SUFRIR EN SILENCIO

DOLOR m. Sensación penosa, desagradable, experimentada en una o más partes del cuerpo; resulta difícil de apreciar y con mucha frecuencia está infravalorada.


* SITUACIÓN TÍPICA: el perro accidentado, con una extremidad fracturada, gruñe y rehúsa cualquier manipulación.


* LO QUE PIENSA EL PERRO: "¡Me duele muchísimo!".

La explicación del veterinario

El perro siente el dolor de la misma manera que el humano, pero lo expresa de formas diferentes.

> Por su comportamiento:  está excitado, agresivo o deprimido. Tiembla o se estremece. Se esconde en un rincón, no responde al llamarlo por su nombre, no reacciona a los ruidos. Tiene dificultades para conciliar el sueño.


> Por el modo de desplazarse: camina con la cabeza baja, cojeando, con el lomo encorvado, se desplaza con lentitud, no salta al sofá. Se niega a moverse y permanece horas y horas en la misma posición.

> Por sus reacciones a los cuidados: se defiende, gime, se estremece o adopta una postura de sumisión mientras lo manipulan. Lame o mordisquea sus vendajes e intenta desprenderse de ellos.


> Por su apetito: Se desinteresa de todo alimento o deja de comer tras dos o tres bocados. La supervisión del peso, después de una intervención quirúrgica, es un buen criterio para apreciar el dolor.

> Por sus ritmos cardiaco y respiratorio: su frecuencia cardiaca aumenta, la respiración es superficial y rápida; las pupilas están dilatadas. El dolor hace más lenta la curación, pero puede aliviarse. Busca rápidamente el consejo del veterinario.


> El humano posee un sistema nervioso y si le duele un brazo, los nervios avisan al cerebro del dolor. Lo mismo ocurre con el perro, el gato, el toro, el elefante… son mamíferos como el animal humano, por lo que comparten también un sistema nervioso, lo que les hace sensibles al dolor, pero lo manifiestan de otra manera. El humano grita y dice que le duele, el animal, suele esconderse, porque en la naturaleza si se quejan son presas en potencia, así que no pueden manifestar el dolor a gritos, y el humano está convencido de que el dolor no existe en los animales: no te engañes, el animal siente dolor ¿quieres verle sufrir?, espero que no, así que ante cualquier duda:


¡¡¡AL VETERINARIO!!!