martes, 5 de noviembre de 2013



LA CEGUERA EN EL GATO, ¿ES HEREDITARIA?





Afortunadamente para los gatos, sus probabilidades de quedarse ciegos son pequeñas, y para la mayoría de ellos la vida sigue siendo agradable. Los gatos tienen muchas menos cegueras de tipo hereditario que los perros. 




                                Gatos abandonados, medio muertos.



Sí se les desarrollan cataratas, ya sea como resultado de lesiones oculares previas, o lo que es más frecuente, a consecuencia de una diabetes. Parece ser que los siameses tienen más propensión a padecer este tipo de dolencia.




Las lesiones físicas en los ojos producidas durante las peleas ocasionan a veces infecciones e inflamación, conduciendo en algunos casos a la ceguera. La cirugía puede corregirla en ocasiones; las cataratas, por ejemplo, se pueden eliminar quirúrgicamente, pero sólo si el resto del ojo se encuentra en perfectas condiciones y el cirujano está convencido de que la operación puede tener éxito.






Sobreponerse a la ceguera puede resultar difícil. El gato ciego debe limitarse a una vida de interior en un entorno que nunca cambie. Si la ceguera se desarrolla gradualmente, un gato sensible aprende rápidamente a orientarse y sortear las patas de mesas y sillas, algunas veces con tanto éxito que los humanos creen que todavía ve.




Si el niño y el gato están sanos, no hay ningún peligro que rebañen el plato juntos.




Sus demás sentidos se agudizan: percibe mejor las vibraciones y los movimientos del aire. Quizá lo más importante de todo sea que, a diferencia de los perros o de las personas ciegas, todavía puede "ver" por medio de sus bigotes. Las rutas nerviosas que van desde las sensibles vibrisas hasta el cerebro siguen el mismo camino que el nervio ocular.

Si enseñas al gato a rascarse en un poste como éste, pronto aprenderá ha hacerlo y se salvará tu papel pintado, tu sofá y tus esquinas de madera.






Los gatos utilizan los bigotes para "ver" durante la noche: los gatos ciegos hacen lo mismo, pero todo el tiempo.






La esterilización dura media hora; el maltrato de un animal abandonado dura toda su vida. Y en la foto un asesino de gatos.





FUENTE: "LAS 101 PREGUNTAS QUE SU GATO LE HARÍA, SI PUDIERA HABLAR".

AUTOR: Mr Bruce Fogle; Doctor en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons del Reino Unido. Además de ejercer su profesión, es conferenciante sobre conducta animal en facultades de Veterinaria de todo el mundo. Es autor de varios libros sobre conductismo animal.

EDICIONES TEMAS DE HOY, S.A. (T.H.) 1994, MADRID.







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