CHUPADORAS DE SANGRE

Junto con la llegada del buen tiempo vienen las plagas de parásitos, aunque con el cambio climático podríamos decir que los tiempos de descanso parasitario se reducen cada vez más. Debemos proteger a nuestras mascotas contra ellos para evitar las molestias que ocasionan y, sobre todo, las enfermedades que pueden transmitir.

Más vale no esperar a que los parásitos lleguen a casa para actuar. En primavera hay que aumentar la periodicidad de las desparasitaciones para prevenir infestaciones desagradables. Ya en el mes de marzo empiezan a verse con más frecuencia pulgas y garrapatas, y con los primeros calores hacen su aparición los mosquitos. Todos estos pequeños seres pueden ser portadores de serias enfermedades parasitarias, que además son transmisibles al hombre.

No es que el resto del año no estén presentes, pero de marzo a octubre es la época de mayor reproducción y por tanto de mayor riesgo.


Al acecho

No hay que bajar la guardia, estas chupadoras de sangre están acechando a los animales de compañía en cada esquina de la calle y en cada rincón del parque. Las garrapatas se esconden hasta en los árboles a la espera de un perro para saltarle encima.

Son muy activas y abundantes en primavera y verano, pero saben sobrevivir a las bajas temperaturas del invierno. 

No sirve de nada tratar a un solo individuo si convive con otros. Además es imprescindible aplicar algún antiparasitario en el medio donde descansa y pasa más tiempo (cama, alfombras, habitaciones, jardín), ya que allí es donde se desarrollan larvas y huevos.

Síntomas claros

Quienes no han sufrido en las "carnes" de su mascota la acción de las garrapatas podrán identificar los síntomas de parasitación fácilmente:

                                            Rascado constante

                              Enrojecimiento e inflamación de la piel

                                     El pelo se vuelve sucio y áspero



Son visibles


Si observas detenidamente de cerca a tu mascota podrás verificar su presencia. Las garrapatas duras (las más importantes desde el punto de vista de la sanidad animal) en estadio adulto presentan dimorfismo sexual, es decir, que podemos encontrar ejemplares hembra bastante más grandes que los machos, entre 10 y 12 mm, mientras los ejemplares macho miden unos 3-4 mm. Si los ves sobre tu animal de compañía significa que no has tomado precauciones. Es imprescindible aplicar medidas de forma inmediata si  no quieres enfrentarte a una "plaga" más que molesta. Consúltalo con tu veterinario.

Muy peligrosas


Aunque su picadura no provoca dolor, sí produce daños variados:

* Lesiones por la acción de sus piezas bucales en la piel.

* Efectos tóxicos debidos a la  composición de la saliva: contiene enzimas y neurotoxinas que pueden producir parálisis.

* Provoca debilitamiento y anemia al consumir grandes cantidades de sangre.

* Transmisión de otras enfermedades.

Las garrapatas son importantísimos vectores de un gran número de gérmenes que pueden transmitir enfermedades a tu perro y a los tuyos:


1.- Ehrlichiosis (los signos más destacados son fiebre, anorexia, pérdida de peso, aumento del tamaño de ganglios, etc.).

2.- Babesiosis (hay anemia, fiebre, depresión, anorexia y debilidad).

3.- Hepatozoonosis (con fiebre, pérdida de peso y palidez de mucosas).

4.- Enfermedad de Lyme: es una zoonosis o enfermedad transmisible al hombre y cursa con fiebre, dolores articulares, problemas cardiacos severos, aumento del tamaño de los ganglios y problemas renales.

Saber de lo que son capaces las garrapatas nos tiene que llevar a una reflexión: debemos tener a las mascotas, así como en el ambiente en el que viven, en las condiciones más saludables posibles. Hay que cumplir de forma estricta los planes de vacunación y desparasitación aconsejados por el veterinario.

Zonas de preferencia

Las garrapatas son selectas a la hora de anclarse a un perro. Prefieren sitios donde su piel es más fina y con mayor riego sanguíneo.

* Zona de las orejas

* Entre los dedos del pie

* Cerca de los ojos, nuca o cuello

Características de las garrapatas

* Existen de dos tipos: de cuerpo duro y de cuerpo blando.

* Se enganchan a la piel del perro con su pieza bucal.

* La forma adulta tiene un cuerpo redondeado y cuatro pares de patas.

* Son de mayor tamaño que las pulgas.

* Pasan largos periodos anclados en el animal.

* No suelen moverse de su localización: clavan su aparato chupador en la piel del perro y se alimentan in situ.

* Las hembras ponen miles de huevos y son capaces de aumentar hasta 200 veces su volumen corporal.

FUENTE: REVISTA Nº 17/2014 - Primavera, de la Clínica Veterinaria
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