jueves, 27 de febrero de 2014



CONTRAATACANDO CON VENENOS Y AGUIJONES





Ciertas clases de insectos voladores utilizan veneno. A menudo lo hacen para defenderse. Algunas mariposas nocturnas son venenosas para quien las coma. Sus colores brillantes advierten a los depredadores.





Las abejas y las avispas pican a sus atacantes, y éstas también pican cuando cazan. Las personas alérgicas a las picaduras de ambas pueden llegar a morir. Unas 100 personas mueren al año de esta forma sólo en Estados Unidos.





ALERTA AL VENENO

El colorido brillante de la avispa europea advierte a cualquier posible atacante de que es peligrosa. Las avispas, si se sienten amenazadas pican a todo ser vivo.





A diferencia de las avispas, las abejas son vegetarianas y normalmente no son agresivas. Pican para defenderse y sólo acostumbran a hacerlo como último recurso. Esto es así en parte porque mueren poco después de picar. Su aguijón tiene un extremo dentado que hace que se quede en la piel de la víctima. 




Cuando la abeja se retira, el aguijón se desprende y le causa una herida que la mata. Algunas abejas tienen aguijones especialmente peligrosos:
un enjambre de abejas de miel surasiáticas pueden picar a una persona hasta matarla.





COLMENA EN ACTIVIDAD

Las abejas de miel viven en una colmena, a menudo en gran número. En la colmena pueden vivir hasta 80.000 abejas obreras [hembras que no crían] y una reina y sus zánganos [los machos que se aparean con ella].


CONTRAATACANDO

La avispa puede ocasionar una dolorosa picadura [y no sólo una]. Su aguijón tiene caras lisas que le permiten picar una y otra vez. Algunas avispas, como la avispa común, atacan en grandes enjambres cuando defienden sus nidos comunes. La picadura de la avispa común es dolorosa, pero  no es nada comparada con la de la avispa halcón tarántula Norteamericana, considerada la más terrible de todas.





                                Ejemplar de avispa halcón tarántula



En un nido, sólo la avispa reina sobrevive al invierno. Después empieza con un nido nuevo.


Sólo pican las avispas hembra. En grandes nidos comunales son las obreras [las hembras que no crían] las responsables de defender el nido.





                                                 Larva de avispa


Igual que los humanos, las abejas y las avispas utilizan el olfato, el tacto, el gusto, la vista y el oído para poder moverse, encontrar comida y evitar el peligro. Sus ojos consisten en miles de pequeñas lentes, cada una de las cuales capta una visión ligeramente diferente, y su cerebro recoge una imagen total. Los pelos de su  cuerpo detectan el movimiento y los cambios de temperatura. Pero lo más importante de todo son las antenas, a través de las cuales las abejas y las avispas oyen, sienten y huelen.





Los minúsculos pelos detectan el calor y el movimiento.




La avispa utiliza  las antenas para oler, tocar y oír. Tienen un cerebro grande y dos más pequeños. Los insectos respiran a través de agujeros de aire llamados espiráculos.




Las avispas más conocidas son sociales, como las avispas comunes y los avispones (muy pacíficos), que viven en nidos con grandes cantidades de individuos. Pero la mayoría son solitarias [viven solas en un pequeño nido, normalmente en el suelo]. La hembra pone sus huevos, luego caza insectos, los paraliza con su aguijón y los lleva al nido para alimentar a sus crías. Muchas avispas solitarias sólo comen una clase de comida, como orugas, abejas o arañas.





Una vez terminada la celda, la rellena con arañas que va cazando por la zona y después de poner los huevos sobre sus víctimas, tapona la entrada.




                                            Avispa comiendo pescado


Hay al menos 20.000 especies de avispas de las cuales unas 19.000 son solitarias.





Los aguijones de las abejas y las avispas ofrecen buena protección contra los depredadores, pero deben estar alerta. Los ratones, los pájaros, los sapos, las arañas, y muchos otros animales pueden comérselas. Si una abeja o una avispa queda atrapada en una telaraña, la araña primero la envolverá con su seda pegajosa para que no pueda picarla, y luego se la comerá. Varias especies de avispa cazan otras avispas y abejas, incluída la avispa lobo, una gran avispa que se alimenta de abejas de miel. Pica a la abeja para paralizarla, y luego la arrastra hacia su madriguera.





Avispa lobo, Philantus triangulum [el lobo de las abejas] transportando a una abeja melífera.



ROBO DE DÍA

Las moscas ladronas atacan a las abejas y a las avispas. Las atrapan en el aire y las muerden hasta la muerte con su afilada boca, y luego se comen sus vísceras.




                                               
La mosca ladrona puede acelerar de 0 a 40 km/h en sólo dos segundos.









FUENTE: "Animales peligrosos" (Pequeñas guías).

AUTOR: George McKay.

© Weldon Owen Inc.
Editado por Fog City Press

© 2007 EDICIONES LIBRERÍA UNIVERSITARIA DE BARCELONA, S.L.,
Barcelona.














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