sábado, 22 de marzo de 2014



GATOS SALVAJES (II) …
Pero… ¿no son una plaga?







La gente odia y teme a los gatos salvajes por diversas razones, y quienes cuidan de las colonias de gatos callejeros se enfrentan a un cúmulo de objeciones que tienen que refutar para lograr que se controlen las colonias en lugar de exterminarlas


Si apoyas a los gatos callejeros, necesitas ayuda para combatir los argumentos de las personas que consideran que tus esfuerzos no tienen mucho sentido. La siguiente lista incluye las objeciones más comunes y explica cómo puede ayudar un programa de atrapar, esterilizar y soltar:





* Mientras existan los gatos, también existirá el problema. Bueno, quizás, pero nunca nos vamos a deshacer de los gatos salvajes. Algunos estudios han demostrado que, mientras exista una fuente de comida, habrá gatos libres. Instituciones como los campus universitarios, las bases militares y los hospitales son ambientes hechos a medida de los gatos no domésticos. Donde haya comida habrá gatos. Tiene sentido intentar hacer algo cuya efectividad ya se demostró en otro lugar.






* Los gatos callejeros se pelean y son ruidosos. Los gatos sin esterilizar se pelean, son ruidosos y se pasan el tiempo en busca de hembras en celo. Si bien esto es cierto, la esterilización elimina en gran medida este comportamiento.

* Los gatos callejeros pueden provocar accidentes (que alguien se tropiece, o incluso reciba un ataque), lo que genera una responsabilidad jurídica a los dueños de la propiedad donde ocurre el accidente.  Las colonias de gatos no suelen establecerse cerca de las zonas donde hay mucha gente. Estos gatos, por naturaleza, temen a la gente. Si no tienen que acercarse a ella para buscar comida, por lo general no lo hacen.






* Los gatos salvajes tienen más gatos que los que pueden sobrevivir, y los animales muertos son un peligro para la salud.  En una colonia de gatos controlada, la esterilización previene la reproducción de los animales. En lugar de docenas de gatitos enfermos o moribundos, una colonia controlada produce pocas crías que se pueden atrapar, esterilizar, domesticar y colocar en un hogar.


* Los gatos sueltos provocan accidentes de tráfico, puesto que los conductores giran bruscamente para no atropellarlos.  Los gatos esterilizados no suelen vagar en busca de pareja y los gatos bien alimentados no necesitan buscar comida. La posibilidad de que aparezca un gato bajo las ruedas de un coche se reduce si el animal está satisfecho en el territorio donde se siente seguro y sabe que le alimentarán.





* Los gatos que viven libres son portadores de enfermedades.  En una colonia controlada se vacuna a los gatos contra la rabia (que se puede transmitir a los humanos) y se les hacen pruebas de leucemia felina y otras enfermedades que pueden transmitirse entre ellos. Los gatos infectados no se sueltan, sino que se colocan en hogares de dueños comprensivos o se sacrifican.





"Sirtaki". Callejero con leucemia felina. En la foto está recién recogido de la colonia. Es muy manso. El tratamiento ha dado un resultado estupendo. Después de un año, está fenomenalmente bien.





"Sirtaki", un año después de la fotografía anterior, en su casa definitiva.



Manos a la obra: cómo ayudar


No tienes que cuidar a todos los gatos desamparados de tu comunidad para marcar la diferencia en la vida de los gatos callejeros. Todos pueden ayudar de muchas formas que al final se suman. Sólo tienes que hacer el esfuerzo.


Primero, no hagas daño

Los gatos callejeros están ahí porque la gente los abandonó o permitió que se volvieran salvajes. Puedes formar parte de la solución si te aseguras de que ningún gato que conozcas agrave el problema. Ofrecemos algunas ideas para ayudarte a comenzar:






* Mantén a tu gato dentro de casa. Un gato puede llevar una vida saludable y feliz sin jamás poner una pata en exteriores. Siempre sabrás dónde y con quién está si lo mantienes en interiores. Además, sabrás con seguridad que nunca se convertirá en un animal salvaje y no será torturado por los psicópatas de turno.





* Esteriliza a tu gato. Los gatos esterilizados son mejores mascotas. Las hembras esterilizadas no maúllan para atraer al macho, y los machos esterilizados tienen menos probabilidades de marcar con orina. Además, si tu gato no se reproduce, no tienes que preocuparte por conseguir hogares RESPONSABLES para los gatitos. Si a una gata no esterilizada le permiten tener crías con libertad, puede dar a luz a miles de gatitos, y esos gatitos se reproducen y las crías de ellos también, y así se agrava el problema. Lo único que necesita es una simple operación, y ésta se puede hacer a partir de las 8 semanas de vida.






Sugerencia: Esterilizar antes de que empieza a marcar con orina las paredes, muebles y demás objetos de la casa, pues si la esterilización se lleva a cabo ANTES de que empiece a marcar, con toda probabilidad no empiece a hacerlo. Sin embargo, si se le esteriliza DESPUÉS de que haya comenzado a marcar, al haber "aprendido" ese comportamiento, suelen continuar marcando.



Cómo ayudar a quienes ayudan


Tú no tienes que cuidar directamente a los gatos para ayudar a la población salvaje. Te puedes implicar apoyando a las personas y grupos que lo hacen. A continuación presentamos algunas sugerencias:


* Apoya el control de los gatos libres con tu voz, tu voto y tus donaciones. Hazle saber a tu ayuntamiento que estás en contra de cualquier programa cuyo objetivo sea exterminarlos. Escribe cartas, asiste a reuniones y haz que se oiga tu voz. En tu comunidad, apoya a los grupos sin ánimo de lucro que llevan a cabo programas de atrapar, esterilizar y soltar. El apoyo no siempre tiene que ser económico: puedes contribuir con objetos si se organiza un mercadillo, o puedes donar materiales de trabajo, desde toallas hasta un coche.


