EL PERRO CANTOR DE NUEVA GUINEA
Los perros asilvestrados son perros domesticados que se han vuelto salvajes. Pueden encontrarse recorriendo cualquier autopista, deambulando por las calles de noche o viviendo en algún bosque y buscando comida en algún basurero. Lo que todos tienen en común es que no tienen una familia humana. Al igual que los primeros protoperros, siguen dependiendo de buscar comida cerca de los asentamientos humanos. Pero al contrario que los protoperros, los perros asilvestrados descienden de los perros mascota que han sido abandonados por su familia humana, por lo que llevan los genes de perros que han sido criados intencionadamente por humanos.
Las dos excepciones son los dingos de Australia y los perros cantores de Nueva Guinea. Ambos pueden socializarse como un perro doméstico, su aspecto físico se parece mucho al de los perros y genéticamente están emparentados estrechamente con las razas asiáticas. Sin embargo, estos perros posiblemente se volvieron salvajes hace 5.000 años y viven en ambientes en los que no hay lobos; los investigadores sospechan que ninguno de los dos fueron criados intencionadamente por humanos.
Por tanto, los dingos y los perros cantores de Nueva Guinea son posiblemente los representantes modernos más cercanos de los protoperros. Si los protoperros se domesticaron a sí mismos, los dingos y los perros cantores de Nueva Guinea deberían ser muy capaces de interpretar los gestos humanos.
Por conveniencia propia, decidí pasar las pruebas a los perros cantores de Nueva Guinea. No tenía que viajar a un lugar tan lejano como Nueva Guinea, puesto que junto al Rogue River, en Eugene, Oregón, Janice Koler-Matznick dirige la New Guinea Singing Dog Conservation Society [Asociación para la conservación de los perros cantores de Nueva Guinea]. Allí se dedica a cuidar a una población de perros cantores de Nueva Guinea.
Estos perros son endémicos de las montañas alpinas de Nueva Guinea, donde llegan a encontrarse hasta los 4.570 metros de altura, lo que es más de 300 metros que cualquiera de los picos más altos de las Montañas Rocosas. Representan la única especie de cánidos, junto al lobo etíope, capaz de vivir a tanta altura. Se parecen asombrosamente a los félidos, pues pueden escalar a los árboles en busca de presas que a veces les roban a las águilas harpías.
También son la especie más sexual de todos los cánidos [se masturban de forma regular y suelen morderse los genitales unos a otros, como una forma de juego pero también agresivamente]. Durante la cópula las hembras emiten un gemido agudo que dura tres minutos cada vez y que tiene un efecto excitador no solo en otros perros cantores sino también en todos los perros domésticos que se encuentren a una distancia audible. Son además uno de los perros más raros del mundo.
Cuando mi colega Victoria Wobber y yo llegamos, nos saludó el escalofriante sonido de los perros cantando. Cada perro es capaz de cantar una nota diferente y de mantenerla hasta cinco segundos antes de volver a empezar, creando así un coro que se ha descrito como algo intermedio entre un aullido de lobos y un canto de ballena.
Cuando nos vieron acercarnos, hicieron un extraño giro de cabeza [una conducta única de los perros cantores de Nueva Guinea, en la que giran rápidamente la cabeza de lado a lado y a veces hacen un círculo completo]. Estaban fascinados con nosotros aunque al principio mostraron cierta reticencia. Después de uno o dos días, fueron ablandándose y nos permitieron enseñarles los aspectos básicos de la prueba. A continuación, escondimos como siempre la comida en una de las dos tazas e intentamos comunicarles en cuál podrían encontrarla.
Evaluamos su habilidad para interpretar tres tipos de gestos: señalar y mirar, colocar un bloque y colocar un bloque mientras los perros tenían los ojos tapados. Los perros cantores de Nueva Guinea acertaron en las tres pruebas en todos los ensayos. Tenían una gran capacidad para interpretar nuestros gestos, aunque ningún humano los había criado y seleccionado con esta intención. Recientemente, se ha descubierto que los dingos tienen capacidades similares.
Estos medio protoperros salvajes parecen demostrar que la capacidad de interpretar gestos humanos apareció pronto en la domesticación y no necesitó de la intervención humana. Nuestros resultados también apoyaron la idea de que los protoperros se domesticaron a sí mismos. Era la última pieza del rompecabezas. Los humanos no crearon a los perros; solo los "tuneamos" en la siguiente etapa del camino.
FUENTE: "GENIOS" (Los perros son más inteligentes de lo que pensamos)
AUTORES: Brian Hare & Vanessa Woods.
Brian Hare es profesor de Antropología Evolutiva en la Universidad de Duke y ha creado el Duke Canine Cognition Center [Centro de cognición canina de Duke], para investigar el ingenio de los perros.
Vanessa Woods investiga en el mismo centro y es periodista y autora del libro Bonobo Handshake.
Para encontrar más información y descubrir el ingenio que hay en su perro mediante un método de evaluación online, entre en:
www.dognition.com
© 2013 Brian Hare and Vanessa Woods
© 2013 versión en castellano de Ateles Editores, S.L., y
Kns ediciones S.C.
© Ateles Editores, S.L., Alcobendas, Madrid
© Kns ediciones S.C. Santiago de Compostela
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