¿QUIERES ENTENDER A TU PERRO? FÍJATE EN SU POSICIÓN CORPORAL.

¿QUIERES ENTENDER A TU PERRO?:

FÍJATE EN SU POSICIÓN CORPORAL.

POSICIONES CORPORALES

Los perros se comunican básicamente mediante el lenguaje corporal. Algunos mensajes son más fáciles de interpretar que otros, pero, con un poco de práctica, pronto aprenderás a traducir todos los mensajes de tu perro y de otros.


SALUDOS DE BIENVENIDA


Cuando los perros dan la bienvenida a sus amigos humanos, suelen ladrar con felicidad, menear la cola y correr hacia la persona. Si el perro se considera de rango inferior a la persona, lo indica agachándose, bajando la cola o tumbándose sobre la espalda, según lo explica el Dr. Michael W. Fox, autor de Understanting Your Dog.

Cuando se saludan entre sí, los perros se acercan lateralmente y empiezan a dar vueltas. Normalmente se mantienen erguidos, en tensión, con las orejas alzadas y la cola tiesa, y husmean el rostro y la parte trasera del otro perro para recopilar información vital sobre su sexo, rango jerárquico y humor. Con un perro familiar, el tiempo de investigación es inferior al empleado con un desconocido. Si un perro es claramente dominante, parecerá crecerse, mientras que el perro subordinado se encoge. Uno de ellos pondrá la pata o la cabeza sobre la nuca del otro en señal de dominación.

Si no está claro qué perro es el dominante, ambos perros se empujarán lateralmente, intentando colocar la barbilla en la espalda del otro. Continuarán haciendo posturas hasta que se acepten como iguales. Los perros amigos que se consideran iguales se saludan con movimientos rápidos, girando sobre sí mismos en círculos y saltando sobre el otro. Los perros conocidos (pero no amigos) se olfatearán y el subordinado mostrará sumisión frente al dominante. En ocasiones, le lamerá el hocico o levantará la pata delantera para hacer un gesto apaciguador. Una vez concluida la fase de poses, los perros se olfatearán y saltarán el uno sobre el otro antes de lanzarse al placer del juego.

CONTENTOS, CALMADOS Y RELAJADOS:


Cuando los perros se sienten contentos y relajados, todo su cuerpo irradia felicidad. Los perros relajados se ponen de pie con las cuatro patas colocadas totalmente en el suelo. Si están sentados o tumbados, sus cuerpos adoptan una posición relajada, sin tensión en los músculos. Los perros con orejas puntiagudas, las relajan y las dejan caer ligeramente hacia afuera, mientras que los perros con orejas fláccidas las dejan colgar suavemente o dejan que la punta caiga hacia delante.

Sus cabezas se sitúan a una altura cómoda, ni demasiado alta ni demasiado baja y la frente se suaviza. Las comisuras de la boca se relajan, como si sonriera. Las colas están quietas o se menean lentamente. La posición de la cola depende de la raza. Algunos perros, como los afganos, la mantienen muy baja cuando están sosegados, mientras que otros, como los fox terrier o los terrier airedales, las mantienen erguidas.

JUGUETONES:

Cuando un perro quiere jugar con su compañero humano, o con otro perro, inclina la parte delantera del cuerpo hacia el suelo. La parte trasera dibuja una parábola, como si estuviera haciendo una reverencia, y su cola, expectante, se mueve con locura. Es posible que agache la cabeza, relaje la boca y los labios y jadee. En ocasiones, puede emitir un ladrido estridente. Aguzará las orejas en señal de alerta y las moverá hacia delante o, en caso de tenerlas fláccidas, las levantará y moverá tan adelante como le sea posible. Cuando su invitación al juego sea aceptada, empezará a saltar y a ladrar de alegría. Durante el juego, el exuberante lenguaje corporal del animal, desde sus orejas aguzadas hasta el vistoso juego de la cola, expresará su felicidad.

INTERESADOS Y ALERTA:


Cuando algo despierta el interés de un perro calmado y relajado, todas las partes de su cuerpo se levantan y se inclinan hacia delante. Alzan la cabeza y aguzan las orejas hacia delante. Inclinan el cuerpo hacia delante y abren la boca ligeramente. Los ojos les brillan y muestran una expresión atenta. Quizá levanten una pata delantera, como si se prepararan para entrar en acción.

