.
FUENTE: "Las 101 preguntas que su perro le haría, si pudiera hablar"
AUTOR: BRUCE FOGLE, doctor en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons del Reino Unido. Además de ejercer su profesión, es conferenciante sobre conducta animal en facultades de Veterinaria de todo el mundo. Es autor de varios libros sobre los problemas de conducta de animales domésticos, entre ellos La Mente del Perro y La Mente del Gato.
© Dr. Bruce Fogle, 1993
© EDICIONES TEMAS DE HOY, S.A. (T.H.), 1994, Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes algún comentario no dudes en hacerlo. Gracias.