MI PERRO GRUÑE A LOS NIÑOS.
Causa: Su perro está advirtiendo al niño que no está a gusto con algo que está haciendo. Los gritos agudos de un niño pequeño pueden dañar el oído de un perro o asustar a uno que sea tímido. Enseñe al niño a darle un premio al perro con suavidad y paciencia.
Forma de actuar: Empiece escuchando al perro para entender de qué se está quejando. Es probable que el niño esté haciendo algo que no está bien, como tirar de su cola; muchas veces el niño es inconsciente de su infracción y no se da cuenta de que está molestando el sueño del perro, jugando demasiado cerca a su zona de comodidad, o acercándose demasiado a su comida.
El 99% de los abandonos se dan porque los dueños de los animales no los entienden. Creen que son como los animales que salen en series de TV que parece que hablan varios idiomas. Para hacer la serie de REX, perro pastor alemán, se utilizaban hasta 6 perros para distintas tomas.
Piensa primero y adopta después.
Recuerde que si el perro está enfermo, le duele algo o tiene una edad avanzada, será menos tolerante que un perro sano y joven: por ejemplo, si su perro tiene artritis y un niño pequeño se apoya encima de su cadera dolorida podría incitarle a gruñir porque está haciéndole daño sin querer. Es responsabilidad suya enseñarle al niño a tratar al perro con el debido respeto para garantizar su propia seguridad.
Curiosamente hay personas que desconocen que los animales padecen enfermedades como cáncer, tumores, artritis, artrosis, enfermedades de la sangre . . . etc. y que consecuentemente tienen dolor y no suelen quejarse porque su instinto de supervivencia les aconseja sufrir sin emitir una queja, pues en el medio natural quejarse supone el hacerse audible y por tanto visible, para un depredador. Por ese motivo "sufren en silencio".
Si el niño es demasiado pequeño para entenderlo, protéjalos mutuamente con una barrera física, como una valla de seguridad para niños o una jaula para el perro. Si su tolerancia a un comportamiento infantil normal es baja, necesitará reeducación a base de refuerzo positivo para enseñarle a asociar la presencia y actividades de los niños con elogios y recompensas.
Puesto que la seguridad del niño es primordial, consulte a un experto o asista a clases de adiestramiento para que el adiestrador pueda identificar el problema. Nunca castigue o riña a su perro por gruñir a su hijo. Un gruñido no siempre quiere decir que el perro es peligroso sino que es una manera educada de avisar de que quiere que le dejen en paz.
Según sus estándares caninos, el perro está actuando adecuadamente cuando advierte verbalmente en lugar de arañar. Si le riñe por hacerlo pensará que está mal y la próxima vez quizás prefiera morder.
Demasiado joven para sufrir. Ya conoce lo que es el abandono.
Prevención: Supervise y proteja tanto al niño como al perro; asegúrese de que su perro tenga un lugar privado en el que pueda protegerse de los niños cuando lo requiera y enseñe a los niños a portarse bien con el perro; preste atención al lenguaje corporal del perro.
Perro abandonado porque padece una enfermedad que le deforma el ojo izquierdo. Ya ha sido operado y evoluciona bien. Se llama "BUBBLES", lo mismo que su enfermedad, que es conocida también con el nombre de BUBBLES.
FUENTE: "Resuelva los problemas de su perro" (Cómo evitar las situaciones desagradables).
AUTORA: Amanda O'NEILL, nacida en Sussex. Estudió literatura medieval en la Universidad de Exeter. Ha escrito más de 20 libros, como The Best-Ever Book of Dogs, DogBiz y Elija a su perro, publicado por Ediciones Omega. Es editora de The Complete Book of the Dog. También colabora en revistas caninas del Reino Unido. Vive en las Midlands con su hijo y unos cuantos perros pequeños, la mayoría de ellos rescatados.
EDICIONES OMEGA, S.A., Barcelona.
NOTA: La autora y los editores declinan toda responsabilidad derivada de las recomendaciones que se dan en este libro. Ante cualquier duda, consulte con su veterinaria o veterinario.
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