MITO: "LA CARNE ROJA PROVOCA ECCEMA"

Tu gato se rasca sin parar el cuello y la cara hasta el punto de hacerse heridas. El veterinario sospecha de una alergia alimentaria. Sin embargo, tu animal no come mas que gambas y tarrinas de salmón…


LA CARNE NO ES SIEMPRE LA CAUSA


PARA COMPRENDER MEJOR

El eccema, que se caracteriza por prurito, alopecia y lesiones cutáneas, no es en sí mismo una enfermedad, sino la expresión de numerosas afecciones de la piel. La alergia alimentaria es una de ellas. Por esta razón, durante mucho tiempo, los veterinarios han señalado como culpable a la carne de vacuno y a los productos que la contenían, cuando el eccema aparecía tanto en el perro como en el gato.

Actualmente, se sabe que si bien la carne de vacuno es una causa frecuente de alergia alimentaria felina, también el pollo, el pescado, los conservantes, la leche, los huevos, el arroz o el trigo, pueden desencadenar reacciones alérgicas. Y la sola presencia del alergeno, aunque sea en escasa cantidad, en las tarrinas y croquetas es suficiente. Ésta es la razón por la que ciertos gatos que padecen eccema, mejoran su estado al cambiar la dieta.

¿QUÉ PUEDES HACER?


Debes saber que un gato puede ser alérgico a un alimento que consume desde hace meses, e incluso años. De hecho, sólo es necesario un determinado tiempo de contacto regular con un alergeno para que las reacciones de hipersensibilidad se manifiesten.

Si tu animal sufre eccema, tu veterinario le prescribirá un tratamiento sintomático para aliviar el prurito. Seguidamente, tratará de determinar el origen del proceso. Se decantará por una alergia alimentaria, una vez haya descartado las causas más frecuentes: los parásitos cutáneos y la alergia a la picadura de la pulga.

La única manera de poner de manifiesto una alergia alimentaria en el gato es darle de comer ingredientes que apenas o jamás haya consumido antes y tener paciencia. La mejora es perceptible al cabo de 2 a 10 semanas, si durante este período se han seguido las indicaciones sin excepción.

La dieta puede ser casera o a base de alimentos dietéticos veterinarios denominados "hipoalérgicos". Esta segunda opción es la más práctica.

Lee bien las etiquetas. No te fíes de las denominaciones "de ternera", "de pollo", "de pescado", etc. de las croquetas y tarrinas vendidas en los centros comerciales. Según la legislación, ¡estos ingredientes tan sólo representan una cantidad mínima del 5%!. De manera, que una tarrina de pescado no contiene exclusivamente pescado, también carne, huevo…

Sugerencia importante, si estimas la salud de tu gat@ y/o perr@:


Conviene adquirir la comida de tus animales en las consultas veterinarias. Allí te informarán no sólo del pienso más adecuado para tu gata/o, perra/o, sino de la comida más adecuada para animales con distintas enfermedades.

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FUENTE: "100 Ideas falsas sobre el gato"; Comportamiento, alimentación, salud…

AUTORA: Doctora Veterinaria Laetitia Barlerin, diplomada en la Escuela Nacional de Veterinaria de Alfort y titular de un DEA (Diplôme National de Master) en comportamiento animal. Además del ejercicio de su profesión, comparte su pasión por los animales con un gran número de personas con un programa radiofónico dominical sobre animales. Como periodista, colabora con diferentes profesionales (L'Action Vétérinaire, La Dépêche Veterinaire…) y revistas de animales (30 millones de amigos…).

© FLER/Rústica Editions 2006.

© 2009, Edición en español.
Grupo Asís Biomedia, S.L. Zaragoza (España)
SERVET

El libro citado en la fuente, es gentileza de ROYAL CANIN, y se ha distribuído en consultas veterinarias.