martes, 4 de junio de 2013


CANIS LUPUS SIGNATUS,
O LOBO IBÉRICO AMENAZADO.

Juan Mérida


¿Qué decir del lobo? Animal tomado como símbolo de maldad, perseguido desde siempre y paradójicamente antepasado del "mejor amigo del hombre", el perro.




                                     El perro, es el "mejor amigo del hombre", y así le va.


Ampliamente distribuído en todas las tierras templadas y frías del hemisferio Septentrional, el lobo cumple una función importantísima en estos ecosistemas como depredador cumbre de la piramide ecológica. Con un peso que oscila entre los 30 y los 55 kilos, el lobo es un animal de tamaño  medio y figura enjuta como corresponde a un corredor de fondo que puede recorrer unos 50 Km. en una sóla noche.


La cabeza y el cuello son muy voluminosos debido al desarrollo de la musculatura relacionada con las mandíbulas. Esto da idea de la potencia de sus fauces. La mirada inquisitiva de los ojos color ámbar, siempre aumentó la leyenda en torno al lobo. Los ejemplares ibéricos pertenecen a una subespecie propia que se caracteriza por tener marcas de color negro en las patas delanteras y la cola. De ahí su denominación científica: signatus.



¿Aspecto amenazante, mirada preocupante? ¡NO!, es un animal bello.  Cuando el ser humano juzga a todo lo que le rodea, sobre todo a los animales se está describiendo a sí mismo.


El comportamiento de esta especie es fuertemente jerárquico. Cada individuo muestra su posición social con expresiones faciales y con la posición de la cola. Sólo el individuo dominante (lobo ALFA)  puede llevarla levantada. La adquisición del status jerárquico se realiza con una serie de luchas rituales en las que los vencidos se tumban en el suelo mostrando el cuello (al vencedor)  y adoptando una postura sumisa de cachorro, para inhibir la agresividad del dominante.



Pelea para establecer la jerarquía dentro de la manada. En las peleas de perros, ocurre exactamente lo mismo que en la fotografía, sólo que entre los lobos, el vencido se retira, y en las peleas de perros, lejos de retirarse, el dueño del perro ganador OBLIGA al suyo a matar al vencido. Como el vencedor suele resistirse a rematar al vencido, el dueño le pega con saña, para que al final, mate al caído.


Existen dos jerarquías, la de los machos y la de las hembras. Sólo los líderes de ambas (individuos ALFA) tienen derecho a reproducirse. En invierno la pareja se distancia de la manada manteniendo un territorio propio. La loba excava una madriguera en una zona de vegetación enmarañada ó bien aprovecha una cueva para parir a su camada, de 4 a 7 lobeznos. Entre los lobos es frecuente la adopción de cachorros huérfanos.



Mi admirado profesor Don Félix Rodríguez de la Fuente, con uno de sus lobos. El lugar donde los tenía fue incendiado por personas en contra del lobo. Murieron algunos lobos, por eso lo hicieron.


El macho es el encargado de cazar y vomita la comida cuando llega a la madriguera, para alimento de sus  cachorros. La hembra se entrega al cuidado y vigilancia de la prole. Si nota la menor señal de peligro coge a las crías por la nuca y las lleva a otro refugio más seguro.




Los lobeznos son amamantados durante 3 semanas. Con dos meses ya comienzan a establecer jerarquías entre ellos a través de sus juegos. Un mes después comienza el aprendizaje de la caza observando a sus padres. Cuando llega el otoño ya participan activamente en las cacerías y entonces llega el momento de independizarse.





Para disponer de suficiente alimento, la manada necesita un territorio de decenas de Kilómetros cuadrados que es marcado con orina y con la secreción de las glándulas anales.  El aullido también tiene esta función, además del de la comunicación entre miembros de la misma manada, o de otras manadas.





El lobo es más resistente que veloz, y por ello caza valiéndose de complicadas estrategias de acoso. La manada va desgastando y cercando a la presa hasta que ésta, o bien queda agotada, o bien es conducida a un lugar donde otro lobo espera para cortarle la huída.





El lobo caza animales débiles o enfermos y así mantiene las poblaciones de sus presas en un  nivel equilibrado y sin individuos que pueden propagar infecciones o taras genéticas.  Los herbívoros de mediano tamaño son las presas predilectas, pero si éstas escasean el lobo se adapta a  cualquier recurso disponible: conejos, micromamíferos, carnívoros de menor tamaño, reptiles, carroña, bellotas.



                  El "peligroso" lobo, cazado en un cepo confeccionado por el ser humano.



Los ataques a ganado doméstico se incrementan en las zonas donde escasean los herbívoros salvajes y éstos son precisamente los lugares a donde son empujados los lobos, pues su presencia en zonas más favorables no es tolerada por los cazadores que sólo buscan mantener poblaciones sobredimensionadas de ungulados para su explotación cinegética.




Además gran parte de los ataques atribuídos al lobo son obra de perros asilvestrados (abandonados por sus dueños) que ineptos para la caza buscan lo fácil y pueden llegar a ser un peligro para las personas, otros animales abandonados: gatos, hámsters..., si  no son antes presa de los cepos de acero que coloca una asociación asturiana, trampas en las que caen tanto perros asilvestrados como lobos, gatos ... etc.
El lobo tiene gran prevención hacia el hombre y son escasísimas los casos de personas muertas por los lobos: defensa propia, por ejemplo.


En la Península Ibérica el lobo está relegado a zonas montañosas del noroeste de Portugal, Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, hasta Álava y La Rioja por el Este y Cáceres por el Sur. Existen poblaciones aisladas en Badajoz y en Sierra Morena.  La población española de lobos sigue decreciendo y sigue siendo una especie en trance de extinción; perseguido tanto con cebos envenenados como con batidas que muchas veces (la mayoría) son autorizadas por las diversas administraciones a pesar de ser un animal supuestamente protegido.




Sobre el lobo pesa una concepción errónea de la naturaleza: Sólo las especies "adorables" merecen sobrevivir y ciertos animales deberían ser exterminados, según el capricho humano del momento. La verdad es que todo animal salvaje tras millones de años de evolución está conformado para desempeñar una función dentro de la naturaleza y por tanto es necesario para el equilibrio ecológico.




                                                       Fotografía: Carlos Sanz.



Lección práctica de biología: desmitificando la supuesta agresividad del lobo ibérico. Los alumnos y el experto en lobos, pudieron interactuar con los animales que cría este experto, en una finca especialmente acondicionada, con fines educativos, divulgativos y de sensibilización.





            Señorita que forma parte del grupo de biólogos, interactuando con un lobo ibérico.






Una de las fotos de nuestro querido y admirado profesor Don Félix Rodríguez de la Fuente, con sus queridos lobos. Este trabajo va dedicado al profesor con todo el cariño y la admiración de este equipo. Admirado profesor, allí donde estés te acompañarán tus queridos animales. Diste tu vida por ellos.







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