miércoles, 7 de mayo de 2014



UN PERRO MUY IMPULSIVO





¿Es hiperactivo mi perro?


Se habla mucho de la hiperactividad, sobre todo en niños, y hace referencia a un comportamiento en el que prima un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo continuado. Los perros también pueden sufrirla.






Hay momentos en la vida de un perro en los que puede mostrar algún problema de hiperactividad como ladrar en exceso, problemas destructivos o falta de control de micción, pero se les suele dar poca importancia por lo que se dejan pasar. Pero si permanecen en el tiempo o se intensifican sí que puede ocasionar problemas más serios y hay que buscar una solución al problema.





Las causas que pueden provocar estos comportamientos incluyen el aburrimiento, la ansiedad de separación, excitaciones producidas por interacciones con perros vecinos o simplemente para obtener recompensas (atraer la atención, presencia del humano, etc.).






Señales para descubrirlo

Si tu perro tiene el sueño muy ligero, se descontrola al jugar con otros animales, no aprende a hacer sus necesidades en el lugar y momento adecuados o es un comedor compulsivo, incluso de objetos, puede ser que estemos ante un perro hiperactivo. 






Para reconocer la hiperactividad canina hay que saber primero que los cachorros lo son por naturaleza. Hay que actuar de forma correcta ante esta alteración del comportamiento que en ocasiones se confunde con otros trastornos. En caso de duda, consulta con tu veterinario.





Algunas señales que pueden hacer sospechar a sus propietarios son:


1. La edad de presentación ronda los 3 años (con excepciones).

2. Respiración y ritmo cardiaco acelerados.

3. No se habitúa a los estímulos habituales del hogar: reacciona ante 
     cualquier ruido. Son perros reactivos.

4. Muestra dificultades para aprender normas básicas.

5. Tiene problemas para concentrarse en una actividad.

6. No distingue lo que es comestible de lo que no lo es.

7. No controla esfínteres.


8. No controla su fuerza durante el juego tanto con sus congéneres como
     con las personas.





La hiperactividad es una enfermedad conocida como déficit de atención 
o hiperkinesis.


Cómo se diagnostica

No hay acuerdo sobre este trastorno en el sector veterinario, hay detractores y partidarios. De cualquier manera, el veterinario debe estudiar el comportamiento del perro sospechoso de hiperactividad y recoger datos que facilitarán los propietarios sobre sus hábitos a lo largo del día (alimentación, ejercicio, respuesta de los propietarios a su comportamiento, tiempos de soledad, etc.). 






También puede requerir la administración de determinados medicamentos (estimulantes) para analizar su respuesta: si en lugar de excitarlo lo calma, el diagnóstico será positivo.





Una vez diagnosticado este trastorno se deriva al etólogo, veterinario experto en comportamiento, quien concretará un tratamiento comportamental.






Tratamiento combinado

El etólogo es quien establecerá el tratamiento más adecuado a cada caso. Según Miguel Ibáñez, veterinario experto en comportamiento animal y profesor de la Facultad de Veterinaria de Universidad Complutense de Madrid, se trata de ofrecer al perro herramientas para que no tenga necesidad de recurrir a las conductas desajustadas que van asociadas a la hiperactividad.




Ante un comportamiento incorrecto ofrécele un "no" rotundo de desaprobación e ignóralo. Nada de violencias físicas.




Cuando el perro demanda nuestra atención de manera inadecuada, no hemos de ofrecérsela, así como tampoco responder con juegos o premios. Esto quiere decir que si el animal nos mordisquea las manos, se pone nervioso o ladra de manera compulsiva, no hemos de satisfacer sus demandas, ya que estamos reforzando su conducta inadecuada.





Ejercicio

Es importante proporcionar al perro tiempo para hacer ejercicio en espacios amplios. De este modo liberará su exceso de energía. Actividades que pueden ayudarle son agility (circuitos con obstáculos), carreras y juegos activos. Si se cansa durante el día podrá dormir y descansar mejor durante la noche.





Adiestramiento

Para adiestrarlo hay que acudir a un lugar con escasos estímulos que puedan distraerlo (sin ruidos, otros animales o personas…), ya que lo hacen con facilidad. Si no te consideras capacitado para hacerlo puedes acudir a un profesional.





Recompensas

Hay que trabajar con ellos con refuerzos positivos, es decir, hay que recompensar su comportamiento calmado y correcto, y en lugar de castigar los relacionados con la hiperactividad, ignorarlos (aunque nos cueste un gran esfuerzo) y ofrecerle un "no" rotundo de desaprobación.





                                                   
Los premios pueden ser caricias y felicitaciones, e incluso galletas o snacks de su agrado. Estos le motivarán para mantener el comportamiento adecuado.


Sugerencias

* Si detectas síntomas como sueño muy ligero, descontrol al jugar con otros perros y personas, falta de control de esfínteres o ansiedad por comer acude al veterinario.


* Siempre que el veterinario te recomiende un tratamiento farmacológico para tu perro debes seguir las pautas que te haya indicado. Si tienes dudas consúltaselas.


* Puedes recurrir a un adiestrador que conozca este trastorno para que ayude a tu perro a seguir ciertas pautas de comportamiento y suavizar las conductas inapropiadas. Todo ello repercutirá positivamente en la convivencia en familia y con otros animales.


* Adquiere toda la paciencia y la coherencia que puedas para marcar normas y encauzar el comportamiento de un perro hiperactivo.






FUENTE: Centro Clínico Veterinario INDAUTXU
Alameda San Mamés, 38 Bajo; 48010-BILBAO
Tel. y Urgencias 944 445 444
vetindautxu@vetindautxu.com
www.vetindautxu.com

Realización: Grupo Asís Biomedia
Revista Nº 17/2014 - Primavera












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