martes, 23 de septiembre de 2014



¿POR QUÉ EL GATO, ALGUNAS VECES, GRUÑE "POR NADA"?





Algunas veces mi gato TXIKI azota el aire con la cola, baja la cabeza y gruñe. Puede que al observador humano le parezca que no hay ninguna razón, pero no así para el gato. En principio, esta reacción puede deberse al dolor. Si un gato siente un dolor repentino, cualquiera que sea la causa, instintivamente se pone furioso y gruñe.






Hasta los felinos más jóvenes y sanos sienten de vez en cuando una punzada en los intestinos, en el aparato urogenital, en un diente a consecuencia de una carie o en las glándulas anales por estar excesivamente llenas.







Algunos gatos, sin embargo, bufan y gruñen aparentemente a la mínima, y esto plantea la cuestión de si sufren alucinaciones o no. Ciertas plantas son capaces de producir estos efectos alucinógenos o "viajes" en los gatos, entre ellas la Nepeta Cataria, de la familia de la menta, y la valeriana (Valeriana officinalis). Resulta curioso que sólo el cincuenta por ciento de los gatos, aproximadamente, sea sensible a ellas, y que el efecto de la planta sobre éstos, "euforizante" cuando la toman por vía externa, es "ansiolítico" administrado por vía interna.






Estas plantas contienen productos químicos que pueden provocar alucinaciones en los felinos; pero incluso sin haberlas probado, algunos actúan como si vieran cosas y no les gusta lo que ven; pueden ser infracolores, infrasonidos… pero como generalmente son los gatos caseros los que se comportan de esta manera, es probable que se conducta se deba más al aburrimiento que a cualquier otra cosa.






Siempre conviene someter a estos gatos alucinadores a un meticuloso reconocimiento veterinario, con objeto de descartar cualquier posible razón médica que justifique su comportamiento. Suelen existir causas neurológicas, incluso en animales muy jóvenes.






Un gato con dolor, adopta la postura de "esfinge", se esconde, y hace cosas extrañas, como meterse en la caja higiénica y quedarse allí, además si su mirada refleja inquietud, miedo o extrañeza, hay que correr a la consulta del veterinario.







Si no se encuentran razones físicas, hay que proporcionarles más estímulos mentales como método para hacerles desplegar esa actividad mental que de otro modo no encuentra una válvula de escape natural.








FUENTE: "Las 101 preguntas que su gato le haría, si pudiera hablar"
Todo lo que usted debe saber de su gato: *Dieta; *Comportamiento;
*Aseo; *Sexo; *Cuidados preventivos.

AUTOR: Bruce Fogle es doctor en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons del Reino Unido. Además de ejercer su profesión, es conferenciante sobre conducta animal en facultades de Veterinaria de todo el mundo. Es autor de varios libros sobre los problemas de conducta de animales domésticos, entre ellos
The Dog's Mind y The Cat's Mind.


© EDICIONES TEMAS DE HOY, S.A. (T.H.), 1994, Madrid.

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