jueves, 19 de junio de 2014



EL PROFESOR CEREBELO

LAS    SERPIENTES



Quizá sean los ofidios una de las especies animales que gozan de menos simpatías.  ¿Es su aspecto lo que nos los hace repelentes o se trata de las historias sin fundamento, supercherías, leyendas y maleficios de que han sido protagonistas, que nos han enseñado a temerlos?





Se ha dicho que tienen una piel viscosa y sucia, sin embargo, es seca y muy limpia. Tampoco es cierto que en la cola lleven un aguijón con veneno, ni que avancen en forma de aro. Su lengua, que se consideraba mortífera, es totalmente inofensiva, tiene la forma de horquilla y la emplea para rastrear las huellas de sus posibles presas.





Viven en el mundo del silencio, por carecer de oídos. Perciben los objetos mediante la sensible piel de su vientre, y por las vibraciones del suelo. Sus ojos son capaces de ver los objetos más lejanos. Las especies nocturnas tienen la pupila alargada como los gatos.





La serpiente no cierra nunca los ojos, porque no tiene párpados. Se traga presas de mayor grosor que el de su boca. Las especies gigantescas, tales como la pitón de Asia, son capaces de tragarse un venado entero.






Las serpientes de jardín, que son inofensivas, poseen unos jugos gástricos tan fuertes  en su estómago, que son capaces de digerir huesos y plumas. El cristalino de sus ojos es de color amarillo, color que le proporciona una gran agudeza visual, al filtrar los rayos ultravioletas.





Las serpientes son extraordinarias acróbatas. Hay especies que saltan de rama en rama tan rápidamente como si se deslizasen por el suelo. La variedad de los pinos es capaz de trepar por el largo tronco en línea recta, sujetándose solamente en las rugosidades con las placas ventrales.






Las tres cuartas partes de las especies de serpientes, se reproduce  por huevos. Las hembras de las especies ovíparas depositan los nuevecitos en el hueco de un tronco de árbol, u otro sitio que consideren protegido.





Una curiosidad de estos huevos es que no son quebradizos, como pasa con los de los pájaros, y además aumentan de tamaño después de haber sido depositados. El aumento, en ocasiones, llega a ser de un tercio.




Las pequeñas culebritas, para salir del cascarón, lo rompen con un diente especial (igual que los pollitos de gallina). Desde que nacen, se deslizan y se valen por sí mismas. Las especies venenosas ya nacen con el veneno y con suficiente instinto para utilizarlo.




Las serpientes crecen durante toda su vida. Esta es la causa de que hagan las mudas de piel, ya que el cuerpo crece y la piel no, dificultándole los movimientos. Cada seis semanas aproximadamente, salvo en invierno, la cambian.




Como quiera que  no comen a intervalos regulares como lo hacen los demás animales. La Naturaleza les ha proporcionado la capacidad de ingerir grandes cantidades de alimentos. En ocasiones, pueden llegar a estar un año sin comer.




Por estar en condiciones de inferioridad, algunas especies, para apoderarse de las presas, utilizan su veneno para inmovilizarlas. Si no fuera por este medio tan eficaz, en muchas ocasiones no lograrían atraparlas. En medio segundo se lanzan, inyectan su veneno y vuelven a su posición inicial.







FUENTE: "COMIC EXTRA TIO VIVO

Revista galardonada con el "Aro de Plata" de la Feria Internacional del Juguete de Valencia en 1.978. Segundo puesto como revista juvenil por votaciones en T.V.E. en igual periodo.

Director: Julio Fernández López

© EDITORIAL BRUGUERA, S.A., 1.983, Barcelona.








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