ESE INSECTO ZUMBADOR Y LIBADOR:

LA ABEJA

En los quince milenios transcurridos desde la Edad de Piedra, el humano no ha conseguido descubrir un alimento más puro, ni más dulce que la miel. Manjar exquisito, elaborado por un diminuto insecto [la abeja] que al libar las flores va arrastrando el polen con sus patitas.

El principal componente de la miel es la levulosa o azúcar de frutas, más dulce que el azúcar de caña. Además, éste, al igual que la sal de mesa, solamente tiene un sabor, mientras que cada clase de miel lo tiene distinto. Este sabor depende de la clase o clases de flores que han sido visitadas por la abeja.

Un apicultor profesional necesitaría toda su vida para analizar, saborear y catar todas las variedades de este delicioso manjar, que las abejas destilan entre las 2.000 especies de plantas de néctar que se desarrollan en distintos países del mundo.

La miel es el más puro de todos los alimentos. Cuando está madura, tiene una concentración tal de sacarosa, que los microbios no pueden vivir dentro de ella más de dos horas. Durante muchos años conserva toda su pureza.

En la tumba de un faraón egipcio, se halló un recipiente con miel, que tenía 3.300 años de antigüedad. El tiempo la había vuelto oscura y espesa, pero no había perdido su pureza. A esta pureza y dulzor se debe que la miel haya formado parte del rito nupcial desde los tiempos  egipcios hasta la actualidad.

La adulteración de la miel sin que se note, es prácticamente imposible. Al añadirle agua, fermenta. Así, toda la miel que se halla en el mercado es pura. La cera segregada por las glándulas de las abejas, tampoco puede ser imitada.

La Naturaleza ha dotado a las flores de un atractivo para las abejas y a éstas de un cuerpo de fácil adaptación a las flores. Las abejas son las encargadas de que se extienda el polen de las flores. Si no fuese por ellas, posiblemente se habrían extinguido más de 10.000 especies de flores. Podemos decir, que se necesitan mutuamente.

Cada abeja tiene que transportar hasta la puesta del sol, unas diez veces su propio peso, en néctar. Según los cálculos, necesita para elaborar un kilo de miel, hacer 37.000 viajes de ida y vuelta, al lugar donde están las flores, que muchas veces dista varios kilómetros.

Para proveer de miel a una sola colmena, precisa hacer en vuelos un total de 25 millones de kilómetros al año. Son aproximadamente 130 kilos los que se comen en un año. Si tenemos en cuenta el excedente, que es lo que nosotros consumimos, bien sola o en productos de pastelería, necesitan hacer muchos millones de kilómetros más.

No solamente la industria de pastelería utiliza la miel para sus dulces, sino que las industrias del cultivo del tabaco, emplean cada año millones de kilos de miel de calidad inferior, para conservar húmedo, suave y con aroma, el tabaco. También se emplea en la medicina.

FUENTE:  RICARDO - COMIC EXTRA TIO VIVO
© EDITORIAL BRUGUERA, S.A.- 1983, Barcelona
REVISTA GALARDONADA CON EL "ARO DE PLATA" 
DE LA FERIA DEL JUGUETE DE VALENCIA EN 1978.
SEGUNDO PUESTO COMO REVISTA JUVENIL POR VOTACIÓN
EN T.V.E. EN IGUAL PERIODO.