* Quizá puedas localizar a otras personas que rescatan gatos. Pregunta en tu refugio local, en tiendas de venta de productos de animales, o en consultas veterinarias.


* Piensa en la posibilidad de adoptar a un gato que haya sido salvaje. Incluso en las zonas donde se atrapa, esteriliza y luego se suelta a los gatos, siempre nacen algunos. No importa cuánto trabajen las sociedades protectoras de animales en pro de la educación de la gente, hay todavía quienes creen que es más fácil echar a un gato a la calle que encontrarle un hogar. No es mala idea plantearse la adopción si piensas en comprarte un gato.





Alimentar a los gatos salvajes:
¿ayuda o perjudica?


Alimentar a los gatos que no tienen dueño sin cuidar de ellos no sirve de mucho. Con frecuencia algunas personas lo hacen y, sin duda, tienen buenas intenciones, pero alimentar a los animales que no han sido esterilizados conduce a una explosión demográfica, con todos los problemas que esto implica. Al fin y al cabo, tus gatos pueden ser muy fértiles y se multiplicarán a tal nivel que pueden convertirse en una verdadera molestia y, cuando eso suceda, alguien va a pedir que los exterminen.






Si alimentas a los gatos callejeros, no queremos decirte que dejes de hacerlo. Después de todo, tus gatos han llegado a depender de ti, y dejar de alimentarlos les perjudicaría. Es mejor que aprendas a mantener los niveles de población bajos y a los gatos sanos, y busca ayuda en tu comunidad para controlar a tu colonia.


¿No estás list@ para dar un paso tan grande? Entonces piénsatelo dos veces antes de ofrecer por primera vez tu bocata de atún a un gato callejero. Si estás list@ para dar el paso, sigue leyendo




Aprender a cuidar a los gatos salvajes


Cuidar de gatos callejeros no es una responsabilidad que pueda tomarse a la ligera, ni un proyecto a corto plazo. Los animales llegarán a depender de ti. Si no crees que puedas mantener un compromiso a largo plazo, lo mejor es no empezar.



Sin embargo, si estás listo para ayudarles, no tienes que reintentar la rueda. Puedes imitar a otros amigos de los gatos y aprender a controlar una colonia [incluso atrapar a los gatos para esterilizarlos y soltarlos] de la manera más fácil posible.


¡La fuerza de la realidad está en los números! Trabajar con un grupo o con otra persona tan comprometida como tú facilita mucho la tarea. Tener a alguien para compartir los días buenos y malos puede marcar la diferencia entre darse por vencido y seguir ayudando a los gatos que más lo necesitan.





Establecer una rutina


Si alimentas ya a algunos gatos callejeros, vas por buen camino. Si no, tienes que establecer una rutina con tus gatos, lo que después facilitará la labor de atraparlos. Verlos todos los días también ayuda a controlar cualquier cambio en el grupo y a detectar a los nuevos, las preñadas y los recién nacidos.


Los gatos son criaturas de costumbres. Si saben que aparece comida en cierto lugar a cierta hora, puedes estar segur@ de que estarán ahí. Escoge una hora que te vaya bien y un lugar poco (o nada) concurrido.


Dar de comer a los gatos y retirar las sobras hace que les interese más volver a tiempo para la cena. Además, retirar la comida evita que se acerque otro animal y ayuda a mantener controlada la población de roedores.


Cuando empieces a alimentarlos, los gatos serán tu responsabilidad de todos los días. Por eso, encontrar a alguien con quien compartir el trabajo facilita el papel de cuidador. De esta manera, la enfermedad y las vacaciones no tendrán como resultado a un grupo de gatos hambrientos, y habrá menos posibilidades de que te des por vencido.




Ten en cuenta: a la hora de alimentar la colonia, pasa lo más desapercibid@ posible, pues siempre hay gente con muy malas intenciones hacia los felinos: les ponen trampas, veneno… etc.


DILEMA ANIMAL

Gina tiene una antigua compañera de trabajo que la llamó un día para hablarle sobre unos gatos callejeros que se reunían en la casa que acababa de comprarse. La mujer había tenido perros toda su vida, pero nunca había prestado atención a los gatos. Sin embargo, de pronto tenía que ocuparse de una docena de ellos todos los días. Los gatos esperaban que siguiera alimentándolos como lo hacía el dueño anterior.

La pobre no sabía qué hacer. "¿A quién tengo que llamar?", dijo. "Necesito que vengan a recoger a estos gatos y les busquen un hogar. Estaré en casa este fin de semana, si te parece". Gina le dijo, de la forma más sutil posible, que prácticamente tenía que buscar una solución ella misma, y le habló de las decisiones que tendría que tomar con respecto a los gatos. Creyó que sus consejos le entrarían por un oído y le saldrían por el otro, y que nunca iba a volver a saber nada sobre esos gatos.




Gina se equivocaba. La mujer investigó y decidió atrapar, esterilizar y soltar a los gatos. Un año después el número se había estabilizado y los gatos estaban bien. Y además ¡llegó a disfrutar de su presencia!


… seguirá








FUENTE: "GATOS PARA DUMMIES"; Aprende a: *Comprender el lenguaje felino; *Educar y cuidar de forma adecuada a tu mascota; *Identificar cuándo tu gato tiene problemas.

AUTORES: GINA SPADAFORI (Periodista) y PAUL D. PION (Veterinario).
REVISADO POR: CARLOS RODRÍGUEZ. Veterinario, presentador del programa "Como el perro y el gato".

© Centro Libros PAPF, S.L.U., 2011
Grupo Planeta, Barcelona.










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