TORPEZAS EDUCATIVAS EN LOS GATOS.
Debemos pararnos un momento en dos conceptos que ayudan de forma importante a que la educación, el manejo de los "presuntos problemas, la convivencia, en definitiva, sea adecuada.
Estamos refiriéndonos a los CASTIGOS y a los PREMIOS.
Un humano torpe, manejará estos dos conceptos sobre su animal sin tener la más remota idea de si son o no convenientes, de la posible reacción y consecuencias.
El torpe aplica el castigo o el premio casi como el César Romano posesionaba su dedo pulgar para decidir sobre la vida de aquel que ocupaba un pequeño espacio de la arena del sangriento circo.
Me has arañado el sillón, te has meado fuera . . . pues, quizás, si te pillo, "te doy lo tuyo".
Gato abandonado por arañar el sofá, y DESPUÉS de ser adoptado por unas personas que lo respetan.
EL CASTIGO
EL CASTIGO es algo que, desgraciadamente, sigue muy presente en nuestra sociedad. Todavía recuerdo los varazos en las piernas, que me propinaba mi maestra "nacional" y los tortazos con la mano bien abierta. En una ocasión me provocó una hemorragia nasal. . .
Demasiados torpes (y algo más) humanos, castigan a sus animales de compañía sin deber hacerlo, sin que el animal acepte, comprenda, entienda, esa agresión.
Gato abandonado por estropear el papel pintado y orinarse fuera de la caja higiénica, y DESPUÉS DE SER ADOPTADO, por personas que saben que el gato tiene uñas y que no es un humano: ES UN FELINO.
Imaginaos que estáis tranquilos en el sofá de la casa de un familiar. . .
Al lado vuestro un grupo de vasos de distintas formas y colores . . .
y una jarra.
Tienes sed, coges uno de los vasos y viertes un poco de agua de la jarra
. . . cuando te la estás bebiendo, llega un familiar, propietario de la casa, y te suelta un tortazo que deja tu cabeza en fase giratoria, y sin articular palabra, se va . . .
Gato abandonado por ser "muy malo" y después de ser ADOPTADO por personas normales, que lo RESPETAN.
¿Cómo te quedas? Flipando, ¿no? Tú sólo estás bebiendo agua de un vaso que está a tu lado . . .
Y tú, como racional, puedes preguntar a tu familiar . . . O quizás, como en algunos casos sucede al castigar físicamente al un gato, reacciones devolviendo "el guantazo" . . .
Pero, insisto, tú al menos puedes preguntar. . .
Imaginemos más. . .
Tú no puedes preguntar. . . y, en tu convivencia en ese hogar, donde existen tres WC, tienes ganas de hacer tus necesidades, y vas a uno de ellos. . . según sales por la puerta, tremendamente relajado por el alivio corporal . . . ¡¡¡ZAS!!! ¡¡¡OTRO GUANTAZO!!!
Evidentemente tu vida en esa casa no sería tranquila, por decir algo . . .
Tú puedes hablar, y finalmente te enteras de que tu familiar es un maniático y muy ligero de manos, no le gusta que utilicen ciertas cosas. Pero eso sí, como el propietario torpe con su gato, tu familiar no te lo explica.
Pues poneos por un momento en el pellejo de un gato, que sólo hace cosas normales, naturales, sin ninguna mala intención y que, ante ello, puede encontrarse con castigos de diversas "intensidades".
Frustrante, ¿no?
Podría entrar a explicar los distintos tipos de castigos, sus "presuntos beneficios", pero, lo siento, prefiero tratar el tema de los premios, y seguir insistiendo en que el conocimiento de las características del animal evitaría cualquier tipo de "represalia".
Gato abandonado por romper un vaso y DESPUES de ser ADOPTADO en una casa donde saben cómo se comportan los felinos ¡¡¡Y NO LES IMPORTA!!!
EL PREMIO
Los PREMIOS deben considerarse aquellas formas de actuar sobre la conducta de un animal que suponen la aplicación de un estímulo positivo por la realización de una acción.
Creo que no me equivoco si afirmo que TODOS (salvo patologías a estudiar, e incluidos ciertos torpes) preferiríamos sentir sobre nuestras carnes el premio a los aciertos en lugar del castigo por nuestros errores como método de aprendizaje. . . ¿no?.
Gata herida grave. Fue castigada por la persona con la que vivía, porque se meó fuera de la caja higiénica, que por otra parte, estaba sin limpiar mucho tiempo. El mismo individuo la tiró a la calle.
Y ¿Cómo administrar los premios? Sencillo, mucho:
El premio sólo deberá aplicarse, ofrecerse, entregarse, cuando obtengamos del animal la respuesta deseada.
¿Era sencillo, o no?
Es evidente que si premiamos cualquier acción del animal, a lo loco, al "tuntún", cuando me apetece. . . nunca conseguiremos una respuesta concreta ante el ofrecimiento del premio.
Un gato, sin lugar a dudas, puede ser educado. . . para ello debemos informarnos, conocerlos y adecuar sus necesidades a nuestro entorno. Si lo hacemos, si dejamos de lado nuestra torpeza, cambiándola por interés, no necesitaremos preocuparnos de cómo reconducir un problema
. . . ni de si debemos castigar al animal.
Post dedicado a todos los gatos, gatas y gatitos que no pudieron resistir palizas y malos tratos, y que están en el "cielo de l@s gat@s".
FUENTE: "Cosas de Gatos" (Cómo conocer y cuidar a tu mascota, para torpes).
AUTOR: Carlos Rodríguez. Licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid, y copropietario de la clínica veterinaria Parque Corredor. Carlos ha trabajado también como director, presentador, asesor y colaborador en diversos medios, como Wacu Wacu (TV1) o Club Disney (Tele 5), TP de oro al Mejor Programa infantil en 1991/2/3/4/5/6, 1998, 2000 y 2001; y Premio de la ATV al Mejor Programa infantil en 1999.
Es autor de varios libros, como "El encantador de gatos" o el gran éxito de esta colección "Cosas de perros". Actualmente, es director y presentador del programa de radio Como el perro y el gato en Onda Cero, así como del programa de TV del mismo nombre en Neox. También es director de contenidos de mascoteros.com
www.librosparatorpes.com
EDICIONES ANAYA MULTIMEDIA (GRUPO ANAYA, S.A.), 2011, Madrid.
(OBERÓN PRÁCTICO)
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