lunes, 28 de abril de 2014



UNA MUERTE ANUNCIADA 





María, quería un  gato y lo compró. Tenía un trabajo entre Madrid y Bilbao, y algunas veces llevaba a Fifí a Madrid. Pronto se dio cuenta de que la gata ya no le parecía tan mona como al principio; ya no era un capricho: era un incordio.  No sabía como deshacerse de la gata; María era tan “buena” que no quería abandonarla, por eso contactó con Virtudes, una “animalista” que recoge gatos callejeros, alguno sin esterilizar y otros con el VIH, algunos se han contagiado mutuamente y se han muerto varios. Esta persona le dijo a María que ella se hacía cargo de Fifí.





 Entró la gata en casa de Virtudes y lo primero que hizo fue esconderse y no salir en varios días. Cuando al fin se la vio se le había caído todo el pelo y maullaba con angustia. La llevó a una amiga veterinaria. De esa guisa,  la sujetaron a lo bruto la veterinaria, su ayudanta y Virtudes. El estrés que tenía en casa se multiplicó en la consulta veterinaria, así que a Fifí le dio una parada cardíaca y la eutanasiaron.






 María, que a estas alturas estaba embaraza, se alegró de la muerte de Fifí. Se terminó el problema, aunque mucho me temo que vuelva a comprar otro gato, después de tener al niño, claro. Los animales llamados mascotas, no tienen ningún valor para las personas, no cuesta nada hacerse con uno, los hay a cientos, en criaderos y refugios. Mientras no se obligue a esterilizar a los animales, cada animal será padre y madre y sus hijos serán abandonados, uno por uno, luego contarán que uno se murió, el otro se lo regalaron a una vecina muy buena, aquél otro se escapó…. 






La animalista sigue recogiendo gatos callejeros y entre el poco “tacto” y la ignorancia de su veterinaria, de la ayudanta  y de ella misma, algunos animales pasarán a mejor vida. Esta situación, se me asemeja a una gran cadena de montaje del sufrimiento animal a nivel social. Y seguimos perpetuándola. ¿Hasta cuándo?





                  La desventurada FIFÍ, días antes de ser eutanasiada






Nani Zubero







1 comentario:

  1. Muchas gracias por estos textos, grandiosos y de mucha reflexión.

    ResponderEliminar

Si tienes algún comentario no dudes en hacerlo. Gracias.