A VUELTAS CON LOS PARÁSITOS.

                                               PULGA SALTANDO


Algunos de los retos de salud más difíciles de controlar en una casa con más de un gato incluyen a los parásitos. Los parásitos son muy habilidosos para pasar de un anfitrión a otro. Si un gato está infectado de parásitos, lo más probable es que todos lo estén.

Las pulgas por lo general son más problemáticas para los gatos que las garrapatas. Los gatos son tan diligentes con respecto a su aseo personal que es común que se mantengan libres de garrapatas (a menos que se hospeden en un lugar donde el gato no llegue fácilmente), pero las pulgas son otro cantar.

                               PULGAS ENTRE EL PELO DEL ANIMAL


En la actualidad el control de pulgas es bastante sencillo gracias a los medicamentos tópicos disponibles en las consultas veterinarias, aunque algunas personas consideran un poco alto su costo mensual si tienen más de un par de gatos. 

Si introduces gatos sin pulgas en un ambiente libre de ellas, no debes tener problemas, aunque es algo muy difícil de controlar. Si no puedes mantener a raya a las pulgas, o si tus gatos entran y salen de la casa al jardín, lo más probable es que tengas que desembolsar el dinero para los medicamentos preventivos.

Ácaros del oído. Esta diminuta plaga se alimenta de la parte interior de las orejas. Puede ser muy contagiosa y es difícil deshacerse de ella. Si un gato de la casa tiene ácaros, lo más probable es que todos la tengan. Habla con tu veterinario acerca de las opciones de tratamiento.

El mayor problema al tratar a los ácaros del oído es dar seguimiento. Medicar a los gatos no es ninguna fiesta y, al ser tan difícil, muchas personas suspenden el tratamiento en cuanto notan que los ácaros empiezan a  desaparecer. Sin embargo, el problema es que no se han ido; sólo se están reagrupando. Si no continúas con el medicamento durante el tiempo que te recomience tu veterinario, nacerá una nueva generación de ácaros y tendrás que volver a empezar desde el principio.

               PIEL LESIONADA POR INFESTACIÓN DE PULGAS.


Gusanos intestinales. Otros parásitos que pueden pasar de gato a gato incluyen a los gusanos, como la tenia, una plaga que recibe ayuda de las pulgas. Al igual que con cualquier otra plaga, si tienes un gato con pulgas, es probable que todos las tengan. Acude lo más rápidamente posible a tu veterinario para recibir un diagnóstico apropiado y tratamiento.

La tiña es un hongo que se puede transmitir de gato a humano, así como de gato a gato y de humano a gato. Aunque sólo tu veterinario puede darte un diagnóstico acertado, algunas señales que debes controlar incluyen desprendimiento de pelo en áreas circulares, y en ocasiones, piel escamosa o áspera. Después de hablar con tu veterinario, quizá también necesites hablar con tu médico porque el problema se puede transmitir a los miembros humanos de la familia y viceversa.

Enfermedades virales contagiosas.

Aunque los parásitos pueden volvernos locos (a tu gato y a ti), las enfermedades virales contagiosas como la leucemia felina o el virus de la inmunodeficiencia felina implican serios riesgos para la salud de tus gatos. Al igual que la peritonitis infecciosa felina, una enfermedad que debe preocupar sobre todo a las personas que comparten sus casas con muchos gatos, más que a los dueños de uno, pues las citadas enfermedades son muy contagiosas entre los gatos.

La sugerencia más importante que podemos darte es que hables con tu veterinario acerca de los programas preventivos más adecuados para tus animales.

FUENTE: "Gatos para Dummies"; Aprende a: *Comprender el lenguaje felino; *Educar y cuidar de forma adecuada a tu mascota; *Identificar cuándo tu gato está bien y cuándo tiene problemas.

AUTORES: Gina Spandafori (Periodista) y Paul D. Pion (Veterinario);
Revisado por Carlos Rodríguez; Veterinario presentador del programa
"Como el perro y el gato" y autor de varios libros sobre comportamiento animal.

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