EL SÍNTOMA


En que se reconoce una enfermedad

Si tu perro no quiere comer o si bebe mucho más de lo normal, si está apático y remiso, si no se deja tocar demasiado, si tiene algo turbios los ojos, si su pelo y piel cambian de forma notoria, entonces es que le pasa algo, no se encuentra bien.

Pelo mate, sin brillo: puede ser consecuencia de una mala composición de su alimento. Quizá, al animal le faltan vitaminas, minerales o bien hormonas. Pero también pueden ser los causantes una infestación de lombrices, y las enfermedades hepáticas o renales, así como las infecciones.

                   REX, perro en el refugio de ETXAURI (NABARRA)



Caída de pelo (cuando no está en el período de cambio de pelo) y fragilidad en el pelo:  son síntomas de vejez, o pueden ser debidas a una invasión de hongos o de parásitos.

Erizamiento de pelo: no es sólo síntoma de excitación, sino que también se observa en las ulceraciones de la piel, en los ateromas o en las alergias.


Un hocico seco y caliente no es forzosamente indicativo de enfermedad, a pesar de que en el perro sano éste en general sea húmedo y frío. Ante la duda, hay que tomarle la temperatura.

Para tomar la temperatura deberían estar siempre dos personas: Una debe agarrar fuerte al perro, de pie sobre la mesa, y tranquilizarlo, el otro debe levantarle la cola e introducir cuidadosamente el termómetro en el ano. Facilita las cosas un termómetro digital.



El lamerse continuadamente el hocico puede ser debido a una herida, a un cuerpo extraño en la lengua o a un resfriado.


Un incremento en la deglución y un esfuerzo por tragar son síntoma de inflamación de la garganta.

Estornudar o toser pueden ser indicio de que hay un cuerpo extraño en la zona del cuello-nariz-tráquea, pero también pueden anunciar un resfriado o unas anginas. Si a la vez aumenta la temperatura, hay que ver estos síntomas como sospecha de moquillo y tomarlos muy en cuenta. Si el perro es joven y es atacado por esta infección vírica, prácticamente no hay ninguna esperanza de salvarlo. En la edad adulta el moquillo tiene como consecuencia unas alteraciones nerviosas incurables. Se puede inmunizar pasivamente al perro con una vacuna contra el moquillo a cachorros de tan sólo dos semanas de vida. De todos modos, es imprescindible la revacunación al cabo de 14 días. A partir de la 12ª semana ya se le puede administrar la vacuna activa.

Una tos crónica en perros viejos, a menudo es debida a un debilitamiento del corazón ¡Hay que acudir lo más pronto posible al veterinario!


Mucosas pálidas [visibles en los labios y en el interior de los párpados] son una señal alarmante: pueden indicar que hay una fuerte pérdida de sangre o también un envenenamiento.

Ojos llorosos: son señal de conjuntivitis. O bien tu perro ha estado en una corriente de aire, o le ha entrado un cuerpo extraño en el ojo. Limpiar con una gasa mojada en una loción especial para perros los ojos del animal, para evitar que le piquen. Si además hay fiebre, unos ojos lacrimosos pueden ser un síntoma de moquillo. En todo caso es imprescindible el tratamiento veterinario.

Si tiene continuamente inclinada la cabeza, eso hace suponer que sufre de otitis o de una perturbación cerebral. Pero también algún ruido poco habitual o frecuencias que no son perceptibles por el oído humano (por ejemplo en la televisión), pueden hacer que el animal adopte esa postura de la cabeza, que naturalmente es inofensiva.


Si sacude la cabeza eso hace pensar que puede tener un cuerpo extraño junto a la oreja o dentro de ella. Pero también puede anunciar una otitis, que ha de ser tratada por el veterinario.

Si anda a rastras o se arrastra sobre sus cuartos traseros eso indica que al perro le pica el ano, posiblemente a causa de un estreñimiento debido a una irritación de las glándulas anales. ¡Al veterinario YA!


Si se rasca con frecuencia ello puede indicar que tiene parásitos en la piel
[pulgas, pulgones o garrapatas]. Aquí son de ayuda los sprays o productos de baño exclusivamente para animales. Si el perro se rasca siempre en el mismo sitio, la causa de ello puede ser un dolor. Llévale al veterinario antes de que el lugar donde se rasca se convierta en una úlcera o le salga eccema.

Un punto hinchado suele ser por regla general, el resultado de la picadura de un insecto (avispa o abeja). Si la hinchazón no remite por sí misma al cabo de 24 - 48 horas, el perro ha de ir al veterinario dentro de ese espacio de tiempo.