ABURRIDOS:


Los perros confinados a espacios reducidos sin ninguna estimulación mental se aburrirán rápidamente. Su mirada será desinteresada y taciturna, sus orejas estarán caídas y sus ojos, vacíos y vidriosos. Por norma general, permanecerán estirados en el suelo, con la cabeza apoyada sobre las patas delanteras y la cola relajada. Los perros pueden sacudirse el aburrimiento y el pesimismo en cuanto se les presente algo divertido o interesante que hacer.

EXCITADOS:


Los perros suelen excitarse cuando juegan con otro perro, saludan a una persona amiga o llega la hora de ir a pasear o jugar. Cuando se emocionan, los perros suelen expresar sus sentimientos muy claramente, saltando, mostrándose agitados y sacudiendo la cola furiosamente. Con frecuencia, sus orejas estarán echadas hacia delante como símbolo de anticipación a algo divertido y sus ojos brillarán de alegría. Cuando saluden a sus amigos humanos, es probable que se abalancen sobre ellos, con la cabeza erguida y la cola en movimiento, y los empujen ligeramente. Quizá echen las orejas hacia atrás, no en señal de miedo, sino como muestra de sumisión respetuosa ante sus líderes.

TRISTES:


Un perro triste adopta una postura de sumisión. Como una persona triste, parecerá totalmente abatido. Dejará la cabeza colgando y la cola inactiva.  Los perros no suelen caer en la tristeza a menos que se les deje solos durante largos períodos de tiempo. Una vez se les presta un poco de atención, realizan algo de ejercicio o se les estimula mentalmente, vuelven a mostrarse relajados y contentos.

PROTECTORES:

Cuando los perros deciden proteger y guardar lo que consideran suyo, su lenguaje corporal adopta un aspecto similar al de un perro alerta o dominante. No obstante, si se los desafía, empezarán a dar muestras inequívocas de agresividad, como enseñar los dientes, alzar la cabeza bruscamente y sostener la mirada para demostrar que están preparados para enfrentarse a cualquier desafío. Se inclinarán hacia delante para parecer más grandes y tensarán las patas para dejar claro que están apoyados firmemente en el suelo.

AGRESIVOS:


Cuando un perro se siente agresivo o está a la ofensiva, levantará todo el cuerpo y lo inclinará hacia delante para parecer más grande, más fuerte y más formidable. Se colocará de puntillas y erizará el pelo de la nuca y de la espalda, lo cual es otro modo eficaz de parecer más grande. La cola estará alzada y tensa y el pelo de la cola, de punta. Las orejas estarán aguzadas y echadas hacia delante. Es posible que gruña, que arrugue el hocico, que abra las comisuras de la boca y que tense los labios. Los ojos lanzarán una mirada fija, atenta y dura. A medida que aumente el nivel de agresión, retirará los labios cada vez más hacia atrás para enseñar los dientes y abrirá ligeramente las patas traseras para apoyarse y poderse poner en pie para luchar.

RECLAMANDO LA ATENCIÓN:


Los perros son animales muy gregarios. Les gusta que los toquen, que jueguen con ellos y rondar a sus compañeros humanos. Pasear les produce un placer inmenso, no sólo por el ejercicio y la estimulación de las imágenes u olores que puedan encontrar en el camino, sino también por la compañía humana y la de otros perros. Dado que los perros son tan sociables, pasan bastante tiempo pidiéndoles atención a sus compañeros humanos.  

Colocar una pata sobre la rodilla humana puede ser un gesto dominante de un perro autoritario o un gesto conciliador de un perro más sumiso, pero, la mayoría de las veces, con este gesto tu perro te está diciendo: "¡Préstame un poco de atención, por favor!". Y el mismo propósito tiene que alce la pata delante tuyo y la mueva en el aire, o que deslice la cabeza por debajo de tu mano y le dé un empujoncito o que se apoye sobre tus piernas. Otras tácticas frecuentes  para llamar la atención incluyen poner a un lado el periódico o libro que la persona esté leyendo, arañar ruidosamente el suelo como si estuvieran cavando o empujarnos con la cabeza.

FUENTE: "El lenguaje canino" 
Cómo entender a su perro y conseguir que su perro le entienda.
Publicado por Matthew Hoffman
Asesor: Paul McGreevy, veterinario y profesor de conducta animal de la
Universidad de Sidney, Australia.
Colaboradores: Susan Easterly, Elaine Waldorf Gewirtz, Bette LaGow,
Susan McCullough, Arden Moore, Liz Palika, Audrey Pavia.

KÖNEMANN