lunes, 16 de diciembre de 2013



COMEDORES DE PLANTAS Y DESTRUCCIONES VARIAS.




Aunque con menor incidencia que en el perro, el gato puede desarrollar un comportamiento destructor, que se manifiesta esencialmente arañando los muebles, arrancando y mordisqueando los tejidos, comiéndose las plantas.




ARAÑAR LOS OBJETOS

Arañar los muebles u otros objetos sirve al gato no tanto, como se suele decir, para afilarse las uñas, sino para tenerlas en buenas condiciones eliminando las partes de uña muerta y ejercitando los músculos correspondientes. Los arañazos, además, son una señal de que el gato ha  pasado por allí.




Por esta razón, las marcas de uñas se encuentran siempre en posiciones estratégicas muy visibles, por ejemplo en el brazo del sofá que está mirando hacia la puerta o, en los jardines, en los árboles que están más a la vista.




Al mensaje visual que constituyen los arañazos se añade otro mensaje, todavía más detallado, de las feromonas de las almohadillas plantares. Dado que arañar tiene una función de marcaje territorial, la frecuencia con que tiene lugar este comportamiento aumenta con la tensión y el estrés.




Naturalmente, pese a estar plenamente justificado este comportamiento, no es deseable desde el punto de vista humano, sobre todo cuando se materializa en el sofá nuevo, las cortinas o la tapicería. Hay propietarios que llevan al gato  al veterinario para que le corte los tendones de las uñas, pero afortunadamente la desungulación está prohibida YA en España.





Sin llegar a estas soluciones radicales, se puede prevenir el comportamiento no deseado proporcionando al animal un lugar adecuado para desahogar su necesidad instintiva. Los gatos tienen ganas de arañar al despertarse, cuando se estiran, una buena estrategia sería colocar el poste rascador cerca de donde suelen dormir.




La costumbre de arañar se transmite genéticamente. Sin embargo también es una conducta aprendida y se transmite por imitación. Lo ideal sería que los cachorros viesen a su mamá utilizar el poste rascador, pero eso es una utopía. A falta de mamá-gata, también los amigos humanos del gato pueden enseñarle con paciencia a utilizar el rascador.




Una forma de impedir que los gatos arañen el sofá es rociarlo con esencias que contengan cítrico, por las que los gatos sienten repulsión.




El rascador debe ser alto, para que el gato pueda estirarse totalmente y arquear el lomo mientras clava las uñas. También debe ser estable para que no se balancee y se caiga. El material del que está hecho ha de ser del gusto del gato. No olvidemos que cuanto más viejo y deshilachado está, el gato más se divierte haciéndolo trizas. Si se tienen varios gatos, conviene proporcionarles varios rascadores, que se dispondrán en distintos puntos de la casa.





MASTICAR LOS TEJIDOS

Chupar o masticar los tejidos es un problema de comportamiento que tiene una incidencia mayor en los siameses y los bruñeses. Normalmente mastican la lana, pero a falta de ella pueden masticar tejidos sintéticos, algodón u otros.  En general prefieren los tejidos de malla y los tejidos blandos.




Hay gatos que chupan el propio pelo o el de otros animales, después de arrancarles unos mechones. Otros muestran una atracción especial por el pelo del dueño, que chupan moviendo alternativamente las patas como si estuvieran amasando, en un movimiento que recuerda el del cachorro cuando está mamando. los gatos caseros, no dejan de ser niños toda su vida.




En los casos extremos, el objeto de la masticación puede ser todo tipo de tejidos: sábanas, pantalones, felpas, ropa interior, cortinas de ducha, cordones de zapatos. En pocos minutos el gato puede causar enormes agujeros. Es un comportamiento patológico que los especialistas  denominan pica y que en algunos casos puede acabar en oclusión intestinal.




La masticación de tejidos guarda relación con la alimentación, ya que puede  ser estimulada por el ayuno y por la prohibición de acceder a plantas, o comida. No se trata de una carencia alimentaria, sino más bien de una necesidad de fibras no asimilables.




El tratamiento del problema consiste, por un lado, en proporcionar al gato un material que pueda ingerir sin peligro y que no le cause daños, como por ejemplo juguetes especiales para gato, y por otro , en enseñarle qué puede comer y qué no.





Una forma de que desista de morder los jerseyes es ofrecerle un pedazo de lana rociado con colonia y condimento de guindilla. Así el gato asociará el aroma de la  colonia (odian la colonia)  con el sabor desagradable de la  guindilla, y por consiguiente, ignorará los objetos que huelen a colonia. Naturalmente luego hay que perfumar toda la ropa, incluida la interior, y los otros objetos de tela que no queremos que toque el gato.





En algunos casos la situación ha mejorado recurriendo a fármacos como la clomipramina, que se usa para tratar comportamientos compulsivos de las personas, pero eso hay que consultarlo con el veterinario. También es una ayuda modificar el entorno del gato que debe enriquecerse con estímulos que animen al gato al juego interactivo que le permita descargar la tensión, producida, muy frecuentemente por aburrimiento.




COMERSE LAS PLANTAS

Los gatos comen hierba con frecuencia, tanto cuando viven en la calle y se alimentan como pueden, como cuando viven en un piso y se alimentan con alimentos preparados. Por eso no es sorprendente que los gatos coman plantas en casa, a veces con graves consecuencias, cuando ingieren alguna tóxica.




Una solución es proporcionar al gato las plantas verdes que necesita, como la hierba gatera (Nepeta cataría), que podemos comprar en una tienda de animales o añadir a la comida verduras crudas y cortadas (achicoria, ruca, lechuga) o poco cocidas (calabacín, acelgas). 





Hay quien rocía al gato con una pistola de agua para disuadirle de que se coma las plantas, pero esta medida sólo funciona cuando el propietario del gato está presente. Al gato le atraen irremisiblemente las plantas de casa, que sobre todo si tienen una consistencia "crujiente", es posible que tengan las horas contadas…







PLANTAS PELIGROSAS O MORTALES PARA EL GATO:


*Acebo; *Acónito; *Aguileña; *Ajonjo (Viscum album); *Anémona;
*Azafrán; *Boj; *Botón de oro; *Campanilla de invierno;





*Campanilla trepadora (Ipomea); *Cerezo de invierno; *Cicuta mayor;
*Clavel; *Clemátides; *Cólquico; *Dafne; * Dieffebachia; *Digitalina;





*Estrella de Navidad (Euphorbia pulcherrima); *Filodendro;
*Glicina; *Hiedra (Hedera spp.); *Hortensia; *Jacinto;





*Laurel cerezo; *Lilas; *Muguet; *Narciso; *Ranúnculo acre;
*Rododendro y azaleas; *Tejo; *Violeta de montaña.









FUENTE: "EL LENGUAJE DEL GATO" (Conocerlo, entenderlo, interpretarlo); 

AUTORA: Nicoletta Magno

© EDITORIAL DE VECCHI, S.A.U., Barcelona








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