LAS LECCIONES DEL PROFESOR PERIPLUS
LAS PLANTAS CARNÍVORAS
Al igual que existen animales que se alimentan de insectos, hay plantas que se nutren de estos diminutos seres. Para atraparlos se valen de los más diversos procedimientos. Se comportan de tal manera, que en ocasiones parecen estar dotadas de un cerebro.
La planta llamada atrapamoscas vive en ciénagas y terrenos pantanosos, en los que el suelo es pobre y no puede extraer del mismo el alimento suficiente para subsistir. Los insectos que atrapa le proporcionan el alimento que no ha podido absorber del terreno en que se desarrolla.
Si tomamos una atrapamoscas y la plantamos en un pequeño vivero con musgo de los pantanos y arena mojada con agua destilada, la planta vivirá. Si la plantamos en un medio muy nutritivo, se morirá, ya que el terreno que necesitan estas plantas tiene que ser muy pobre.
A las pocas semanas de estar en el vivero le brotarán unas siete trampas dentadas de un centímetro de largo aproximadamente. Se abrirán lentamente y mostrarán en su interior el jugo que atraerá a los insectos, o sea, sus pequeñas víctimas. Este jugo es de un color rojo vivo como la carne cruda. Luego le crecen varios resortes finos como hilos. Con esto, ya está preparada la trampa.
Si entran varias moscas en el vivero, no pasarán ni cinco minutos sin que alguna de ellas haya volado hacia la planta. Quedará instantáneamente aprisionada, pues, si al entrar roza alguno de los hilos, se cerrará la trampa, y poco a poco se irá apretando más. A los diez días, aproximadamente, se abrirá de nuevo.
Es muy curiosa la prueba siguiente. Coloquemos dentro de una trampa, un trocito de vidrio o una piedrecita. En cinco horas aproximadamente, se cerrará, pero en lugar de abrirse al cabo de diez días que, es el período normal de digestión, se abrirá antes de 24 horas, expulsará la partícula y se pondrá en posición de esperar a que vengan insectos.
Hay muchas variedades de trampas en las plantas carnívoras, pero todas ellas tiene en común, en su "estómago", ácidos semejantes a los que se encuentran en el estómago animal.
Hay variedades que guardan bastante semejanza con las azucenas y las campánulas. Otras variedades exhalan un olor muy parecido al de las violetas o la miel. Esta es toda la semejanza, pues, así como en las flores, el insecto puede entrar y salir a su comodidad, estas plantas poseen unos conductos que les impiden salir.
La "drosera rotundifolia" es de una belleza extraordinaria. La víctima es apresada mediante un mucílago o sustancia muy pegajosa, que hace imposible la huida del insecto. Mediante unos jugos segregados le extrae las sustancias nitrogenadas que necesita para sobrevivir.
Algunas variedades en los estados de Oregón y California, en Estados Unidos de Norteamérica, poseen un sistema muy curioso que consiste en una tapadera que al introducirse un insecto, se cierra sobre él, hasta que es digerido y se abre nuevamente.
Hay otras, como los papeles matamoscas, en forma de estrella y con una sustancia muy pegajosa. Están a ras de suelo y cuando se posa alguna polilla o abeja, se queda pegada. Después se cierran los bordes de las hojas quedando el insecto totalmente aprisionado dentro.
Estas plantas, lo mismo que algunos animales que se alimentan de insectos, son necesarios, por contribuir a la extinción de insectos que podrían ser portadores de virus de enfermedades, al libar en sitios contaminados y posarse después sobre personas o animales.
FUENTE: "COMIC 'TIO VIVO' ". Revista galardonada con el "ARO DE PLATA" de la Feria del Juguete de Valencia en 1970. Segundo puesto como revista juvenil por votación en T.V.E. en igual periodo.
DIRECTOR: JULIO FERNANDEZ LOPEZ
EDITORIAL BRUGUERA, S.A. 1978, Barcelona
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes algún comentario no dudes en hacerlo. Gracias.