UN ADOPTANTE AL QUE SE LE AGOTÓ LA PACIENCIA.
Conocer nuestras limitaciones
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Si aparte de conocer la "gatonalidad" del gato, valoráramos fría y objetivamente nuestras limitaciones, estaríamos casi en plena disposición de tomar la decisión acertada a la pregunta "¿incorporo un gato a mi vida?".
Las principales limitaciones a tener en cuenta con las siguientes:
Tiempo
Cada tipo de mascota, cada especie de animal conviviendo con el humano, requiere de un espacio de tiempo de mayor o menor cuantía, de unos momentos, minutos u horas que dependerán de las necesidades propias de cada ser vivo. En un principio, llenos de buenas intenciones y propósitos, todos estamos convencidos de que cumpliremos con las necesidades horarias de nuestros amigos, ni tan siquiera nos llegamos a plantear que la rutina, la obligación diaria o semanal, pueden acabar con la paciencia de cualquiera.
No será el mismo tiempo el que dediquemos a un acuario de agua fría, que a un acuario marino; no emplearemos las mismas horas en los cuidados de un pequeño jerbo, que en los de un conejo de Indias, en un gato Siamés que en un Bosque de Noruega.
Seamos realistas… el tiempo que al principio estamos seguros de aportar para la correcta convivencia con nuestro animal de compañía, se puede diluir, disipar entre nuestros dedos ante la aparición de otras obligaciones, hobbies o actividades de nuestra vida diaria. Olvidémonos del cuento de la lechera y tengamos muy presente, a la hora de elegir a nuestra mascota, el tiempo real disponible, es decir, aquel del que estaremos totalmente seguros que nunca, pase lo que pase, les va a faltar.
Desgraciadamente, nuestro actual estilo de vida, forma de ser, comportamiento social, nos lleva a realizar múltiples actividades… Pensemos en un momento en los más pequeños del hogar…
Los niños "actuales", aparte de sus horarios escolares ¿disfrutan? de un gran abanico de posibilidades, de actividades extraescolares (música, deporte, etc.). Estos chicos pasan la mayor parte del día entre obligaciones lectivas y "agradables y deseadas" actividades complementarias.
Cuando llegan a casa… ¿estamos plenamente seguros de que quieren otra "responsabilidad"?
Muchos sí, sin lugar a dudas… Pero, una gran mayoría, como nos demuestra la experiencia del día a día, "cogen" con gran emoción la "responsabilidad" de la mascota, para en poco tiempo, dedicar su reducido espacio de ocio diario a la televisión, Internet, juegos
"sin corazón".
En Tossa de Mar, multan con 400 Euros a las personas que alimenten a perros y/o gatos callejeros (abandonados) ¿No sería mejor obligar a esterilizar a las personas que han adquirido una mascota?
Es demasiado frecuente, habitual… casi evidente, que los animales que entraron en casa "para los más pequeños", acaben siendo exclusiva responsabilidad de "los mayores" ¿o no?. Hay pocos mayores responsables de sus actos… Luego... ¿Pides responsabilidad a l@s niñas?
Gato persa, requiere ser peinado todos los días, igual que sus ojos y la zona anal, ya que a su capa espesa y larga de pelo se le adhieren restos de suciedad, heces … etc.
Espacio
Como ya he comentado en otras ocasiones, medios… y no me cansaré de repetir, el espacio necesario para una mascota es aquel que le permita el desarrollo de sus actividades fisiológicas y etológicas de forma natural.
Las actividades fisiológicas son aquellas que se refieren a la alimentación, descanso, higiene y expulsión de excrementos. Las necesidades etológicas son aquellas referidas al comportamiento del animal: su forma de ser, sus costumbres, sus necesidades de relación e interacción con otros seres vivos de su misma o distinta especie.
¿Qué espacio necesita un gato?
La respuesta no es tan sencilla como remitiros a la hipotética fórmula de "Habitagaten", una sesuda deducción que nos indique con precisión si nuestro entorno vital puede abastecer o no la entrada de un felino.
En el caso de los perros, mi paciencia llega al límite cuando escucho a alguien SENTENCIAR, como si tuviera la más remota idea de lo que está hablando, alguna de las siguientes frases:
* Un perro (cualquiera) no puede vivir en un piso.
* Un perro grande no puede vivir en un piso.
* Tendría perro si tuviera una finca donde pudiera tener espacio.
Otra clara demostración de que los humanos que se enfrentan a la tenencia de una u otra especie animal no suele tener ni la más remota idea de sus necesidades reales.
El perro, permítanme salirme de nuestro felino tema unos instantes, e insistir una vez más en el comentario, cualquier perro: tamaño, raza, tipo de pelo… puede vivir en cualquier tipo de casa… Incluso puede acompañar a un humano sin casa, ¿no?.
Un perro estará triste en una finca sin su humano y estar muy contento en un piso de 35 metros cuadrados con un humano que lo acompañe, lo aumente y lo respete. El perro como animal de manada, quiere estar acompañado. No le importa nada más.
Un perro no necesita correr por nuestro domicilio, debe hacerlo fuera. Un perro dentro del hogar, SI DISPONE DEL TIEMPO NECESARIO EN EL EXTERIOR, un tiempo de calidad que le proporcione entretenimiento, "gasto físico", dentro de casa será algo más parecido a una alfombra que a un ser vivo.
Pero, pero, pero…
Si el animal no tiene sus momentos NECESARIOS de tiempo en el exterior, con lo que ello ha de conllevar, dentro de casa parecerá
"un gremlin malo", con los problemas que ello "genera" al humano.
Un perro al que dejan sólo en casa durante muchas horas, se aburre y para entretenerse destroza todo lo que encuentra…
Por tanto, y volviendo a nuestro verdadero protagonista, si un perro, cualquiera puede vivir en cualquier tipo de casa… ¿podemos concluir que cualquier tipo de gato puede vivir en cualquier tipo de casa?
¡¡EFECTIVAMENTE!!
Como hemos comentado anteriormente, los felinos necesitan unas zonas, territorios… en una casa, por muy pequeña que sea, un felino puede disponer de todo lo que necesita, siempre que SU humano, se preocupe por facilitárselo.
Un humano interesado por el bienestar de su felino, adaptará la estructura de su hogar, sin necesidad de cambio alguno, a lo que requiere su nuevo amigo.
Lo más importante del espacio para los gatos es utilizarlo adecuadamente. Que cada cosa esté "en su sitio", y que estos lugares hayan sido elegidos adecuadamente.
El conflicto de las casas pequeñas puede aparecer cuando tenemos más de un gato: en este caso, aunque los animales compartan ciertas zonas "comunes", pueden surgir conflictos dependientes de la "gatonalidad" de los individuos.
FUENTE: "COSAS DE GATOS (Cómo conocer y cuidar a tu mascota, para torpes).
AUTOR: Carlos Rodríguez; Veterinario. Ha trabajado como director, presentador, asesor y colaborador en diversos medios, como Waku Waku (TV1) o Club Disney (Tele 5), TP de oro al Mejor Programa infantil en 1991, 1992, 1993, 1994, 1995, 1996, 1998, 2000 y 2001; y Premio de la ATV al Mejor Programa Infantil en 1999.
Es autor de varios libros como "El encantador de gatos" o el gran éxito de esta colección "Cosas de perros". Actualmente, es director y presentador del programa de radio Como el perro y el gato en Onda Cero, así como del programa de TV del mismo nombre en Neox. También es director de contenidos de mascoteros.com
© EDICIONES ANAYA MULTIMEDIA (GRUPO ANAYA, S.A.) 2011, Madrid
OBERÓN práctico.
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