NO ME GUSTAN MIS VECINOS.

Algunos perros sospechan profundamente de todo lo nuevo, ya sean personas o cosas. Los vecinos, en concreto, pueden ser un problema,
porque además de estar muy cercanos del territorio del perro, no se van nunca.  Están amenazando constantemente, y si tienen a su vez un perro, la amenaza es todavía más real.

Este tipo de problema es, de hecho, bastante fácil de solucionar. Todo lo que hay que hacer es procurar que el perro que se siente amenazado comprenda que los nuevos vecinos y su perro son, simplemente, los nuevos miembros de una manada ampliada. 

El primer paso a seguir es que los perros y los vecinos se encuentren en un territorio neutral, en el parque local, por ejemplo. El perro verá entonces que la nueva gente y su perro no son una amenaza para él y los suyos. Los vecinos le deben ofrecer algo de comida, y si aún persiste el más remoto indicio de agresión canina, el perro recalcitrante debería ser amonestado firmemente (sin agredirle físicamente, por supuesto).

Una vez que las dos familias y sus perros hayan sido capaces de encontrarse en el parque sin tener problemas, deben pasar a reunirse en el territorio habitual del perro, tanto dentro como fuera.

No tardará mucho en aceptar que los nuevos humanos no son ninguna amenaza, y poco después aceptará también que el nuevo perro que les acompaña, es también un amigo.

FUENTE: "Las 101 preguntas que su perro le haría, si pudiera hablar"

Todo lo que usted debe saber de su perro: *Dieta; *Comportamiento;

*Aseo; *Sexo; *Cuidados preventivos.

AUTOR: Bruce Fogle es doctor en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons del Reino Unido. Además de ejercer su profesión, es conferenciante sobre conducta animal en facultades de Veterinaria de todo el mundo. Es autor de varios libros sobre los problemas de conducta de animales domésticos, entre ellos

The Dog's Mind y The Cat's Mind.

© EDICIONES TEMAS DE HOY, S.A. (T.H.), 1994, Madrid.