viernes, 11 de octubre de 2013



¿ESTERILIZO A MI PERRA O A MI PERRO?





                                         CASTRAR ES UN ACTO DE HUMANIDAD


La respuesta es un "SÍ" contundente. Mejorará su calidad de vida y te ahorrarás muchas preocupaciones, además de ser una manera responsable de tratar el problema de superpoblación canina.





Miles de cachorros acaban en residencias, albergues, son atropellados, enviados a países del extranjero donde en muchos casos son llevados a laboratorios de experimentación, o son torturados hasta la muerte por individuos deleznables.








Tu perra no contribuirá al excedente de cachorros que nacen cada año; siempre hay más cachorros que casas disponibles. No tendrá más el celo, y por lo tanto no tendrás que enfrentarte a todo lo que ello supone de suciedad, de tener que encerrarla las tres semanas que dura el celo dos veces por año, de sus cambios de humor, de romeos caninos merodeando alrededor de tu casa o de falsos embarazos.






                                PERRA EN CELO, ACOSADA POR OTROS PERROS.

                                               (Por cierto son todos vagabundos)


La esterilización elimina toda una serie  de problemas de salud como son la piómetra canina (una infección uterina que puede ser mortal) y el cáncer de ovario, y si se realiza antes de los dos años reduce el riesgo de padecer cáncer de mama.







En el caso de los perros machos, la castración, según algún veterinario, se recomienda en perros que tienen problemas de comportamiento relacionados con las hormonas masculinas (agresión dominante), en perros que regularmente se mezclan con hembras no esterilizadas y en perros con uno o los dos testículos sin descender y que corren un elevado riesgo de padecer cáncer testicular.





Las ventajas de esterilizar al perro son claras: el animal no contribuirá a la superpoblación canina; siempre hay muchos más cachorros que casas adoptantes. La castración no cambia la personalidad de los perros pero si se realiza antes de que sean plenamente adultos (a los dos o tres años) los tranquiliza y, por tanto, se podrán educar con más facilidad. Asimismo reduce su interés por el sexo opuesto y las malas conductas relacionadas con el sexo, 






a saber: levantar la pata en los muebles, engancharse a cojines y piernas y vagar, aunque si estos hábitos ya los hubiera adquirido, la castración tendría que ser respaldada por un programa de adiestramiento. En muchos casos, se reduce la agresividad (a no ser que ésta esté basada en el miedo), la territorialidad y la sobreexcitación.





Los perros castrados orinan con menor frecuencia y por eso no tendrán necesidad de pararse continuamente para marcar cualquier poste, árbol o esquina. Un perro castrado no se siente frustrado por el olor de una perra en celo a la que  no le dejen acercarse. La castración además elimina el riesgo  de cáncer testicular, de adenoma anal (un tipo de tumor) y de hernia perineal (una hernia cerca del ano), y reduce el riesgo de problemas de próstata más adelante.






La castración ralentiza el metabolismo del perro, y por tanto necesitará  menos comida y más control en su dieta. No obstante, en las clínicas veterinarias disponen de piensos específicos para animales castrados y para cualquier tipo de patología.






Perros callejeros asesinados a tiros en Punta Umbría (Huelva), con el consentimiento del Alcalde. 







Hecha cuentas: Esterilizando 1000 hembras, en 7 años, no nacerán 5.432.000.- cachorros (cinco millones cuatrocientos treinta y dos mil). Está claro que hay que esterilizar tanto a machos como a hembras.







                          SALVA a miles de perr@s y gat@s, castrando a un@ sol@.





FUENTE: "RESUELVA LOS PROBLEMAS DE SU PERRO" 
cómo evitar las situaciones desagradables.

AUTORA: AMANDA O´NEILL. Estudió literatura medieval en la Universidad de Exeter. Ha escrito más de 20 libros como The Best-Ever Book of Dogs, DogBiz y Elija a su perro, publicado por Ediciones Omega. Es editora de The Complete Book of the Dog.

También colabora en revistas caninas del Reino Unido. Vive en Midlands con su hijo y unos cuantos perros pequeños, la mayoría de ellos rescatados.


La autora y los editores declinan toda la responsabilidad derivada de las recomendaciones que se dan en el libro citado en la FUENTE. Ante cualquier duda,

consulte con su veterinari@.







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