EL JEFE QUE FRACASA ES DESTITUIDO
Democracia de base en las manadas de lobos

¿Quién tiene en sus manos las riendas del poder en la manada de lobos? Naturalmente el jefe-guía. Pero con claras limitaciones. No gobierna como un dictador todopoderoso. Según Erik Zimen, "no hay un solo guía que lo decida todo por sí mismo".  Por debajo de él se han formado diversos especialistas: el explorador, especializado en la búsqueda de rutas; el que mejor ventea los peligros; el más diestro en dar muerte a las presas; el mejor seguidor de los rastros; el especializado en servir de guardián de los lactantes de las parejas alpha que se quedan en la guarida.

A la hora de tomar decisiones, todos y cada uno de ellos tienen "algo que decir" en el campo de su especialidad y en relación a sus merecimientos. Contra la voluntad de la mayoría, ni siquiera el jefe-guía puede imponer la suya. Reinan unas relaciones democráticas pero sin abuso de poder.

Por ejemplo: si la manada sale junta de caza en "fila india" es el buscador de caminos el que marcha en cabeza, señalando el curso a seguir, mientras el lobo jefe forma la retaguardia o marcha a su lado. Si no le gusta la dirección que siguen, se coloca delante, de un salto, y le pide al explorador que cambien de ruta, desafiándole a un juego incruento, o marca él mismo una nueva dirección; pero lo hará siempre con la misma amabilidad que emplea en poner paz en los casos de disputa.

El recordado Doctor Félix Rodríguez De La Fuente con uno de sus lobos.


En todo momento y ocasión el jefe-guía debe tener mucho cuidado en no cometer ningún error, o en oponerse injustificadamente a la opinión correcta de un inferior en el rango jerárquico. Esto significaría un roce peligroso. Si aumentan sus errores en la toma de decisiones, a causa de lo avanzado de su edad, cuando ya cumplió los doce o los trece años, existe el agudo peligro de que sea destituido por los suyos de modo totalmente democrático.

La ejecución de la "destitución" puede llevarse a cabo de dos formas: una de ellas consiste en que uno de los machos jóvenes desafíe al viejo jefe a celebrar un combate decisivo.  Hasta entonces todos los ataques de aquel joven sólo se habían dirigido contra el subjefe, que servia al jefe como parachoques protector.  En la primera fase de la lucha todo depende de la actitud de los restantes componentes del grupo.

Si tienen la impresión de que el viejo lobo aún es capaz de desenvolverse mejor que lo que esperan del joven, se ponen de parte de su favorito y lo demuestran así con gestos amenazadores contra el otro. En ese caso, el aspirante que hizo el desafío desiste pronto y abandona la lucha.  Pero si alcanza apoyo por parte de la manada, la pelea continúa a vida o muerte.

                                             Lobo líder (o ALPHA)



En otros casos, la ejecutora puede ser su compañera alpha, con la que ha vivido en pareja monógama desde hace muchos años.  Ella lo echa de su lado y le obliga a vivir en la periferia del terreno de la manada, donde lo más normal es que muera de hambre durante el invierno siguiente, salvo que, como "un gran lobo solitario que conoce todos los trucos y estratagemas" sacadas  del tesoro de su experiencia, consiga sobrevivir durante algún tiempo más.

Mientras tanto, la que ha sido su hembra formará pareja con un macho más joven que desde hace algunos años se había convertido en una especie de aprendiz y acompañante asiduo del viejo jefe (su segundo al mando). Al cabo de unos años ocurre lo contrario: el joven macho expulsa a su compañera ya envejecida para buscar entre las jóvenes una nueva compañera. Y así sucesivamente. La expresión profesional para esto es "matrimonio de cremallera".

Por brutal que pueda parecer este proceso tiene una razón de ser. Impide de modo seguro que un animal que pasó a ser incapaz de realizar sus funciones de dirección continúe en su cargo basándose en su posición de poder y que, con sus decisiones equivocadas, acabe por destruir la manada.  

Y recíprocamente impide que un joven usurpador  que no cuenta con más cualidades de mando que su ferocidad, la fuerza de sus mandíbulas y una desmesurada ambición de poder, se convierta en jefe y arrastre a la manada a la ruina.

FUENTE: ¡APRENDAMOS DE LOS ANIMALES!

AUTOR: VITUS B. DRÖSCHER; es zoólogo  y psicólogo, y desde 1954 trabaja como escritor científico, principalmente sobre etología y psicología sensorial. Sus libros han sido publicados en 17 idiomas. Destacan: Sobrevivir; Calor de hogar; La vida amorosa  de los animales; La magia de los sentidos, y El sexto sentido de los animales.

El Doctor Dröscher está comprometido activamente en la protección del reino animal y las especies en vías de extinción. Sus programas de radio y TV y sus artículos en la prensa le han dado gran popularidad.

FLOR DEL VIENTO EDICIONES, S.A. (Barcelona)