lunes, 15 de septiembre de 2014



UN SETTER DISFRAZADO DE COCKER










Doña Eulalia, una señora de 65 años, que se dedicaba a restaurar muebles se jubiló, y sus hijos le llevaron a casa un perro; le dijeron que era un cocker cachorro. Bien, cachorro sí era, pero no un cocker, sino un SETTER. La señora andaba agobiada, porque lo tenía que sacar a la calle a hacer sus necesidades. Hay que decir que tuvo un pastor alemán, que desapareció sin saber cómo y un gato al que sacrificó porque su veterinario le dijo que tenía epilepsia e iba a hacer un acto de humanidad al sacrificarlo.  









El gato, salía por una ventana al patio y una vecina que odiaba a los gatos, le echó comida envenenada y el gato quedó bastante mal de la experiencia, tenía temblores generalizados. El veterinario, una persona que no se sabía cómo le habían dado el título, tenía la manía de decir: "hay que matar, hay que matar!". Ha matado a unos cuantos perros y gatos, que no tenían otra cosa que vejez u otras enfermedades que se hubieran curado o mejorado bastante con un tratamiento adecuado.










Doña Eulalia, tuvo un brote de esquizofrenia, porque el cachorro de setter la superaba: Salidas para hacer sus necesidades, cosas rotas en casa, hiperactividad…. y le dio el ataque. Sus hijos la llevaron al médico, y le dijeron que era un ataque de nervios sin importancia: se libraron del perro, que fue a parar a otra casa. Allí les contaron que tuvieron otro perro como el que nos ocupa, pero se perdió. Uno de los hijos, cazador, lo quería para cazar, dejó claro, que si no servía para cazar lo iba a abandonar. A los hijos de Doña Eulalia, y a ella misma, les dio igual: "es sólo un perro".






Hicimos averiguaciones y el pobre animal, efectivamente fue abandonado por el cazador. El perro seguía un camino para volver a alguna parte, porque ya había pasado por cuatro casas en su corta y dura existencia, y fue atropellado en una carretera cualquiera, donde yacen muertos o heridos otros perros y gatos abandonados por sus humanos sin sentimientos y sin pizca de sensibilidad.








Es increíble y vergonzoso que ni PREDICADORES ni MORALISTAS eleven su voz contra los abusos hacia los animales.











Psicópata asesino de gatos.


En lugar de asesinatos en masa...



















CONTROLAR 
LOS NACIMIENTOS!!!
















Nani Zubero.


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