La fiebre es siempre indicio de inflamaciones o de enfermedades infecciosas ¡Hay que visitar al veterinario! Síntomas: pelo mate y sin fuerza, ojos turbios, apatía, una temperatura del cuerpo notoriamente más elevada de lo normal. Como la fiebre es una reacción de defensa, no se la debe combatir de entrada. Sólo hay peligro cuando la fiebre dura demasiado y cuando la temperatura sobrepasa los 39,5ºC.

Vómitos: No siempre son síntomas de enfermedad. Cuando ha comido demasiado deprisa, o cuando el alimento es difícil de digerir, o cuando ha comido en exceso, el perro a veces ingiere hierba como vomitivo para aligerar su estómago. En algunos perros también se presentan vómitos en los viajes en coche o en tren. En estos casos sirve de ayuda un comprimido contra el mareo (recetado por el veterinario) administrado antes de emprender el viaje, y que actúa como tranquilizante.

Vómitos frecuentes: sobre todo cuando van acompañados de fiebre, indican que existe un proceso patológico. Sólo el veterinario podrá establecer las causas de la enfermedad.


Diarrea sin fiebre: Es muy importante que el perro beba agua y se hidrate. Es importante que esté 24 horas a dieta. Si en el plazo de 48 horas la diarrea no ha mejorado visiblemente y si se presenta fiebre, el perro ha de ser tratado por el veterinario inmediatamente.

Estómagos nerviosos, meteorismo (gastritis), no son nada raro en los perros muy vitales. Tranquilizantes para el estómago en tu veterinario.


Sed excesiva: puede haber estado causada por una comida demasiado salada; también después de diarreas o de vómitos aparece una fuerte sed. En otro caso puede ser indicio de diabetes, de nefritis y, en las perras, también de inflamación de la matriz.


Orina oscura: puede ser debida a la comida, pero también un síntoma de enfermedad.

Ematuria (sangre en la orina): [un signo alarmante] muestra una enfermedad en el ámbito de la vejiga o los riñones o de las vías urinarias. 
¡Inmediatamente al veterinario!

Sangre en las heces: Si va acompañada de vómitos frecuentes puede indicar un envenenamiento, que puede ser mortal. ¡Nada de intentar curarlo con leche!  ¡Mejor disolver en agua pastillas de carbón vegetal, hacérselas tragar y llevarlo INMEDIATAMENTE al veterinario!


Parásitos en el intestino: La desparasitación tendría que haber sido llevada a cabo ya antes de la adquisición (en cualquiera de sus formas) del cachorro, porque casi ningún perro nace sin lombrices. Esto se realiza bajo la supervisión del veterinario, que receta el medicamento necesario y, eventualmente, una segunda cura. Como los perros adultos crean unas sustancias defensivas, raramente resultan afectados por lombrices, es aconsejable el análisis veterinario de las heces, para poder establecer la presencia o ausencia de anquilostomas, tricocéfalos o tenias.

                                            Fotos de Torguei Berge


Los espasmos pueden ser síntoma de infecciones y de trastornos agudos del metabolismo, pero también pueden ser debidos a intoxicaciones (por semillas venenosas o por veneno contra caracoles). Pero a veces aparecen espasmos musculares como reacción histérica tras una enorme excitación (se dan mucho en las perreras, cuando el animal ha sido abandonado). He visto morir a un perro abandonado de un parada cardíaca fulminante.

La luxación de rodilla (dislocación de rótula) de las patas traseras se produce sobre todo en el Caniche, y en el apartado dedicado a los trastornos de la salud se describe como típico de esta raza. Es típica de los perros especialmente vivaces y puede ocasionarlo un "paso en falso" al saltar o al subir escaleras, pero también puede aparecer de forma espontánea.


Cojear, en especial en los perros viejos, a menudo es debido a alteraciones articulares crónicas. También puede ser causado por una fuerte caída o una luxación. Otras posibles causas son los trastornos circulatorios y la debilidad senil.

Eccemas: enfermedades cutáneas acompañadas de un fuerte picor, pueden aparecer en casi todas las partes del cuerpo. El tratamiento ha de ser prescrito por un veterinario, lo antes posible, ya que las eccemas si no se tratan a tiempo son muy difíciles de curar y se hacen crónicas.


Un tumor puede ser inofensivo (benigno) o peligroso (maligno). Como los tumores acostumbran a crecer rápidamente, y entonces pueden ser más peligrosos, hay que acudir PRONTO al veterinario.

FUENTE: "El nuevo libro del perro" (Educación, cuidados, alimentación, salud…)

AUTORES: Hans-Jochen y Evamaria Ullmann, son autores de libros de animales, y también propietarios de perros, con muchos años de experiencia. Son también autores de dos guías sobre el Spaniel y el Pudel.

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© 1985 Ediciones Martínez Roca, S.A., Barcelona